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La mano de Seungmin se siente bien en la mía. Él no se aleja y eso es más de lo que merezco. Nos sentamos por un rato, tomados de las manos, meciéndonos en el columpio como un matrimonio de ancianos. No me molesta. Me hace feliz.

—Karina está preguntando por ti otra vez—dice suavemente, pero escucho algo más detrás de sus palabras. No sé lo que es.

Suspiro.

—Lo siento, probablemente eso es molesto. Le pediré que te deje en paz.

Repentinamente me siento culpable. No debería sentirme culpable. No hice nada incorrecto. ¿Verdad?

Seungmin y yo hemos hablado sobre ella antes. Esto no debería ser tan pesado como se siente. ¿O sí?

—No, no. No le digas nada. Está bien— suspira —Además, si la llamas, aunque sea para decirle que se aleje, ella pensará que estás interesado.

Ese algo estaba otra vez ahí en la voz de Seungmin. ¿Qué era?

Suspiró.

—Soy un idiota— me recuesto contra el columpio.

Él responde. —No, eres honesto. Le dijiste cómo eres con las relaciones. Es su culpa pensar que podría cambiarte.

Me pongo derecho.

Dolor. Eso es lo que escucho en su voz. Él está... algo. ¿Enojado? ¿Ofendido? ¿Triste?... ¿Celoso?

Sé que está mal, pero mi corazón se salta un latido ante el pensamiento de Seungmin estando celoso. No sé qué decir, así que digo la cosa más estúpida que llega a mi boca.

—¿Has hablado con Chan últimamente?

Su mano se tensa en la mía e inmediatamente me arrepiento de la pregunta.

Cuando recién me enteré de que Seungmin y Chan estaban juntos, durante mi fase de insomnio enloquecido, me dirigí a su casa, entré directamente, y procedí a decirle todas las razones por las que no debería estar con un tipo como Chan. Ninguna de las razones me incluía. Porque soy un gallina. Lo hice llorar esa noche. La peor noche de mi vida.

Él me perdonó porque es una mejor persona que yo. Pero soy un idiota por volver a sacar el tema de Chan.

—Noooo— dice entre dientes — ¿Intentando mantener el control sobre mi vida amorosa?

Hay tanto veneno es su voz que casi dejo caer su mano. Pero no puedo, porque estoy conectado a él y le da un propósito a mi vida. Ambos permanecemos sin movernos mirando la carretera.

—No— digo.

—Bien, porque eso sería completamente hipócrita— está enfadado. Sobre algo más y distinto a lo de Chan.

—¿Estás molesto por Karina?— ¿Por qué dije eso? Es como si quisiera comenzar a pelear o algo.

Él retira su mano y una parte de mí muere. Se gira para observarme, con la boca abierta, pero sin decir nada.

Entonces me doy cuenta de por qué dije eso. Porque sabía que era verdad.

Soy una persona enferma y retorcida. Sabía que Seungmin estaba celoso y quería provocarlo. Soy un idiota.

Se recompone y abre la boca otra vez.

—¿Karina? No, Hyunjin no estoy molesto por ella. Aunque no sé qué es lo que ves en ella. Es superficial y desagradable y... simplemente... incorrecta para ti.

—¿Incorrecta para mí?

Él asiente.

—Completamente incorrecta. ¡Todas las miembros de tu pequeño club de fans de coquetas lo son! Y tú tienes la audacia de juzgarme por salir con un chico, un maldito chico, que, de acuerdo a ti, su majestad, ¡es incorrecto para mí!

Él tiene razón, pero estoy demasiado enfadado como para que me importe.

—¡Él era incorrecto para ti!

—¿Y?

—¿Y? Tienes... cosas en tu vida que enredan tu cabeza. ¡Y estar con algún deportista idiota sólo lo empeorará!

—¿Y, qué, entonces? ¿Mi mamá es una puta así que ahora yo tengo que ser un medico para compensarlo?

Está tan enojado, que temo que vaya a llorar. Pero no me detengo.

—No, por supuesto que no. Solo creo que necesitas... a alguien... que lo entienda, ¿sabes?— no sé lo que estoy diciendo, pero mi pecho duele.

—¡No, no lo sé, porque todo lo que te oigo decir es que necesito estar con alguien que lo entienda, pero que tú puedes estar con quien sea que quieras!

Intento calmarme y bajar mi voz.

—Pero la diferencia es que tú estabas, como, enganchado con Chan. Te preocupabas por él. Yo no soy así con Karina... o con cualquiera de las otras chicas— trago con dificultad y extiendo mi cuello mientras miro hacia la calle.

De pronto todo se siente complicado.

—¿Por qué no?— pregunta.

No tengo idea. Realmente no lo sé. Estoy intentando pensar alguna excusa que pueda arrojarle, pero él ve a través de mí. Por supuesto.

Hay un tono filoso en su voz ahora.

—Porque si permites que te conozcan entonces... ¿qué? ¿Estás completamente expuesto ¿Vulnerable?— pregunta.

Pienso en ello por un largo minuto, luego me volteo hacia él y le respondo honestamente.

—Sí.

—¡Bueno, mala suerte, Hyunjin! De eso se trata la vida. La vida no tiene sentido a menos que la estés compartiendo, realmente compartiendo, con otras personas. Así que puedes esconder tu pasado, y mentir sobre tus cicatrices, y pretender todo lo que quieras. ¡Pero pretender que eres alguien más con esas chicas nunca, jamás borrará el dolor!

Su voz no vacila.

Nos quedamos en silencio por un minuto, y estoy aturdido. Él acaba de regañarme. Y, por supuesto, tiene razón.

—Lo sé— mi voz es baja.

Dejamos de mirarnos el uno al otro y volvemos a observar la calle.

Suspiro. Él suspira.

Los minutos pasan.

—Lo mismo va para ti, sin embargo— digo esto gentilmente.

Ambos nos recostamos contra el columpio y nos balanceamos lentamente.

—Lo sé— dice él.

Vuelve a deslizar su mano en la mía sin ninguna palabra y es la mejor cosa que he sentido jamás.

Estamos bien otra vez.

𖦞 𝗌𝗍𝖺𝗋 𝗅𝗈𝗌𝗍 𖥧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora