The Abyss | Creek

Enfrentemos la incómoda verdad

Lo siguiente que van a ver en letra inclinada no es un flashback, es solo un sueño. Lo especifico por si alguien se confunde xD

...

La luz del día se iba yendo, permitiendo que el anaranjado color tiñera las calles solitarias de South Park. Mientras las nubes avanzaban formando figuras abstractas dignas de admirar, dos jóvenes se limpiaban la sangre del rostro y se ponían hielo en las partes lastimadas de su piel.

—Creo que esta vez se pasaron un poco—Comenta Craig, extendiéndole a su mejor amigo una venda para la herida de su brazo.

—¡Carajo! y que lo digas ¡coño! a este paso se me acabarán las excusas para mamá ¡culo! —Recibió el vendaje y lo empezó a enrollar en la parte afectada, ya era un experto en ello.

—Supongo que esto es lo que nos ganamos por decir abiertamente que nos gusta el pene jaja—Se burla el de chullo recostándose en la acera con sus manos como almohada, le dolían las costillas, pero no borraba la sonrisa de su rostro.

—Bueno, no es como que duela menos que la vez que ¡vagina! me rechazaste.

—Ouch, gracias por recordarme lo canalla que era hace 3 años—Le dio un pequeño golpe en el hombro, el rubio dio una gran carcajada.

—¡Bastardo! Y pensar que después de eso Clyde y Token nos dejaron de hablar ¡verga! me alegro de que, a pesar de todo, sigas siendo mi amigo. —El pelinegro se quedó viendo como el anaranjado lienzo del mundo comenzaba a tornarse violeta.

—Hace poco conocí a un chico. Su nombre es Tweek y yo... creo que me estoy enamorando de él—Miró de reojo al rubio pecoso, su expresión era triste pero igual sonrió.

—¡Verga! ¿Y te corresponde?

—Si—Suelta, ambos miraron a dos pájaros que volaban por el horizonte—pero no puedo Thomas, no puedo seguir mi vida sabiendo lo que te hice. —Miró la espalda del nombrado, esperando algún gesto de odio y resentimiento. —Lamento nunca haber correspondido tus sentimientos, las cosas hubieran sido muy diferentes, justo como ahora, incluso mejores.

—Yo ya estoy muerto Craig—Comienza a decir, sin ningún reproche en su voz—debes dejarme ir, sé que, aunque no lo creas, yo ya te he perdonado. —el pelinegro se levanta e intenta buscarle la mirada, cuando ambos se ven a los ojos, solo puede percibir un poco de dolor en tanta tranquilidad.

—No merecías este final. Nunca podré ser feliz sabiendo que te quité la oportunidad de buscar a alguien que te amara correctamente. —Sus ojos se llenaron de lágrimas, en ese mismo momento quisiera estar hablando con el verdadero Thomas y no con una versión ficticia de su mente.

—Es hora Craig, mis heridas ya sanaron—Miró el cielo tornarse oscuro—es hora de que trates las tuyas. —Sonrió una última vez—Saluda a mamá por mí. —Una ventisca los comenzó a alejar, el de chullo azul no quería irse, pero lastimosamente, ya había despertado un día más en su cama.

...

Sus ojos se abren, una mañana nueva se asoma.

Se levanta, se cepilla los dientes, toma un baño rápido y mira 10 segundos fijamente el cambio de cuchillas de su padre, solo es un pensamiento, siempre fue muy cobarde para realmente tomarlas. 

Ahora se viste, pone sus libros en su mochila y baja a desayunar. Sale de casa y como siempre toma aquella ruta alternativa por el bosque, esa que recorre porque nadie lo ve y porque, tal vez, solo tal vez, algún día nadie intente buscarlo ahí.