"Fin"

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(...)





El Reino Ragnarsson estaba completamente destruido, los habitantes tanto como niños, niñas, bebés, hombres, mujeres y ancianos estaban tirados por doquier en el suelo, muertos incluso algunos sin extremidades del cuerpo. Las casas estaban completamente destruidas y saqueadas al igual que las tiendas, bodegas, abastos, charcuterias y fábricas, todo estaba dañado e irreparable.

El castillo tenía varios agujeros grandes en el techo e incluso algunas partes se estaban incendiando aunque afortunadamente todo el fuego fue neutralizado por Helga con algunos cubos de agua, trapos y extintores. Pero Helga se veía angustiada, buscaba a la familia de Athelred, quienes se supone que se habían escondido en el castillo ya que los Eriksson los tenían acorralados, Helga buscaba por todos lados hasta que finalmente los encontró, pero no de la forma que hubiese preferido.

Helga entró en la habitación de Athelred y se encontró con los cuerpos de Andreina, Alfred, Athelwulf, Aethelstan y Judith Aslug en el suelo, esto le hizo retroceder y taparse la boca de la impresión, luego empezó a llorar y salió corriendo en busca de Athelred.

Athelred estaba en el pueblo buscando a algún sobreviviente mientras arrastraba su espada, estaba desanimado y a la vez estaba en un estado de shock, en el fondo tenía esperanza de conseguir a algún sobreviviente pero era inútil. No había nada, ni nadie, todo estaba completamente perdido.

Athelred pensaba mientras caminaba, hasta que escuchó un grito de Helga y rápidamente fue hasta ella volando con la poca energía que le quedaba en las alas.

「AT」—¿Helga? ¿E-estás b-

Helga rápidamente lo abrazó con fuerza mientras lloraba, Athelred confundido correspondió al abrazo y suspiró mientras le limpiaba las lágrimas del rostro.

「AT」—¿Qué pasa? ¿Estás bien? ¿Por qué lloras?

「H」—T-tus hermanos e-están...

Helga no podía parar de llorar y de hipar, esto le impedía hablar correctamente y solo tartamudeaba algunas palabras.

「H」—E-ellos están m-muertos...

Athelred se sorprendió y fue volando hacía el castillo con la esperanza de lo que Helga dijo solo fuese una broma de muy mal gusto, pero lamentablemente, era real. Athelred llegó a su habitación miró la escena, su madre abrazando a Judith de forma protectora en el suelo mientras que Alfred, Athelwulf y Aethelstan estaban en el suelo boca abajo. Todos intentaron protegerse hasta el último momento.

Athelred empezó a sollozar y rápidamente se acercó a los cuerpos de su familia soltando la espada que tenía en mano para abrazar al primer cuerpo de su familia que se le cruzara. Abrazó a Alfred y empezó a llorar sin consuelo mientras se repetía en la cabeza que todo era su culpa pues pudo haber llegado y proteger a su madre y hermanos.

「AT」—Perdonen me...
Todo esto es mi culpa... Debí haberlos protegido...


































Athelred se encontraba en el jardín trasero del castillo, el que siempre solía contemplar desde la ventana de su habitación desde que es un niño pequeño. Estaba frente a un árbol grande con hojas rojas, le llamaban el "Árbol de la Sabiduría Roja" ya que desde siempre ese árbol ha estado ahí y se tenía la creencia de que si le pedías sabiduría o algún otro deseo y le dabas algo a cambio, el árbol te daría todos los deseos que le pediste y protegería tú vida hasta envejecer. Ahí, Athelred enterró a su madre y hermanos, Helga estaba junto a el pero no decía ni una sola palabras pues no estaba segura de que decir pues Athelred solo miraba las tumbas en silencio hasta que finalmente abrió la boca luego de un largo silencio incomodo.

「AT」—Ya no hay nada, ya no queda nada... Todo está destruido y sin arreglo. *voltea a ver a Helga* Deberías volver a tú reino, yo me iré de aquí.

「H」—¿Estás loco? No voy a dejarte solo, además, Lucas no me permitirá entrar ahí ni en mil años de vida.

「AT」—Puedes esperar mil años, estarás bien.

「H」—Aún así, no voy a dejarte solo, jamás volvería al reino ni una situación de muerte.

Helga se acerca y lo abraza con fuerza.

「H」—Has sufrido mucho durante años, déjame permanecer a tú lado.

Athelred suspira y corresponde el abrazo.

「AT」—Bien, pero irte conmigo implicará dejar todo atrás, ¿estás de acuerdo con eso?

「H」—Sí, así será.

「AT」—Bien.






























Ambos buscaron sus cosas, se llevaron todo lo mágico y varias cosas del Templo y luego volaron por aproximadamente 3 días, hasta que llegaron a un país donde la jerarquía de Reinos no existía y todos parecían ser independientes. Ambos lograron instalarse en una casa abandonada de una urbanización pequeña, la arreglaron y ahí empezaron a vivir con relativa tranquilidad pues aún el ambiente entre los dos estaba tenso por lo ocurrido en la guerra que destruyó todo el reino y mató a la familia de Athelred.

Athelred estaba cambiando al igual que Helga, esa guerra los había marcado de por vida y les dió un choque enorme en la personalidad de ambos, afortunadamente no dejaron de amarse, al contrario, ese cambio los estaba haciendo más unidos.

Han pasado 3 meses desde entonces, Athelred y yo hemos cambiado para bien, ahora, Athelred está trabajando en la ciudad del estado donde nos acoplamos y creo que nunca hemos vivido más tranquilos, sin embargo, Athelred ya no recuerda nada de la guerra ni de su infanciae, es como si sus recuerdos estuviesen bloqueados. Solo espero que esté bien, no sé que haría sin el.

—Helga, 27 de agosto de 1530

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⏰ Última actualización: Apr 16, 2023 ⏰

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Jewels (En correción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora