Un Nuevo Comienzo (Swanqueen)

Capítulo 25. Robame el coche

"¿Emma estuvo hoy aquí?" Preguntó Henry mientras ayudaba a poner la mesa para el almuerzo.

"¿Por qué lo preguntas?" Regina se quedó quieta con los platos en sus manos. ¿Emma le había dicho algo a su hijo por mensaje?

"Vi su coche pasar cerca de casa, pero creo que ni siquiera me vió" dijo pensativo.

"Si, me acompañó hasta aquí, hoy tuvimos un pequeño percance con..."

"Con Robin" Henry bufó disgustado. Robin no cambiaría, sus costumbres del bosque encantado seguían, era difícil para el adaptarse, y su madre lo ignoraba. ¿Eso sería así siempre?

"Si... ¿Y tú cómo lo sabes Henry? Tan rápido corren el chismerío ahora?" Preguntó Regina sorprendida.

"No tanto, al salir de la escuela lo vi, estaba con Roland y los hombres alegres quejándose de Emma, según escuché, lo metió entre las rejas y mi abuelo lo sacó."

Regina empezó a jugar con su comida, estaba preocupada por su futuro, esto no era el ejemplo que necesitaba su hijo.

"Y entonces... ¿Qué hacía Emma aquí, preparando el almuerzo?" Preguntó con una sonrisa come mierda, marca registrada de Emma Swan.

Cuando vió la cara perpleja de la alcaldesa y sus ojos abriéndose cómicamente, suspiró riéndose.

"Antes de que preguntes, se que Emma preparó el almuerzo, esto lo comíamos prácticamente cada vez que Emma cocinaba en casa, era lo único que le salía bien, sin nada de ayuda." Henry hizo una pausa, y con una voz lejana y melancólica continuó.

"La reina le enseñó y Emma se sintió tan contenta con ella misma, no ha parado de cocinar esto" dijo Henry con una sonrisa nostálgica en su rostro. "Siempre estaban juntas probando nuevas recetas, Emma era un desastre, pero se divertían, y se apoyaban"

Regina se quedó mirándole con lágrimas a punto de salir de sus ojos, respiró profundo y trató de disimular en frente de el.

"Puedes quedarte con ellas hoy... Se que tienes un lazo que no entiendo con la reina, no soy quien para alejarte de ella"

Henry la miró con incredulidad.

"Yo... Hoy me quedo contigo mamá, es nuestro día, o si quieres estar a solas con Robin y no sabes cómo dec-"

"No, Henry no es eso, es... Veo como te afecta estar lejos de ellas"

"Si, pero tú eres también mí mamá y quiero estar contigo, a parte..." Henry suspiró y siguió. "Cada vez que veo a Emma y a la reina juntas, siento que ese hubiera sido la historia que tu merecías, la familia que merecíamos mamá. Pero respeto tu decisión, y te apoyo mamá" Henry le regaló una sonrisa triste y ella sintió su corazón romperse un poco más hoy.

"Si te tengo a ti mi príncipe, lo tengo todo"

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"Maldita sea Ruby, ¿cómo diablos pasó esto?"

"No lo sé. ¡Pero está muy mal Emma!" Exclamó Ruby temblando, mientras ayudaba a la rubia a cargar a una mujer lánguida tendida en el suelo, entre sus brazos y correr hacia el coche.

El corazón de Emma galopaba fuertemente en su pecho mientras miraba el bosque, árboles totalmente quemados y derribados, como si un tornado de fuego hubiese pasado cerca de el, y no hubiese tenido piedad.

El campo estaba chamuscado, el olor a humo y fuego era tan insoportable que al correr y cargar un cuerpo, a Emma se le hacía difícil respirar.

Emma subió a la mujer al coche y le tiró las llaves a Ruby. Ella no estaba en condiciones ni siquiera de hablar. Grandes y gruesas cantidades de lágrimas corrían por sus mejillas, mientras acariciaba el pelo lleno de cenizas de la mujer.