Eres Mi Debilidad

Capítulo 14: Girasoles

La familia Anderson era un misterio para mí, especialmente Alan. Lo que me dijo Alex me dejó intrigada, qué problemas tenía la familia Anderson con la ley? Por qué Alan se comportaba extraño? Por qué Molly era extraña? Y.... quién era su padre?
Tantas preguntas que no puedo responder ahora mismo. Pero se que esto es un misterio cada vez más intenso, un día podía estar normal pensando en los ojos azules de Alan pero por otro lado pensaba en su "pasado" y en las consecuencias de éste.

Sabía con exactitud que la curiosidad mató al gato y yo no quería terminar mal en esto pero cada vez y cuando tenía más curiosidad pero al mismo tiempo tenía miedo, que cosas me podía encontrar. Tal vez tenga consecuencias por descubrir algo que no debía pero necesitaba saber quién era Alan y cuál era su pasado. No quería involucrarme con un asesino o un secuestrador, aunque sería interesante eso pero eso es otro tema.

Y por qué hago esto? Porque sentía que su pasado era como el mío.

—Acaso se te comieron la lengua los ratones?— lo rete.

Alan no hablaba desde que le pregunté que problemas tenía su familia con la ley. Lo extraño y raro de aquí es que él cambió por completo su aspecto, estaba pálido como si hubiera visto un fantasma, sus ojos estaban como brillosos y no sabía porqué, me percaté que su cuerpo temblaba un poco, además estaba frío; lo digo porque estaba cerca de él y podía sentir como su calor se esfumó. Era un papel en blanco que temblaba o peor que un niño traumado.

Tenía experiencia en ese tema y cuales eran las consecuencias de los traumas pero lo que vi en Alan era algo más, algo que con simple vista no entendía.

—Quién te dijo eso?— su voz sonaba temblorosa.

—No te diré quién me dijo.

—Dímelo!

Gritó para nosotros y por suerte nadie estaba ahí para observar la escena. Alan volvió a ser el mismo de siempre pero en esta ocasión estaba molesto y se podría decir que hasta nervioso.

—No te lo diré....— susurre en su cara sin apartar la mirada.

—Me has estado investigando?

—No

—Entonces cómo carajos sabes eso!?

Esta vez su grito fue más fuerte pero ninguna persona estaba cerca de nosotros.

—Qué te pasa!?— pregunte un poco nerviosa por la reacción que tuvo.

Vi como hizo puño sus manos y cerró los ojos unos segundos antes de abrirlos de nuevo.

—No te metas en mi vida. —me advirtió.

—Yo jamás me he metido en tu vida. —reclamé.

—Te permití que me bailaras pensando que me ibas a sorprender— me sonrió con malicia —pero solo fue una pérdida de tiempo.

Un golpe bajo.

—Si te acercas a mi familia o en mi vida te juro que te arrepentirás.

—Es una amenaza?

—Es una advertencia.

—Y cuáles serían las consecuencias si no te hago caso?— estaba molesta.

Me sonrió de lado de una marena pícara.

—Veo que te gusta romper las reglas...

—Técnicamente sí, especialmente si el misterio es grande. —lo desafíe con la mirada.

—No encontrarás nada— su sonrisa ahora era una mueca de fastidio.

—Quién dice eso?— lo amenace.