Plumas azules.

Capitulo 3: Plumas negras.

Habían pasado dos años y medio desde que Kuro llego a su vida.

La madre de Adrien tuvo el accidente, ella y su familia acompañaron a los Agrestes, fue la última vez que lo vió o hablo con él, su padre dijo que era difícil para ellos y que necesitaban tiempo. Fue por ese entonces que empezó a trabajar como modelo para algunas revistas que tenían contrato con su padre, salió de estudiar del colegio y de sus clases de baile, el tiempo no le alcanzaba, no tenía permitido salir pues tenía que mantener una buena imágen para publicidad y aún era muy pequeña (había agregado su madre).

Sus días se convirtieron en una asfixiante rutina hasta que conocio a Eleonor, era una chica cuatro años mayor, con quien le toco modelar una linea de ropa, era de las personas más bonitas que había conocido en la industria, su pelo era de un profundo negro, rizado, su piel era negra y perfecta, era más alta que ella y sus ojos eran de un brillante verde, no se explicaba como es que aún seguía en proyectos tan pequeños, desde el principio se llevaron increíble y desde entonces eran inseparables. La invitó a su departamento a celebrar su éxito en el desfile. Su padre no se lo permitió "No es la clase de gente con quien deberían verte" dijo, (Tn) no lo entendía Eleonor era de las personas más agradables que se había encontrado en su vida, pero tuvo que rechazar su oferta con pesar, incluso si quería ir no sabía como salir de su casa con toda la seguridad que había.
Fue entonces que un día viajando una tienda de masajes llamo su atención, pidió a su guarura que la esperara fuera mientras escogía alguna escencial de baño, un anciano atendía el lugar. Escucho una pequeña voz que decia "es ella" probablemente estaba en una llamada, escogió una escencia de manzanilla y otra de rosas y fue al mostrador.

— Excelente elección señorita — dijo el viejo amablemente— el día de hoy tenemos una gran promoción, en la compra de más de un producto te llevas un accesorio al azar gratuito.

Metio una cajita de estilo chino en una bolsa de papel junto con sus esencias y se lo entrego, (Tn) le dió las gracias,  pago y se dirigió a la salida.

Tenía trabajo por delante por lo cual no penso en sus compras hasta que finalmente llego a su cuarto. Iba a preparar su baño cuando vio la cajita que había olvidado, abrió su regalo y observó un bonito broche de pluma negra con pequeñas cadenitas de las que colgaban brillantes, una luz floreció de aquel objeto causando que lo arrojará y tuvo frente a ella una especie de cuervo en miniatura, estaba a punto de gritar cuando la criatura le tapo la boca.

— No grites — dijo con una voz demasiado gruesa para su tamaño — soy Kuro y sere tú Kuami.

(Tn) se encontraba en estado de shock intentando procesar porque la miniatura de un cuervo le estaba hablando.

— Debo haberme quedado dormida — dijo en voz alta — ¡Ounch! ¿porque me picoteas?

— No estas soñando — dijo Kuro fastidiado — soy el Kuami de la observación y te e elegido a tí como portadora, puedes activar mis poderes al ponerte el broche y decir "plumas negras", tendrás la habilidad de observar todo lo que tú quieras, cuando hayas terminado simplemente di "plumas fuera".

— ¿Porqué? — preguntó intentando asimilar todo lo que estaba pasando (Tn) creía en la magia pero más como concepto que una realidad, si le decían que se pusiera una pulsera para la buena suerte o tomara algo para espantar malas vibras lo haría, pero no esperaba toparse con una criatura extraña frente a sus ojos de buenas a primeras, sentía que estaba perdiendo la cabeza.

— Me gusta la energía que emanas — dijo simplemente, para (Tn) era básicamente un "porque quise" — ¿Quieres probar tus habilidades compañera? e estado fuera de juego durante siglos.

— Esta bien — dijo levantándose lentamente y colocándose el broche.

En algún momento de esa conversación tan rara había decidido simplemente aceptar la perdida de su cordura y dejarse llevar, tal vez despertaría después de unos momentos.