Los truenos y relámpagos envolvían la casa.
– Padre, ¿me llamaste?
Murmure mientras entraba a el comedor.Mi padre estaba parado mirando el gran ventanal al final de la habitación.
– Si hija, ven.
Murmuro despegandose de la ventana.Mientras caminaba comencé a tener mejor vista de la mesa. Sobre esta se encontraba mi conejito blanco como la nieve.
– Sunny.
Murmure mientras corría a abrazarlo.A su lado se encontraba una afilada daga de mango verde esmeralda tan oscuro que parecía negro.
– Hija, hoy vas a aprender la lección mas importante que está familia te podría dar.
Murmuro mientras se paraba a mi lado.Asentí decidida a hacer lo que sea que me pidiera.
– Toma la daga.
Dijo con firmeza.Tomé la daga en mi mano con una sensación de poder.
Sunny en mi regazo comenzó a moverse encontrando un espacio cómodo.
–En está familia las debilidades son inaceptables. Los Riddle somos una familia poderosa, los Riddle no tenemos debilidades.
Comenzó a murmurar mi padre a mi espalda.
– Las debilidades son como las malas hiervas cuando aparecen se cortan de raíz.– Explico con determinación.
– por eso necesito que acabes con tú debilidad.– Finalizó.– ¿Cuál es mi debilidad?
Murmure confusa.– Esa cosa a la que llamas mascota,
Esa es una .
Determinó con asco mirando a la bola blanca descansando en mi regazo.Asustada solte la daga sobre la mesa y me pare rapidamente de la silla con Sunny en mis manos.
Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos
– Extiende tu mano
Demandó mi progenitor.Hice caso rápidamente, el miedo me paralizó cuando tomo la daga y la poso sobre mi mano nuevamente.
– Acabalo o deberás hacer algo mucho peor.
Murmuró con un tono de advertencia que me helo la sangre.Apreté la daga en mi mano.
No tenía opción.
Me acerque a mi pequeño amigo peludo y las lágrimas nublaron mi vista.
Acerque lentamente la daga a su cuello y cerrando mis ojos fuertemente corte la piel de su garganta.
La sangre se esparció por mi ropa y cara al instante.
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Fallen Angel (+18)
Fanfiction" A veces las heridas son tan profundas que ni el tiempo las cura " -Esa era la frase que me acompañó toda la vida, mis cicatrices son más antiguas que yo porque no son mías, me hicieron creer que si lo eran pero en realidad le pertenecieron a mi l...