capitulo 13

179 6 0
                                    

– si me sigues desvistiendo con la mirada voy a resfriarme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

– si me sigues desvistiendo con la mirada voy a resfriarme. Espero que te ofrezcas a cuidarme.

Mierda

Mi mente se quedó en blanco, no entendía como se dió cuenta. Rápidamente enterré la vista en el libro, mis mejillas sonrojadas me dalatarian.

– ¿Te puse nerviosa?
Murmuró burlón del otro lado del lugar. No entendía porque le divertía tanto.

– No estoy nerviosa.
Musite frustrada, aún con la cabeza entre las páginas de mi libro.

– Quien lo diría, el angel es en realidad un diablo encarnado.
Volvió a burlarse.
– Mírame, angel.
Murmuró mientras se acercaba a mí,

Su apodo provocó el efecto que buscaba en mi. Eso lo hizo tomar mi mandíbula obligándome a mirarlo.

– ¿Seguro que no estas nerviosa?
Musito mientras se acercaba peligrosamente a mis labios. sus ojos eran imposibles de leer y las oscuridad en ellos parecía guardar secretos lujurioso

– Estoy segura.
Murmure con mis ojos fijos en los suyos, el buscaba verme afectada por su forma juegetona y yo no le iba a dar la satisfacción.

– Tienes las mejillas sonrojadas, la respiración agitada, las manos temblorosas, las pupilas dilatadas. ¿Sigo?
Murmuró con sus ojos enfocados en mis labios.
– eso es más que estar nerviosa. Angel

De pronto fui conciente de mi respiración, mis manos temblorosas. Era como si supiera que punto exacto de mi despertar para provocarme.

– Eso no significa nada.
Intenté defenderme. Mis ojos me traicionaron volteando fugazmente a sus labios, el lo noto y se limitó a sonreír de lado.

–vamos angel, acepta que te mueres por mi.

Suspiré contra sus labios, no podía besarlo. Era mi hermano

Pero quería y mucho

Su aliento mentolado contra mi cara, sus ojos oscuros, su mandíbula marcada y esa cicatriz que tanto me gustaba, Si alzaba la mano podría tocarla.

Su mano en mi mandíbula de pronto subió para acariciar mi mejilla. Su caricia me hizo cerrar los ojos, era exquisito. Mi respiración cada vez se aceleraba más, su mano se volvió a mover pero está vez a mi cuello. La plata fría de sus anillos me tomo por sorpresa y mis ojos se abrieron recontrandose con los suyos.

– Luisana.
Oímos una voz detrás de la puerta. Rápidamente nos separamos y la puerta se abrió.

– Theo.
Murmure levantándome del sillón con la respiración aún agitada.

– Te estaba buscando, tengo una sorpresa.
Exclamó con entusiasmo mirandome, estaba tan emocionado que no se dió cuenta de la situación y la presencia de el azabache.
–Matteo, no te ví.
Murmuró una vez se dió cuenta de su presencia. Matteo solo se limito a asentir con una sonrisa en forma de saludo.

– Claro, vamos.
Murmure para seguirlo a la puerta. Al llegar a la puerta no pude evitar darme vuelta para mirarlo. El se limitó a guiñarme un ojo mientras volvía a hojear su libro.

[...]

Corría por los pasillos de la mansión siendo empujada por Theo. Cuando llegamos a las escaleras las bajamos de dos en dos, tan rápido que no entiendo cómo no me caí.

Al llegar a la sala me encontré con dos personas sentadas en el sofá dándonos la espalda. Pero al ver el cabello por los hombros de ella y la piel tostada del él los reconocí rápidamente.

Ambos se giraron a vernos y no lo dude un momento en correr a sus brazos.

– Sani, Te extrañamos.
Murmuró Blaise mientras me apretujaba contra el. Pansy a su lado espero a que me soltara para tirarse sobre mí.

– No desaparezcas más así ,no dejaste ni siquiera una carta explicando dónde estabas.
Murmuró Pansy dándome un golpe en la parte trasera de la cabeza.

– Yo también te extrañe, Pans
Murmure mientras la miraba con una sonrisa.

– Te amamos mucho pero no estamos entendiendo nada.
Dijo Blaise.

– Después les explico.
Musite para luego lanzarme a sus brazos otra vez

De pronto estando con ellos se me olvidó el dolor y la traición. Me deje abrazar y consentir por ellos.

Me permití querer y ser querida.

[...]

Estába en mi habitación, una modista tomaba medidas de mi cuerpo y los anotaba en una libreta. Esas medias absurdas eran para hacer un vestido acordé a la estúpida fiesta de compromiso. Mi cara de pocos amigos demostró mi descontento.

Me quería arañar la piel hasta arrancarla de mi cara.

Hacía horas desde que Pansy y Blaise se habían ido, luego de explicarles todo. Habían pasado toda la tarde conmigo, consolandome y haciéndome reír. Su compañía me ayudó a sentirme mejor pero finalmente se fueron a sus casas con la promesa de volver para mi fiesta de compromiso. Que no se pudieran quedar me partió el alma pero entendía que su familia quería verlos.

Suspiré cuando me mire a través del espejo, no podía creerlo, no me reconocía.De pronto la puerta se abrió detrás de mí.

– Luisana.
Pronunció una voz severa a mis espaldas.

Lo mire a través del espejo con una mirada gélida.

– No deberías estar aquí, Malfoy
Señale con desprecio.

Su mirada fija en la mía, sin sentimiento ni expresión. Me dolía estar atada a él y no poder hacer nada.

– No te quiero cerca.
Musite con odio y frustración acumulada.

–¿Que te hace pensar que yo si te quiero cerca? Eres solo una niña caprichosa que no ve lo que tiene enfrente. ¿Sabes que esto es serio?
Sus palabras apuñalaron mi ego una y otra vez.

Imbécil

No me conoces, Malfoy. ¿Sabes porque? Porque no todos somos unos niños de mamá y papá, algunos debemos enfrentarnos a la realidad y todo lo que acaba de salir por tu boca es pura mierda. No proyectes en mí tus problemas.
Exprese con desagrado. Eso pareció provocar algo en él que no supe cómo interpretar.

No dudo en hacerle un gesto rápido a la modista señalandole que se marchara, Ella ni se lo pensó, una vez desapareció por la puerta el se acercó a mí por detrás.

No me gire a verlo, lo mire a través del espejo.

– Eres una mentira, Riddle
Sentenció con disgusto mientras posaba su mano adornada con anillos en mi cuello apretando.

Sonreí sin poder evitarlo. Rápidamente di vuelta la situación, tomé su mano posada en mi cuello, manteniendola firme, con mi codo golpee su antebrazo logrando que me soltara. Hizo una mueca de dolor y yo aproveché para darme vuelta confrontandolo.

– Una mentira siempre es el comienzo de un caos perfecto, cuídate Malfoy.
Murmure para luego darme vuelta hacia el espejo nuevamente.

[...]

¿Que les pareció?

Fallen Angel (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora