ᴀ ꜰ ᴛ ᴇ ʀ ʜ ᴏ ᴜ ʀ ꜱ

~42~

Cʜᴀɴᴇʟ Rᴏᴜx

—Hola—le dije a Sam.

Robby aún no había llegado.

—Hola.

—¿Y Robby?—preguntó.

—Debe de estar al llegar—hablé.

Se escucharon unos pasos acercándose.

—Hola—saludó Robby.

—Hola—dijo Sam.

Verlos juntos de nuevo me revolvía el estómago, pero supongo que tendría que acostumbrarme.

—¿Entramos?—les pregunté.

Ellos asistieron.

Entramos a la caseta de Miyagi-Do y caminamos hacia la que era la habitación del señor Miyagi.

—... no puedo volver a fallar a los chicos—dijo Daniel.

—A nosotros no nos falló—dijo Robby atrayendo su atención y la de Amanda.

—Sam y Johnny nos han contado lo que pasa—continué yo.

—Cuando me conoció yo era un chico problemático—empezó Robby—, pero me dio un trabajo, un hogar... y un propósito.

—No puede tirar la toalla—seguí.

—Todo lo que hice: lo de la correccional... lo hice para ayudarte—le dijo Daniel a Robby.

—Lo sé, siento haber reaccionado así—respondió—. Quizá si le hubiera hecho caso sobre Cobra Kai... Pero no lo entendí hasta que fui el mentor de otra persona. Ahora Silver controla a ese chico.

—Hay que detener a Cobra Kai—dije.

—Pero sin usted no podemos—siguió Robby—, sensei.

Daniel sonrió.

—Papá—habló Sam—, no todos tienen a alguien como tú para protegerles y enseñarles. Todos tenemos que unirnos para librar esta batalla.

—¿Todos?—cuestionó Daniel confuso.

—Síganos—dije.

Caminamos hasta la puerta del dojo la cual abrí dejando ver a todos los estudiantes de Colmillo de Águila y Miyagi-Do junto con Johnny y Chozen.

Robby, Sam y yo nos pusimos en la primera fila.

—Ya no estás solo—dijo Sam—. ¿Qué dices, papá? ¿Lucharás?

Amanda se colocó detrás de nosotros y Daniel bajo las escaleras del dojo.

Todos hicimos el saludo a los senseis.

Ellos se miraron entre sí y también lo hicieron.

[...]

Estaba en el dojo calentando con Miguel, Demetri e Eli.

—¿Qué? Sam y tú otra vez en el dojo, ¿eh?—le dijo Eli a Miguel.

—Solo me interesa el kárate—respondió Miguel.

—Venga ya, no paras de mirarla—le dije yo.

—Creía que seguíais en plan platónico—continuó Demetri.

—Eso dijo ella, no él—murmuró Eli.

—Ya sabes lo que dicen:—dijo Demetri pasando su brazo por el hombro de Miguel— pon cerillas cerca de fuegos artificiales y un día ¡Pum! Saltan chispas.

Robby entró al dojo.

》Intuyo que eso será el cuatro de julio.

—Alucino con que ese capullo ande por aquí—dijo Eli mirando mal a Robby.