¡Vendida! 4: Secretos (James Maslow & ____)

Cap:24 "TE DARÉ LA MUESTRA"

Mini Maratón 3/3

Al llegar al hotel, muchos empleados ya descansaban y literalmente el hotel se encontraba silencioso y un poco solo, a lo cual me daba un poco de miedo, pero recordaba que iba con James y el miedo se esfumaba.

-James-Lo llamé.

-¿Sí?-Pregunto entrando al elevador y yo detrás de el.

-¿Me podrías decir la hora?-

-Claro, son las...-Miro su reloj-12:38 a.m-

-¿Tanto tardamos?-

-Bueno, el camino hacia el restaurante es algo largo-

Asenti-¿Como sigues?-Le pregunte.

-Mejor, creo que mañana después de llegar a donde los llevaré iré con un doctor-

Mordí mi labio inferior nerviosa.

Las puertas del elevador se abrieron, James me indico que yo pasara primero, así lo hice y el camino detrás de mi.

El largo pasillo estaba totalmente silencioso, solo escuchaba el tacón de mis zapatos.

Llegamos a una habitación con el número 167, con el ceño fruncido y confundida mire a James.

-James, este nos es la habitación-

-Lo se-Dijo.

-¿Es la de Edgar?-

-No, si fuese la de Edgar no tendría la tarjeta para entrar-Me dijo mientras me mostraba la tarjeta de dicha puerta.

-Entonces, ¿de quien es?-

-Nuestra-

-¿Nuestra?-

-Si, ¿recuerdas sobre lo que te dije antes de salir del hotel, sobre uno mismo?-

-Si, muy lindas palabras-

Sonrió -Pues ahora lo seremos físicame:nte-

Y con eso me quedó mas que claro a lo que se referia James.

Introdujo la tarjeta en la puerta, la abrió y nuevamente me indico a que pasara primero yo, algo nerviosa lo hice.

Mire la habitación y esta solo consistía en una simple, no como la de James, con un mini living y cosas así, pero eso no solo la hacia especial, si no que también las velas blancas y rojas que la decoraban junto con pequeños pétalos de rosas, si dirán que es algo cursi, pero también es algo lindo y romántico.

Escuché como se cerró la puerta detrás de mi y unas manos se posan sobre mi cintura.

-¿A poco creías que te había comprado ese juego de lencería así nada más?-Me pregunto James sensualmente en el oído, a lo cual me hizo estremecer.

Me giró para poder mirarlo a esos hermosos ojos.

-Quiero hacerte mía-

James se acercó a mi y me besó dulcemente pero también salvajemente.

Caminamos, sin parar de aquel beso, hasta que topé con la esquina de la cama; James comenzó a bajar el cierre de mi vestido hasta que este calló al suelo, ambos nos decidimos quitar los zapatos, para mayor comodidad. Miré a James al separarnos, quite de su saco, saqué su camisa atrapada a su pantalón por dentro, desabroche botón por botón, hasta que me dejo ver su pecho, pase la camisa por sus hombros hasta que esta calló, el me ayudo con sus pantalones, hasta que ambos quedamos en ropa interior, sonrió y me coloco en la cama, el sobre mi, me empezó a besar, se separo y me miro.