Capítulo 19. Cambios

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Después de un largo día en la estación, y haciendo todo lo posible por evitar a las personas que realmente no quería ver (aparte de Henry porque sabe que nunca podría evitar a su hijo), se sorprendió al ver cajas de decoración navideña en su interior de la sala de estar cuando entró por la puerta principal de su casa.

"Uhm ... ¿Hola?" gritó, sabiendo que la Reina estaba en algún lugar de la casa.

Desde esa charla hace una semana y después de enterarse de que aún se ha quedado en la bóveda de Regina todo el tiempo desde que llegó a Storybrooke, Emma sugirió que mientras tanto podía quedarse en su casa.

La Reina aceptó de inmediato y se acomodó en su casa. Y a pesar de que Emma le preparó la habitación, la reina todavía prefierió dormir en la  cama con ella.

Emma no tenía ni idea del cambio en ella, ya que todavía se estaban tomando las cosas con calma, pero eso no significaba que no estuviese de acuerdo con eso. De hecho, le dio la bienvenida.

Fue realmente agradable despertarse cada mañana con alguien y disfrutar del cómodo silencio antes de enfrentar el mundo real.

Fue agradable. Por una vez, sintió que ella era la prioridad.

"Hola, cariño", dijo la mujer que estaba buscando desde las escaleras.

Dado que Emma mencionó que no necesitaba esos atuendos de Reina Malvada del Bosque Encantado, no importa lo bien que se vea en ella, dentro de su casa, la Reina se encargó de usar la ropa de Emma, aquellas camisetas sin mangas, pantalones de yoga, pantalones de correr y sudaderas con capucha y chaquetas de cuero. 

Cada vez que veía a la mujer vistiéndose, bueno, se conviertía en una torpe desordenada, realmente muda, sin palabras.

"H-hola", tartamudeó, lamiendo sus labios porque de repente se secaron al verla vestida con sus ropas "¿Qué pasa con todo esto?" preguntó, señalando con la mano las cajas.

Necesita distraerse de mirar a la mujer vestida con su camiseta gris sin mangas y pantalones de yoga negros que abrazan sus caderas tan hermosamente. Y además de eso, la mujer no llevaba sostén. Bueno, mierda.

La Reina se encogió de hombros. “Encontré estas cajas en el ático y decidí decorar un poco. Realmente necesitas poner algunas decoraciones en el exterior al menos. Eres la única en este vecindario que aún no ha puesto algo de decoración navideña ”, señaló.

"Henry prometió que me ayudaría a pesar de que le dije que no era necesario, ya que es el turno de Regina de pasar tiempo con él durante las vacaciones".

"Oh."

Al ver la mirada abatida en el rostro de la Reina, se dio cuenta de lo que preocupaba a la mujer.

“Puedes ayudarnos. Todavía hay mucho por hacer y no creo que Henry y yo podamos hacerlo solos ”, corrigió rápidamente.

La Reina negó con la cabeza con una sonrisa triste. “No creo que sea una buena idea. Me odia, ¿recuerdas?

"Oye, no digas eso", dijo Emma suavemente mientras agarraba suavemente los hombros de la mujer. “Él no te odia. Todo esto es demasiado para que él lo asimile. Y estoy bastante segura de que todavía no ha terminado con lo que sucedió en Underbrooke. No importa qué, sigues siendo la misma mujer que lo crió. Solo dale tiempo, ¿de acuerdo?

Emma puede ver que la mujer no está del todo convencida si el pequeño ceño fruncido en su frente es una indicación, pero asintió de todos modos.

Emma sabía que la Reina todavía se preocupaba porque Henry no la quiere en su vida, tan solo porque ella es la mitad “malvada” de Regina.

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