La ira no me dejaba pensar, estaba totalmente desquiciado. Entre al despacho de mi padre hecho una furia. Escaneé la habitación en busca de mi progenitor. Lo encontré sentado en su escritorio con su típica expresión, esa que no demostraba ni un apice de emoción humana.
- ¿Porque lo hiciste?
Escupí la pregunta como si quemara.- No te debo ninguna explicación
Murmuró mirandome con advertencia.De pronto la puerta se volvió a abrir, era Tom y estaba igual o más enojado que yo.
- Ella no se va a casar con Malfoy.
Murmuró con enojo.Mi padre soltó una risa burlona para acercarse con su varita en la mano.
- Ella se va a casar.
- Tiene diecisiete, No se va a casar.
Murmuró Tom a mi lado.- Ya no es más una niña, es una mujer y debe cumplir obligaciones como tal. Se va a casar y me dará más herederos.
Pude notar como su tono de voz se alzaba gradualmente mientras completaba la frase. Si algo sabía de mi padre era que esa era su manera de intimidar a las personas.La sola mención de herederos me hizo pensar en ella y Malfoy haciéndolo.
Mierda, eso sí que no.
Nadie le iba a tocar un pelo.No podía dejar que se casara.
- Padre.
Una voz se unió a la conversación.Al girar la cabeza la ví, estaba parada con su largo vestido blanco. Su expresión era ilegible, pero yo sabía que esto le dolía.
- ¿Me mandaste a llamar?
Murmuró dando un paso adelante. Portaba una actitud distinta. Era más ruda y fuerte de lo que parecía.- Así es, Luisana.
Murmuró mi padre mientras rodeaba el escritorio.[...]
Suspiré mientras me acercaba a los tres hombres frente a mí, mantuve la calma, pero la confusion por encontrarme con ellos en la habitación era evidente. Justo cuando iba a hablar, la puerta a mis espaldas se abrió. Dejando ver a una mujer despeinada de cabello azabache y descuidado aspecto.- Señor.
Murmuró la mujer con devoción.- Bellatrix, ven únete a nosotros.
Lestrange
- Ya se deben conocer pero, ellos son mis hijos. Luisana. Tus hermanos.
En ese momento todo cobro sentido. La forma en la que ella lo miraba, el hecho de que ella estuviera ahí, el porque no conocía a mis hermanos. Ellos tenían mi edad era imposible que fuéramos hijos de la misma mujer.
- La engañaste
Eso fue todo lo que salió de mi bocaLa habitación quedó en un silencio intenso.
- Eso paso, la engañaste, por eso nadie no sabe de mí. Por eso ella esta aquí, porque son sus hijos. Te acostaste con una de tus mortifagos mientras estabas casado con mi madre.
De pronto todo lo que creía saber se derrumbó, mi madre había pasado su vida entera amando a mi padre y el la engaño. Su devoción quedó en el olvido, su amor. Mi madre era la mejor persona en el mundo, era perfecta y eso fue lo que le devolvieron. El era una basura, una pesadilla.
- Tu madre y yo nos casamos por conveniencia. Nada más.
- Ella te amaba.
Le grité en la cara sin remordimiento.Su mano tomo mi brazo con tanta fuerza que creí que me lo rompería.
- El amor es para débiles, hice lo que debía hacer para conseguir herederos. Tu madre no me los daba. Tu harás lo mismo. Te casarás y me darás herederos. No pienso discutir.
Me grito en la cara cada frase como si eso fuera a dejarme lo más claro.- Está bien me casaré, pero tengo que hacerte una pregunta
-¿Alguna vez pensaste en como me iba a afectar a mí?
- No. Es algo que debe hacerse y se hizo
Murmuró como si fuera obvioNo pude más, caminé directo a la puerta y salí de ahí lo más rápido que pude.
Corri escaleras arriba, directo a la habitación que solía ser de mi madre.
Mis padres se casaron por conveniencia, pero eso no impidió que mi madre lo amara.
Al entrar el aroma a encierro fue lo que me hizo soltar la primera lágrima. Él abandonó esa habitación como si no fuera nada, como si su muerte no fuera nada.
Me permití apreciar cada detalle, cada adorno. Esa habitación contenía mi mayor dolor. El no haber podido conocerla fue lo peor que me pasó.
La extrañaba y ni siquiera la conocía
Suspiré y me senté en la cama, mi tía me solía contar cosas sobre ella, cómo era, sus cosas favoritas, las cosas que odiaba. Esa habitación reflejaba eso, en las paredes había cuadros de sus flores favoritas, el cuarto era en tonalidades azules como su color favorito, todo tenía que ver con ella. Mi tía solía decir que mi madre dejaba huella en cada lugar al que iba, está habitación era el ejemplo perfecto para ello.
Me permití sentir a mi madre a través de sus cosas, aún así me sentía vacía.
Salí de esa habitación un poco más calmada, o mejor dicho más adormecida.
Caminé por los largos pasillos en silencio, al llegar a las escaleras algo me detuvo de bajar.
- Sani.
Ese apodo se mencionó a mis espaldas.Al girarme solo me derrumbe en sus brazos, llore, grité y patalee.
¿Porque yo?
Fue lo único que se repetía entre llantos.
- Shh, tranquila, está bien.
No podía parar, tenía la cabeza enterrada en su pecho.- Theo, no tengo salida, me tengo que casar.
El me despegó de su pecho y puso sus manos en mis mejillas.
- Oye, vas a estar bien. Yo estoy contigo.
Su calidez me envolvió, instantáneamente me sentí mejor.
- Gracias.
Fue lo único que pude murmurar.El no respondió solamente me atrajo a su pecho con cariño.
- ¿Que haces aquí?
Escupí esa pregunta tan rápido como llego a mi cerebro.- Mis padres son mortifagos.
Fue lo único que se atrevió a murmurar.- Lo siento.
No podía creer que mi padre lo hubiera arrastrando a ésto.- No es tu culpa, tranquila.
Murmuró mientras me apretaba más contra su pecho.Me permití llorar con él en medio de ese pasillo sin importarme nada ni nadie.
[...]
¿Que opinan?
Theo es un amor¿No?
¿Creen que debería quedarse con el?
¿O prefieren otro amor para nuestra protagonista?
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Fallen Angel (+18)
Fiksi Penggemar" A veces las heridas son tan profundas que ni el tiempo las cura " -Esa era la frase que me acompañó toda la vida, mis cicatrices son más antiguas que yo porque no son mías, me hicieron creer que si lo eran pero en realidad le pertenecieron a mi l...