Regresión (MDZS)

Cap 02: Victimas

Lan Huan tararea mientras acaricia la pequeña cabeza de su heredero y su pequeña Mei-er cabecea sobre su pierna. Recostado en la cama, el peso de sus dos hijos es reconfortante y lo hace sentir desbordado. Su pequeña hija es traviesa y vivaz como él, aunque tiene los ojos como los de su shufu y Wangji junto a las mejillas regordetas de Lu Yuhe. Su hijo es atento y curioso, con los ojos de su Zhou Baimei buscando cualquier cosa que llame su interés. Será un gran líder, mucho mejor que él, se asegurará. Mucho mejor que él.

Lan Huan ha tenido muchas cosas de las cuales arrepentirse. Esta no ha sido una de ellas.

—Lan Huan —escucha la voz de su concubina Zhou Baimei en el borde de la puerta.

Cuando levanta su mirada sonriente, nota la túnica interior suave que cubre su pudor, mientras su cabello largo yace sobre su hombro. Es alta y esbelta, una mujer con una belleza particular, pero lo que más le ha interesado a Lan Huan ha sido su inteligencia. Con ella puede tener conversaciones interesantes durante horas sobre diferentes trivialidades y ha desarrollado una amistad muy fuerte desde que iniciaron este acuerdo. Además, es una excelente médica y ha innovado en pociones e infusiones para mejorar la salud de mujeres después de sus partos.

—¿Han aprovechado la ventana que les ofrecí? —ante su pregunta. Baimei le sonríe con picardía. Lan Huan sabe la respuesta, aún cuando usaron talismanes de privacidad.

—Agradecemos tu apoyo —se acerca ella, y acaricia la pequeña cabeza cubierta de pelo de Lan Xie, dormido con un pulgar en su boca—. Solo duerme rápido cuando eres tú quien le canta.

—Reconoce la voz de su padre. —Lan Huan le da el espacio a la madre para tomar al pequeño niño. Extraña su peso apenas deja de estar en su brazo, pero Xie-er también reconoce el olor de su madre y se pega contra su pecho, suspirando de confort.

Con cuidado, aparta también a su pequeña hija ya dormida y le besa la frente. La cinta ya descansa a un lado de su mesa y Lan Huan aprovecha para cubrir el cuerpo de su pequeña con las sábanas. Luego toma su xiao, su espada y los libros que trajo de la biblioteca.

Sale de la habitación y toma su túnica más pesada para cubrirse. La casa donde sus concubinas viven su vida como compañeras de cultivo está acondicionada para darle todo el espacio que necesitan oficinas independientes y espacio para sus hijos. A pesar de lo mucho que los ancianos insistieron, Lan Huan condenó cualquier intento de separar a sus hijos de sus madres o a cuestionar la relación que ellas llevan. Tuvieron que callar cuando notaron la forma tensa con la que Wangji apretó a Bichen, en una clara evidencia de lo que estaba dispuesto a hacer si seguían presionandolo. Lan Huan agradeció el gesto.

—Gracias de nuevo, Lan Huan —susurra Lu Yuhe al salir de su propia habitación. Sonrojada y despeinada, es evidente que rebosa de felicidad después del extrañado cultivo dual.

—He descuidado mis deberes como padre estos días, lamento haberles ocasionado problemas.

—No, entendemos. Los preparativos para la boda más grande del mundo de cultivo en la última década deben ser agotadores.

—Lo son, pero mañana vendré de nuevo. Si hay buen clima en la tarde, los llevaré a visitar al campo de conejos. Así tendrán más espacio para complacerse.

Yuhe suelta una risita contra su mano. Baimei no tarda en acercarse y abrazarla de espalda, aprovechando su contextura más pequeña y caderas anchas, las mismas que fueron aprobadas por el consejo de las discípulas de Gusu Lan como una buena compañera de cultivo para dar a luz a un heredero. Lan Huan lamentó que fuera eso más importante y no el reconocimiento sobre las habilidades de cultivo de Lu Yuhe y su preciosa forma de tocar el xiao cuando no usaba cultivo musical.