Regresión (MDZS)

Cap 13: Anhelo

En el capítulo anterior: Lan XiChen regresa rejuvenecido de la misión que salió mal y sorprende a Jiang Cheng. También Jiang Cheng pudo ver el cuerpo de Wei Wuxian como un niño y tiene una crisis pensando que se trata de a-Ling quien ha sufrido la maldición. A pesar de sus reservas, Jiang Cheng acepta a Lan XiChen.

Cap 13: Anhelo

Zhao Xian espera con paciencia en el salón exterior del Hanshi. Acomoda las hojas, limpia la mesa y trata de controlar el desasosiego que guarda desde que todo empezó. Mirar a su marido, su zhongzhu, en esa situación fue suficiente para derrumbar cualquier intento de calma que quiso mostrar. Ver como todos los esfuerzos fracasan hacen que sus esperanzas cada vez se vean más lejanas de cumplirse.

Escucharlo llorar en la noche y luego apegarse a su pecho mientras tapaba la huella de su deseo fue desgarrador. Con esto que ahora conoce, puede darle sentido a las palabras que Jiang Wanyin les confesó a todas antes de su noche de compromiso. No dijo mucho, apenas habló de que en el momento que fue capturado, aprovecharon para también vejar e inmediatamente aseguró que a todos los mató por la ofensa.

Pensó que solo fue uno. Por los relatos de Hua Yang y Liu Qiuju, fueron más.

No hay forma de que pueda sentir más que desprecio ante esos malditos.

—Jiang-furen —la voy a Liu Qiuju aparece en la entrada del Hanshi. Con un asentimiento, Zhao Xian le permite entrar.

Su shijie luce cansada mientras camina, aún con el uniforme de su secta y el carcaf en su espalda. Se inclina suavemente antes de sentarse frente a ella en la mesa.

—Ju-jie, también fuíste afectada por la maldición. ¿Es así?

—Así es, las cicatrices del embarazo se han perdido —Su compañera se inclina suavemente, tocando con suavidad su vientre—. Todos estaban tan preocupados por Lan-zhongzhu que no notaron mi estado de desnudez, afortunadamente, había llevado ropa de cambio.

Zhao Xian decide servir el té. Una copa ofrecida a su compañera mientras la escucha.

—También noté que, pese a volver a ese momento, no hubo ningún rastro de la semilla de zhongzhu en mí. Y el efecto del apagón que todos han dicho, dura apenas un parpadeo.

—Es una maldición muy compleja, shijie. Honestamente, no sé cuándo podremos tener una respuesta. Lamento haberte pedido que tuvieras que experimentarla por tí misma.

—No, Xian-jie. No hay que lamentar. Yo también deseaba hacerlo. Si mi cuerpo puede servir para encontrar una respuesta, bienvenido sea.

Ambas se toman de la mano con firmeza, en busca de apoyo. Con la situación tan apremiante que las rodea, no pueden hacer otra cosa más que confiar en ellas mismas.

—Me alegra que de las tres, tu virtud haya sido tomada por zhongzhu.

—He sido honrada por ser escogida para estar a su lado. La sensación de felicidad y confianza que sentí en aquel entonces, volvió a mí en el lago Shi. Con ello la seguridad de que no voy a abandonar a zhongzhu y mataré a cualquiera que intenté ofenderlo en este nuevo estado. Mis flechas no tendrán piedad.

—Lo sé, Ju-jie, lo sé.

Beben té. De vez en cuando, Zhao Xian observa la puerta de la habitación esperando escuchar algo, pero no suena absolutamente nada. Sabe que no hay talismanes de silencios activos, sin embargo, su corazón está preocupado. No sabe qué esperar de la reunión entre Lan-zhongzhu y su zhongzhu, ahora dos adolescentes dentro de la habitación.

—¿Crees que Lan XiChen lo hizo a propósito?

—Lo hizo —asegura Liu Qiuju al beber otro sorbo—. Su felicidad era evidente al regresar, su primera vez, tal como la mía, fue memorable.