~22~

1.3K 100 3
                                    

Cʜᴀɴᴇʟ Rᴏᴜx

—Los del consejo escolar son idiotas—habló mi madre entrando por la puerta de casa—. Resulta que ahora la culpa es de Sam en vez de la niñata esa.

—Ni siquiera saben lo que pasó en realidad, no estaban ahí—dije mientras miraba la tele.

—¿Han encontrado ya a ese idiota?—me preguntó mi madre sentándose a mi lado.

—No—respondí—. ¿Y si le ha pasado algo?

Ella me miró incrédula.

—¿Ves cómo eres demasiado buena?—me preguntó—. Te rompió el corazón, te tuvo llorando noches y noches, y, ¿ahora te preocupas por él?

—Quizá para ti sea fácil, pero para mí no es fácil olvidar a alguien a quien he querido—respondí.

—Pues deberías hacerlo, por tu bien.

—¿Crees que no lo intento?—le pregunté—. Joder, lo hago todos los días, pero no puedo hacerlo. Ha sido mi primer amor, y...

—¿Y qué?—cuestionó confusa.

Alcé mis cejas.

》O por Dios... Es lo que estoy pensando, ¿verdad?

—¿Eso creo?—dudé.

—Usaríais protección, ¿verdad?

—Sí, mamá, sí—dije rodando los ojos—. ¿Podemos cambiar de tema?

—Bien. Como la señorita desee—dijo.

Nos mantuvimos en silencio con el sonido de la tele de fondo.

》¿Quieres ponerte la vacuna?

—Mamá—me quejé.

—Bien, bien.

[...]

Llegué al instituto.
En la entrada, nos pasaban por un detector de metales.

—Hola—me dijo Demetri llegando junto con Chris y Nate.

—¿Qué tal estás?—me preguntó Chris.

—Bien dentro de lo que cabe—respondí—. Si algo me toca la herida me duele bastante, y lo mismo me pasa en la costilla. Pero bueno, se irá quitando.

—Bueno, Sam y tú le pateásteis el trasero a Tory—comentó Nate—.  Lo hicisteis bien.

—Ya, bueno...—respondí.

Unas chicas de primer año pasaron por nuestro lado.

—Hola, Demetri—dijo una de ellas, coqueta.

—Alguien sabe quién soy—habló Demetri—. Y es una fémina.

—Mírate qué ligón—le dije, sonriendo.

Nos giramos topándonos de frente con un grupo de Cobras.

—¿Pasa algo?—preguntó el de rizos pasándose una mano por delante de la cara.

—Sí. Mira mi libro de literatura—respondió Chris—. Menudas hostias que mete, eh.

—Por mucha seguridad que haya no te escaparás, flacucho—le dijo Halcón a Demetri.

—No necesito seguridad—respondió Demetri.

—Sí, he escuchado que te encantan las vitrinas de trofeos—hablé yo con burla.

—Cállate la boca, Roux—me dijo.

—¿O qué, Moskowitz?—le pregunté yo.

—¿Va todo bien por aquí?—preguntó la consejera Blatt.

—Aquí todos somos amigos—mintió Demetri palmeando el pecho de Halcón—. ¿Verdad, chicos?

—Sí—respondió Halcón entre dientes.

—¿No tenéis que ir a clase?—pregunto la consejera.

—Sí, consejera Blatt—respondió Bert.

Halcón apartó a Demetri para luego pasar por mi lado mirándome mal.

—Vamos, tenemos clase juntos—me dijo Demetri.

Íbamos a subir las escaleras pero nos encontramos con Sam como sumergida en sus pensamientos.

Demetri tocó su hombro y está se giró asustada.

—Tranquila, capitana Marvel—habló Demetri—. Somos de los tuyos.

—¿Estás bien?—le pregunté.

—Tengo que irme—dijo antes de salir rápidamente de allí.

—Joder, se ve realmente afectada—mencioné.

—Ni que lo digas—habló.

15•04•2023

ᴀ ꜰ ᴛ ᴇ ʀ  ʜ ᴏ ᴜ ʀ ꜱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora