Cap 03: Apoyo

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Sizhui toca antes de entrar de nuevo al Hanshi. Lleva, tal como le pidieron, una serie de hierbas medicinales pedidas directamente a la enfermería y la comida para todos los involucrados. Cuando recibe el permiso, ingresa a la sala. La música suave del xiao es relajante, detecta en ella la tonada de Claridad. Realmente él mismo necesita escucharla.

La bandeja está puesta sobre la mesa y Sizhui se arrodilla en espera de nuevas instrucciones. Todavía se siente culpable, como si algo hizo o dejó de hacer para tener este escenario caótico, aún si sabe que ni siquiera Jin Ling conocía de la presencia del líder Jiang en el lugar. Aprieta sus dedos con fuerza, buscando alguna manera de corregirlo.

Wei Wuxian es su opción ganadora. Jin Ling no quiere que le digan nada a Wei Wuxian sobre lo que ocurrió con su jiujiu, pero honestamente no tiene a nadie más en mente que pudiera encontrar el motivo de todo lo que está ocurriendo.

Levanta su mirada suavemente. Zhou Baimei aparece en la sala con sus ropas de sectas y la cinta que ahora la marca como parte de la familia principal. Se ve agotada, pequeñas bolsas de sueños se visualizan bajo sus ojos. Baimei no ha descansado desde que Jingyi la llamó en la madrugada, por órdenes de Zewu-jun.

—¿Ya has comido? —pregunta la mujer antes de sentarse e inspeccionar las hierbas que ha traído. Sizhui asiente, pero si es honesto, comió casi por obligación—. Será necesario que te alimentes, no sabemos aún con qué clase de maldición nos estamos enfrentando.

—¿Zhongzhu?

—Nuestro zhongzhu se encuentra bien. Claridad ha ayudado a estabilizar su núcleo. —Zhou Baimei tiene una mirada potente en esos ojos de ciervas. Sizhui se siente incómodo en su asiento mientras ella lo observa—. No te preocupes, la maldición no hizo nada en tí ni en Jin-zhongzhu. Si no lo hizo antes, no lo hará ahora.

—No me preocupa eso... —murmura afectado. Sus ojos viajando hacia la parte posterior del Hanshi, detrás de los estantes y las pantallas de privacidad—. ¿Jiang-zhongzhu estará bien?

—Lo tenemos controlado, por ahora. Pero debemos encontrar lo que está ocurriendo. Detallé los síntomas con claridad en la misiva que lleva Jin-zhongzhu a Muelle de loto. Confía en Yang Hua, es una de las mejores en cuanto a maldiciones y su afecto a su zhongzhu no la hará fallar.

Zhou Baimei se levanta con la bandeja, después de dejar las comidas en la mesa. Desaparece en la parte de atrás del Hanshi y vuelve un momento después con Lan XiChen y Lu Yuhe. Las dos mujeres casi ayudan a Lan XiChen a sentarse sobre el cojín. Bordeado por ellas, parece no tener otra escapatoria más que comer. Sizhui solo observa, con la tensión aún en su garganta, mientras Lan XiChen come a regañadientes y un profundo ceño fruncido daña la tranquilidad de su rostro.

Se siente tan diferente a todo lo que había conocido de él antes, ¿pero cómo puede culparlo? Encontrar así al hombre que ama y sin saber exactamente qué ocurrió, debe ser una de las situaciones más frustrantes en la vida.

—¿Cuánto tiempo mantendremos a Wanyin así? —murmura Lan XiChen, con un tono demasiado áspero. Lu Yuhe le sirve el té después de la comida con la misma calma que la caracteriza, movimientos siempre mansos y sutiles. Su compañera, Zhou Baimei, le mantiene la mirada como si lo invitara a cuestionar sus decisiones médicas.

—El tiempo no puede ser tanto, considerando que sin núcleo no puede practicar la inedia. Debemos despertarlo al final de la noche para obligarlo a comer algo. Pero mientras más duerma, sanarán mejor las heridas.

—Entiendo... —Lan XiChen aprieta sus ojos con dificultad. Luego, los abre y dirige una mirada fría a Sizhui—. ¿Has podido recordar algo que pueda ser de ayuda?

Regresión (MDZS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora