¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
─Volverán. Así que no tenemos mucho tiempo. ─dijo el mayor agarrando un algodón.
─ ¿Qué es eso? ─preguntó Scott al ver que se acercaba a él.
─Es Alcohol. Para que no se te infecte. ─contestó él. ─Sanaras bien.
─Pero no tan rápido, porque es de Derek. ─dijo Jack
─¿Como saben de todo esto? ─preguntó Samara aun sorprendida mirando el cuerpo en la mesa
─¿Como saben de qué se trata? ─preguntó Scott mirando a su jefe colocarle un parche en la herida
─Es una larga historia. Lo que les podemos decir es que conocemos a los de su tipo. ─contestó Alan
─Podemos ayudar a los que son como ustedes.
El mayor coloco cinta en el parche de Scott. ─Pero esto... ─volteo a mirar al cuerpo en la mesa. ─Es diferente.
─¿Saben que cosa hizo esto? ─preguntó Samara con preocupación.
─No, pero los Argent sí. Y esa es la parte crucial. Tendrán una especie de registro, un libro, con todas sus descripciones, historias y notas sobre todo lo que han descubierto. ─contestó Alan.
─¿Sobre todo? ─preguntaron ambos McCall
─¿Deque tanto estamos hablando? ─preguntó Samara.
Los cuatro escucharon las camionetas llegar. Los McCall rápido se escondieron en la otra habitación.
Ambos Deaton fingieron que checaban el cuerpo en la mesa.
─Creo que necesito comprar un letrero de "Cerrado" más grande. ─contestó Alan volteando a ver los que entraron.
Chris no contesto, solo se hizo a un lado, al igual que el otro cazador, y Gerard Argent entro a la sala.
─Hola, Alan. Ha pasado mucho. ─el nombrado se hizo hacia atrás y alejando a Jack del Argent. ─Creí que te habías retiro, pero ahora involucraste a tu hermano pequeño.
─Y yo que pensé que tenías un código de conducta. ─contestó él.
─Por si no lo viste. El cuerpo es uno de los nuestros. ─le dijo Chris.
─Si. También notamos la pólvora en sus dedos. ─habló Jack, ganando la mirada de Gerard.
─No crean que nos convencerán con su filosofía, solo porque contestaremos a sus preguntas. ─contestó el veterinario.
─Tenía veinticuatro años. ─le informó Chris.
─Hay asesinos, de todas las edades. ─dijo mirando a Gerard.
