La Forastera y el Príncipe

El secreto en el bosque

Juliette

Aún podía sentir el miedo bajo la piel mientras entraba en la casa, lo cual me hacia temblar. Aunque no había podido verlo, el sonido que producían sus pasos era aterrador por alguna razón. Sabía perfectamente que Ollie estaba por regañarme y estaba más que segura que no sería uno de esos regaños leves. Desde que Ollie me había "adoptado " solo me había regañado una vez y no era que estuviera ansiosa por repetirlo.

—Juliette M. C. Strider — la voz de Ollie llena todo el cuarto y por un momento considero quedarme dándole la espalda y viendo fijamente a su librero mientras pretendo que no lo escuché.

—¿Sí? — digo mientras me doy la vuelta y le sonrió para que de alguna forma y si era posible suavizar su enojo.

—Las chicas te estuvieron buscando por horas, casi me da un infarto cuando llegué y me dijeron que no sabían donde estabas. — dice intentando controlar su tono de voz, pero sin tener mucho éxito en ello.

—Parece que está por darte un infarto ahora mismo. — digo entre dientes mientras tomo asiento en la silla que Ollie señala.

—¿Qué? — me pregunta Ollie con las manos rígidas.

—Que lo siento. — le contesto al mismo tiempo que pongo la cara más inocente que soy capaz de crear.

—Por todos los dioses, ¿qué estuviste haciendo en el bosque todo este tiempo? — pregunta jalando una silla para poder sentarse frente a mí.

—Lo estaba explorando — le respondo metiendo la mano al bolsillo de mi vestido para asegurarme de que los libros que tome siguieran ahí. Observo como Oliver entrecierra los ojos. Sabía exactamente lo que estaba pensando. Él no me creía, pero quería averiguar porque le mentía.

—Juliette volveré a preguntar, ¿qué estabas haciendo en el bosque? — me dice y siento como su mirada se agudiza en la mía y quiero decirle toda la verdad, pero no sabía como se lo tomaría o si me dejaría seguir investigando. Ollie me había enseñado a mentir y él decía que la mejor forma de hacerlo era combinar la verdad con la mentira.

—Encontré este libro. — le digo sacando el diario que tenía las instrucciones para llegar a la cabaña. — Y tenía muchas instrucciones para encontrar distintos tipos de plantas y pues las seguí y cuando me di cuenta ya era muy tarde, perdón, no volverá a pasar. Sé que te preocupa que desaparezca sobre todo en Fraser donde no somos bien recibidos. — una vez que reflexione sobre el enojo de Oliver me sentí culpable, yo también perdería la cabeza si Oliver desaparecía en Fraser.

—Prometeme que no volverás a desaparecer así. — me dice apuntándome con su dedo indice y con una expresión seria. — Sabes que eres lo único que tengo. — la voz se le suaviza y siento que un nudo se forma en mi garganta. Si perdiera a Oliver también me quedaría sola en el mundo. Oliver me tenía a mí y yo tenía a Oliver. Desde que nuestros padres habían muerto así había sido y así sería por el resto de nuestras vidas. Solo los dos. — Juli, no soportaría perderte a ti también.

—Perdón, Ollie. — digo acercándome para abrazarlo. — No lo volveré a hacer, prometo ser más cuidadosa. — Ollie me abraza y siento como se relaja y yo también lo hago.

—Si quieres ir al bosque, hazlo cuando todavía haya luz. O si de verdad quieres ir en la noche dile a una de las chicas que te acompañe, pero de preferencia no lo hagas. 

Kendrick

—¿Qué pasó con la menor de los Strider? — me pregunta Jor tan pronto como me ve. Estaba bastante fastidiado, ¿de verdad había desaparecido u Oliver Strider nos había hecho creer eso?