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Voy tarde a inglés. Esto no es extraño. Tengo tendencia a perder el tiempo durante el almuerzo.

"Perder el tiempo" es una frase que mi mamá usaría cuando quiere llamarme flojo. Nunca la digo en voz alta, pero la digo un montón en mi mente.

Así que, voy tarde.

Estoy corriendo por los pasillos, bueno, seamos honestos, no estoy corriendo. Estoy caminando. Casualmente.

Inglés no me fascina, por lo que me niego a sudar por llegar allí,  pensando en cuál será mi excusa por llegar tarde, y lo veo.

Hwang Hyunjin.

Él hace que mi corazón deje de latir, me hace respirar superficialmente, hace que me den ganas de cantar.

Lo sé, súper cursi, ¿cierto? Pero, agh, es verdad.

No es el chico más popular de la escuela. No es el chico más guapo que existe, pero para mí, él lo es todo.

De alguna forma, estoy molesto conmigo mismo por tener pensamientos tan dramáticos. Pero no puedo evitarlo. Él mueve mi mundo.

Los padres siempre dicen cosas como "Si tus amigos saltaran desde un acantilado, ¿tú también lo harías?" Bueno, si Hyunjin saltara por un acantilado, no sólo saltaría tras él. Me lanzaría por el acantilado y bucearía hacia abajo para así poder alcanzarlo y sostener su mano mientras caemos a nuestra muerte.

Síp. Soy así de psicópata.

Como sea, Hyunjin está en el pasillo, mirándome con su sonrisa y una ceja levantada. Está usando sus jeans desgastados y una camisa azul, como si acabara de salir del anuncio de una revista. Y fácilmente podría haberlo hecho. Espalda ancha, mandíbula perfilada, penetrantes ojos oscuros... todo en su apariencia es impecable.

Todo excepto las cicatrices.

Siento mi corazón retorcerse en mi pecho e inmediatamente redirijo mis pensamientos a cosas más felices. Como la comida.

Caminamos el uno hacia el otro lentamente. Sólo somos nosotros dos, ningún otro estudiante está aquí, lo que es extraño. Generalmente no nos encontramos en la escuela, al menos no cuando estamos solos. Y así es como nos gusta.

En la escuela, pretendemos que no nos conocemos. Es un acuerdo silencioso que hemos tenido por años. Mantiene nuestras vidas escolares separadas de nuestras vidas en casa y evita que nos volvamos locos. La escuela es nuestro escape.

Mientras nos acercamos, respiro inconscientemente, dándole la bienvenida a la familiar esencia del jabón de Hyunjin. Huele como el campo. Nunca he estado en el campo, mucho menos lo he respirado, pero en mi mente, el campo huele como él. Por lo tanto, amo el campo.

—¿Tarde otra vez?— sonríe —¿Cuál es tu excusa hoy, Seungminnie?

Amo cuando me llama así.

Él me conoce bien, por lo tanto, sabe que siempre llego tarde a Inglés.

—Estoy pensando en culpar a la falla en un inodoro en el baño— digo, mientras mi voz suena normal porque soy bueno actuando normal alrededor de Hyunjin.

Él sonríe. Yo me derrito.

La conversación sigue.

—Me gustaría estar en tu clase de inglés. Me encantaría ver a tu profesor darte lecciones sobre la puntualidad día tras día...— pone sus ojos en blanco. —Tras día. Pobre hombre.

Sonrío, porque cualquier otra respuesta, como saltar hacia sus brazos y besarlo, sería estúpida.

—Sí, bueno, la clase avanzada de inglés es para nosotros los cerebritos. ¿No se supone que estés en clases ahora mismo? ¿Cómo en, quizás, mujeriego 101?

Hyunjin no es el chico más popular en la escuela, pero es bastante arrogante. Odio eso de él. También amo eso de él.

—Ah, sabes que no necesito clases sobre mujeres. Entiendo todo sobre ellas.

Me da una sonrisa arrogante y le frunzo el ceño, crispando mis labios para no sonreír.

Él no es para nada arrogante, pero como dije, en la escuela fingimos. Somos personas totalmente diferentes en la escuela. Somos chicos normales.

—¿De verdad? ¿Finalmente has descifrado todas las diferencias anatómicas entre ambos?— me burlo de él porque me deja.

—Ah, sabes muy bien que descifré todo eso hace años.

No, la verdad, no lo sé "muy bien". Pero tengo oídos y mis oídos lo saben muy bien.

—Las mujeres— comienza, sacando pecho y hablando con autoridad —Son simples. Sólo halágalas todo el tiempo y creerán que eres asombroso.

Esto, de hecho, sé que no es verdad. Porque Hyunjin nunca ha halagado a una mujer, o al menos no cerca de mí. Y creo que él es asombroso. Soy estúpido. No me importa.

—Y los hombres como tú— contraataco, acercándome a él porque cuando estamos en la escuela, siempre se mueve incómodo cuando estoy cerca —Son débiles. Porque todo lo que tienen que hacer las mujeres es un mohín, pestañear y harán lo que digan.

Mantengo mi mirada fija mientras él, intenta no cambiar su expresión.

Lo conozco tan bien.

—Cuidado, Seungmin.— su voz es tan baja que puedo sentirla acariciando mi cintura. —Sigue diciendo cosas como esa y no voy a creer que eres tan inocente como te ves.

Él sabe todo sobre mí, así que sus palabras están vacías.

Nos miramos el uno al otro sin movernos. Nuestras respiraciones son silenciosas y estoy seguro de que mis latidos hacen eco por todo el pasillo.

No quiero dejar de mirarlo, así que no me rindo. Tampoco lo hace Hyunjin, lo que está bien para mí. Me quedaría mirando sus ojos felizmente hasta morir por inanición.

¿Lo ves? Psicópata.

Estos extraños encuentros en la escuela, cuando nadie está cerca, nos dejan actuar como cualquier otro chico de último año. Coquetear, vagando por el pasillo, respirando el pulso del otro... sólo como adolescentes normales.

Pero en la vida real, nunca me siento como un adolescente, esa es la razón de por qué deseo que momentos como este nunca se acaben.

Un suspiro de derrota llega hacia a nosotros desde el pasillo.

—Chicos, ¿no pueden ir a clases a tiempo como los otros estudiantes?— es nuestro director, el señor Lee, suena cansado, pero sabemos que no está enojado. Es puro discurso.

—No— decimos ambos a la vez mientras dirigimos nuestra atención hacia él.

No nos miramos. Decir cosas al mismo tiempo no es algo nuevo para nosotros.

El señor Lee suspira y niega con la cabeza.

—Claro. Bien, entonces. Vayan a clase.

Se aleja sin mirar atrás para asegurarse que vamos a clases. Pero nuestro momento se ha acabado, así que nos vamos.

—¿Te veo más tarde?— pregunta Hyunjin.

Es el tirón en su voz, el optimismo que escucho, lo que rompe mi corazón y me complementa al mismo tiempo.

Guiño, porque no es extraño para mí hacerlo.

—Por supuesto— digo. Porque soy algo seguro.

Nunca hemos tenido sexo. Ni siquiera nos hemos besado. Pero cuando se trata de que esté ahí para él y ofrecerle ciegamente mi corazón, entonces, soy algo seguro. Y él sabe que lo soy. Y es cuidadoso con eso.

Y esa es la razón de por qué Hwang Hyunjin es mi mejor amigo.

𖦞 𝗌𝗍𝖺𝗋 𝗅𝗈𝗌𝗍 𖥧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora