Frío en la montaña

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sᴛᴜɴ

Antes era conocido como el brillante profesor "Stephen Goldberg", un joven biólogo, investigador de la fauna y flora de Asia, también el empresario exitoso de una compañía farmacéutica, donde desbloqueé un misterio científico, el comienzo de un fenómeno, humanos mitad bestia, "zoanthropes". Por un cambio empecé a trabajar en el estudio y aprendizaje de esta misteriosa evolución genética, junto a mi compañero japonés, el doctor Busuzima,  pero él fue muy lejos, lleno de ambición, comenzó a experimentar con sujetos de esa raza vivos. Yo estaba totalmente en contra, eran personas como nosotros... bueno, como antes yo lo era, pero merecían el mismo respeto que los humanos comunes y que se tuviera consideración de su dignidad. Entonces traté de alejarme de Busuzima, pero terminé siendo arrastrado a las instalaciones de prácticas experimentales "Tylon", encargado de la zona de mayor confidencialidad. Poco a poco me fue consumiendo la oscuridad, el deseo por descubrir más, por conocer más, evolucionar... al ser humano perfecto, fuerte e inteligente, libre de hostilidad y en busca de un mundo mejor y más pacífico permití que se exprrimentara en mí también, registré todos mis avances en una libreta, todo lo que yo mismo me inyecté en el cuerpo, cada suero, cada comportamiento en consecuencia, pronto... perdí mi humanidad. No solo aparecieron cambios físicos extremos en mí, mi capacidad de razonar fue disminuyendo, en ocasiones pierdo el control, pero todo gracias a que Busuzima me traicionó, me llevó a aquella máquina y me trasformó completamente en este mounstro. Ahora estoy atrapado en este contenedor, soy asqueroso, un bicho asqueroso, incapaz de sentir cualquier sentimiento, a excepción de la venganza. Con un cuerpo inestable, necesitando de dosis de celulas humanas para sobrevivir, Stun había sido mi nueva identidad. ¿Y cómo conseguía dicho antídoto que me proporcionaba Busuzima? bueno, lo obtengo de la carne humana fresca. En esta condición ahora debo esconderme de todos, pues escapar del laboratorio de Busuzima solo empeoró mi situación, pero no pienso regresar... hasta tener lista mi venganza. Hormonas humanas, si las consigo tendré un cuerpo similar al que tenía antes, mi estructura ADN es deplorable y débil.

...

Una puerta se abrió dejando que la luz penetrara en la habitación tenebrosa, huelo a otro ser igual que yo, no puedo devorarlo, nadie sabe que puede pasarme si me alimento de otro zoanthrope, pero me gustaría saberlo... quizás esa sea mi solución.

—¿Busuzima te envío a buscarme...? no me importa nada... nada me importa ahora, no tengo eso que era tan valioso para mí antes, jamás me dí cuenta... más mi belleza, mi humanidad.

Estaba de espaldas a la luz, me hacía una bola para que no me cegara, la silueta de ese hombre seguía de pie ahí en el marco de ébano, esperando que terminara de hablar.

—Estoy cansado de esconderme, ésto va a matarme, si no me alimento moriré, pueden sacrificarme, adelante... deseo terminar con este sufrimiento.

—Siempre se ponen filosóficos sobre la muerte, cuando está justo de pie en sus puertas. Pero ¿podré llamar a eso nobleza?¿o cobardía es el mejor termino para tu situación? esa es una mejor palabra.

Me quedé en silencio procesando lo que dijo.

—¿Me estás llamando cobarde?—fruncí el ceño.

—Puedes sentir lastima por tí mismo, pero ya déjate de lloriqueos, tú estás muy enfermo...

—¡Lo sé, lo sé más que nadie! ¡¿estoy a un paso de la muerte y tú has venido aquí para decírmelo que ya sé...?! ¡será mejor que hayas venido para lo que yo necesito, morir!

Empecé a gruñir y a avanzar hacia él.

—¿Sabes acaso lo que pasa si yo me alimento de un zoanthrope cómo tú? no, no debes saberlo, pues, ja, ja, tendré sus poderes... es lo más cercano.

Bloody Roar: revolution of ZoanthropesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora