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─¡Cierra! ¡Cierra! ─gritaba Scott desesperado.
─¿Te parece que tengo una llave? ─pregunto de la misma manera Stiles
─Derek esta...
─¡Trae algo!
─¿Que?
─¡Lo que sea!
Sarah trato de calmas su respiración, tener al Alfa de cerca y ver como asesinaba a Derek... no era lindo. Se acerco ambos que se asomaron por las ventanas de la puerta.
─¡No! ─gritaron Scott y Sarah al ver que Stiles estaba por salir.
─Si.
─Stiles, no. ─el nombrado salió y cerró la puerta detrás de él. Corrió hacia donde estaban las pinzas, Sarah y Scott miraban aterrados esperando que el Alfa no estuviera cerca. Cuando Stiles se agacho a tomarlas, los dos vieron justo al lobo detrás de él apunto de acercarse.
Los dos comenzaron a gritar y golpear la puerta. Stiles se dio cuenta que el Alfa sé acercaba a él. Rápido salió corriendo, Sarah le abrió la puerta y Stiles entro colocando la pinza en la puerta.
Se volvieron a asomar en la pequeña ventana.
─¿Dónde está? ─pregunta Scott. Stiles le quita la linterna y comenzó a alumbrar alrededor. Al no ver nada, los tres se alejaron de la puerta.
─No resistirá ¿verdad? ─pregunta Sarah nerviosa.
─Probablemente no. ─le contesta Stiles
Voltearon a mirar al pasillo que estaba demasiado obscuro.
─Odio la escuela de noche. ─susurro Sarah aterrada. Un aullido se escuchó, estremeciendo a los tres. Rápido corrieron hacia un salón.
─El escritorio. ─dijo Stiles. Comenzaron a moverlo. ─Alto. Esto no lo mantendrá afuera.
─Lo se.
─Es tu jefe.
─¿Que?
─Deaton. El Alfa. Tu jefe.
─No.
─Si, el hombre lobo asesino.
Mientras ellos discutían, Sarah se alejaba, necesitaba procesar todo. Ni se había dado cuenta que estaba temblando. Trataba de hacer sus ejercicios de respiración, no era buen momento para un ataque de pánico. Pero ver a Derek morir, no ayudaba mucho.
─No puede ser.
─Vamos. El desaparece, ¿esa cosa aparece enseguida para arrojar a Derek unos seis metros en el aire? ¿Ese tiempo no es conveniente?
