Protegiendote

Capítulo 17.

-Vengo a hablar con Yibo, sobre lo que pasó hoy -Fue lo que salió de la boca de Zhou Cheng- así que, vamos a la oficina -Ordeno. Notándose en su voz lo enojado que estaba.

Yibo asintió en respuesta y lo siguió.

Ninguno de los dos se percató de que eran seguidos, sino, hasta que llegaron a la oficina y el menor entro después de ellos, cerrando la puerta tras de si.

-Zhan, esto es un asunto entre Wang y yo, así que retirate por favor -Dijo lo más calmado que pudo, tratando de ocultar su enojo.

-No -Respondio el menor, manteniéndose de pie junto a su guardaespaldas.

Esa respuesta pareció no agradarle mucho al mayor.

-Zhan -Hablo en advertencia.

-No me iré.

-Bien, entonces siéntate y mantente callado.

El menor estaba por objetar pero no lo hizo, fue suerte que si hermano no insistiera en qué se fuera, así que, para no tentar su suerte, obedeció. Se sentó en una de las sillas que había frente al escritorio.

Zhou Cheng se sentó de igual manera. Su cuerpo se veía rígido y tenso- Ahora si, Wang, explícame mejor el porque no estabas con Zhan cuando aquel imbécil se acercó a él.

Yibo se quedó de pies en el mismo lugar- Bueno, cómo lo explique en el informe que le envié, una profesora mayor necesitaba ayuda con unas pesadas cajas así que yo fui...

-Eso ya lo se -Interrumpio el mayor- lo que quiero saber es ¿porque dejaste solo a Zhan? Él es tu responsabilidad -Le recordó.

-Lose, yo solo...

-¿Tu solo que? ¿Eh? ¿Querías hacer tu buen acto de caridad descuidando tu trabajo?

-No es así -Aseguro. Aquella pregunta le había molestado pues, para él, Xiao Zhan siempre ha sido su prioridad.

-A-Cheng -El menor trato de intervenir pero su hermano ni siquiera lo volteo a ver.

-Se que el motivo de mi descuido no es aceptable pero... fueron solo un par de minutos, no creí...

-¿No creíste que? Te recuerdo que fuiste contratado para cuidar de Zhan, si quieres hacer actos de caridad, hazlos en tu tiempo libre.

-¡Zhou Cheng! -Exclamo el menor enojado, poniéndose de pie.

-No intervengas, Zhan, te permiti que te quedarás pero no quiero que intervengas.

-¿Cómo pretendes que no lo haga? Estás siendo muy injusto, fui yo quien le pidió que ayudara a la profesora.

-Aunque así haya sido, ¡el no tenía porque dejarte solo! -Exclamo- ¿Han pensado en que hubiera pasado si Yibo no hubiera llegado a tiempo?

Todos se quedaron en silencio después de quella pregunta, sin saber que decir. Siendo Yibo el que rompió el silencio.

-Tiene razón -Acepto.

-Yibo -Hablo Zhan.

-Por lo menos aceptas tu error -Comento Zhou Cheng.

-¡Zhou Cheng! -El menor lo miro de mala manera pero aquello no pareció inmutar al mayor.

-No hay nada que justifique lo sucedido, así que aceptaré las consecuencias de ello -Dijo seriamente.

-Mira, Yibo, se que eres un buen hombre y por eso Haikuan te recomendó pero -Hizo una pequeña pausa y, tras soltar un pequeño suspiro, continuó- ya no creo que seas apto para cuidar de Zhan.

-¿Qué quieres decir con eso? -Se atrevió a preguntar Zhan.

Yibo solo apretó sus manos en puños, anticipando lo que vendría.