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Estoy en silencio en el pasillo, no porque esté tratando de pasar desapercibido, sino porque he olvidado cómo hablar.

Puedo ver a Seungminnie, el dulce y bello Seungmin, tratando de secarse la cara con sus finas manos. Sólo quiero abrazarlo. Como si fuera un muñeco o algo así. Quiero abrazarlo, y besarlo, alimentarlo, bailar con él y arroparlo en la noche.

Cepilló el cabello de mi mamá. Es el chico más increíble que he conocido.

Estoy en silencio porque estoy tratando de impedirme gritar algo estúpido como: "¡Minnie, moriría por ti! ¡Por favor, tómame siempre de la mano en el columpio!"

Soy patético.

Me aclaro la garganta y entro en la sala de estar. Seungmin me mira como si nada estuviera mal. Como si no acabara de cepillar el cabello de mi mamá y hablar de cuán grande es mi capacidad de amar.

Me duele el pecho.

—Hola— dice, y le sigo la corriente.

—Hola— contemplo a mi mamá dormida y lo miro —Gracias.

Él asiente con la cabeza, porque ¿qué otra cosa puede decir?

Va a la cocina y yo llevo a mi mamá a su cuarto y la meto en la cama. Murmura algo sobre roedores con espátulas y no le hago caso.

Cuando regreso a la cocina, Seungmin me está esperando. Dejo de caminar y lo miro por mucho tiempo. En lugar de preguntarme "¿hay algún problema?", o "¿qué pasa?", o "¿por qué estás mirándome como un bicho raro?", simplemente se queda quieto y en silencio me permite mirarlo.

Es lo más hermoso que he visto nunca. Y no sólo porque es atractivo y tiene una piel impecable y huele a manzanas. Sino porque está en mi cocina. Sin juicios. Sin miedo. Está en mi casa, donde me conoce a mí y a todos mis demonios, mirándome con nada más que amor.

Estoy enamorado de Kim Seungmin y eso me asusta hasta la muerte.

—Tenemos que irnos— dice en voz baja.

Asiento con la cabeza y suspiro. Así que nos vamos. Nos subimos a mi vieja camioneta y nos dirigimos al centro de la ciudad. Estamos callados durante todo el camino. El ambiente está tenso en la camioneta, por lo que dejamos que el silencio flote.

Quiero tomarlo de la mano, pero ahora es diferente. Siento que si toco su mano no voy a ser capaz de soltarla. Nunca.
Estoy muerto de miedo.

Recorremos kilómetros y kilómetros en silencio.

—¿Estás nervioso?— pregunto. Es una pregunta redundante. Por supuesto que está nervioso.

Suspira.

—Sí. Principalmente asustado de verla en, ya sabes, su trabajo.

Asiento con la cabeza. No puedo imaginarme lo que es eso.

—Todo va a estar bien. Tú vas a estar bien — digo, y lo digo en serio.

El sol está comenzando a ponerse cuando entramos en el centro. Low Lou's es un lugar turbio al final de la calle. Estaciono la camioneta y los dos nos quedamos allí, sin movernos, durante algunos minutos.

Seungmin está tratando de prepararse mentalmente. Está tratando de fingir que no le importa. Está rompiéndome el corazón.

—Seungmin...— digo, y me mira con sus ojos de niño. Soy un hombre muerto. Me aclaro la garganta. —No importa lo que suceda allí adentro, no importa lo que veas o sientas, quiero que sepas que eres increíble. Eres valiente, inteligente y fuerte. Ninguna de las elecciones de tu madre tienen algo que ver contigo, ¿de acuerdo? Tú eres tú mismo. Y al final de este día, seguirás siendo Seungmin. Y yo seguiré estando aquí para ti. Siempre— hago una pausa, porque estoy a punto de decir "Te amo" y asustarlo por completo —¿Está bien?

Una lágrima cae por su cara y no puedo impedírmelo. Rozó su mejilla húmeda con mi pulgar y ahueco su cara en mi mano. Esta es la primera vez que le he tocado la cara. Si muero ahora mismo, moriré feliz.

Él inclina la cabeza en mi mano y cierra los ojos. Está respirando profundamente, tratando de frenar sus lágrimas. Lo atraigo a mi pecho y lo presiono contra mi corazón. No se resiste. Se acurruca contra mí como si estuviera destinado a estar allí y suspira.

Es tan pequeño, cálido y frágil. Envuelvo mis brazos alrededor de él, no queriéndolo soltar nunca. Justo aquí, en mi vieja camioneta, en medio del sórdido centro de la ciudad, es el mejor momento de mi vida. Porque Seungmin está a salvo. Está en mis brazos. Y ya no tengo demonios.

Beso su frente porque se siente correcto. Nunca lo he besado antes.

¿Por qué nunca lo he besado antes? ¿Por qué nunca lo he estrechado en mis brazos de esta manera? ¿Por qué nunca he tocado su suave cara antes de hoy? ¿Qué he estado esperando?

Un minuto pasa. Levanta la mirada hacia mí y su cara está seca.

—Bueno, tengo que hacer esto.

Nuestro momento ha terminado por lo que lo suelto poco a poco. Se aleja de mí y una parte de mi muere.

𖦞 𝗌𝗍𝖺𝗋 𝗅𝗈𝗌𝗍 𖥧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora