Angel [✔️]

XX

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(Ryukyu)

Mi equipo y yo hemos estado vigilando la mansión Yaoyorozu acorde al plan. He requerido la ayuda de otros héroes ante el comité heroico. 

Para mi sorpresa, All Might mismo se decidió por involucrarse en el caso de Izuku Midoriya, archivado en nombre en nombre clave como " Nest", haciendo referencia a que la mansión en sí es un nido del que Momo Yaoyorozu no sale para nada del recinto. La Yaoyorozu debió asistir a su graduación de preparatoria a principios de este mes, pero veo que ni bien empezar las vacaciones se resguardó en su fuerte junto al chico Midoriya. Su madre, Inko Midoriya, ha sido informada del paradero de su hijo y del esfuerzo que estamos haciendo, con la petición de que sea totalmente privado.

Al ser necesario el certificado de egresión de preparatoria para ingresar a cualquier universidad, y sumado al hecho de que Momo no va a salir de la mansión hasta, aproximádamente, el final de este mes, acordé junto a mi equipo, y con la ayuda de la preparatoria, implantamos un rastreador, micrófonos y cámaras en la caja donde irá el certificado y en el documento mismo. 

Son aparatos de milimétrico tamaño, además, es simplemente una niña rica que cree que puede violentar y burlarse de la ley, ¿no?

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(Momo)

"Bien, Ai, gracias por el informe." Estaba a punto de irme, pero se me ocurrió una divertida idea. "¿Ai?"

"Señorita Momo."

"No actives el sistema de seguridad avanzado, dejalo simplemente en los sensores de movimiento, cámaras las veinticuatro horas y francotiradores automáticos en caso de emegencia."

Ai asintió y se retiró con una reverencia.

Caminé. Es DEMASIADA coincidencia que la afluencia de helicópteros por el espacio aéreo de mi mansión. No se han reportado accidentes ni otro tipo de evento a los alrededores, así que la necesidad de justamente pasar por encima de aquí es raro. Hm, no sé. Lo que si sé es que debo ver a mi ángel. Apenas han pasado dos horas sin él y necesito, por lo menos, abrazarlo y darle un beso. Aceleré el paso mientras muchas maids me saludaban.

"Parece un poco más emocionada de lo normal, señorita Momo." Hana me sonrió. 

Ella no está equivocada. He estado más afable y dulce desde que reclamé la castidad de mi ángel, desde entonces, he sido mano de hierro solo con él, brindando horas de descanso más seguidas a las trabajadoras de la mansión. 

Este tema de la posible vigilancia me hace palpitar el corazón de adrenalina. Será un placer enfrentarme al o a los enemigos de este momento. Como dijo Rei Yaoyorozu cuando convirtió a unas doncellas en sus mascotas personales, "Una Yaoyorozu que no se empeña en ganar, no es de plano una Yaoyorozu". Perder para una Yaoyorozu significa dos cosas: Una oportunidad para aprender, y una ayuda en saber qué mejorar para destrozar a todos en ese ámbito en el que no logre dar resultados satisfactorios.

Me relajé y fui a mi jardín. Vi a M ver con seriedad a mi ángel, quien cansado, seguía cavando. Noté que no avanzó tanto, habiendo apenas una montaña de unos dos metros de tierra a un lado.

"¡Vamos, ángel mío!" Lo animé. Observé su carita de cansancio. Como su Diosa, debo demostrar mi gratitud por todo lo que él hace por mí y mi satisfacción al cuidarlo. "¡Tú puedes! La hora de almuerzo es aún en unas horas, ¡esfuérzate lo suficiente para que yo decida si mereces comer!" Sonreí al ver como aceleraba las paladas de tierra. Me alegra ver su valor y fuerza.

Entré a la mansión y fui a la biblioteca. Es un buen hábito leer las memorias y biografías de mis antepasadas. Los problemas que ellas atravesaron y resolvieron con esa gracia y elegancia características de las Yaoyorozu me inspira a ser como ellas: Una mujer fuerte e independiente, dueña del mundo y de todo lo que le rodea, acompañada de mi hombre que será mi fértil granja de niños.

Me acomodé y me puse unos lentes de lectura, disfrutando del aire veraniego que entraba por las amplias ventanas.

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Voy a profundizar en el lore del linaje de las mujeres Yaoyorozu durante estos próximos capítulos, así como la vida de Izuku antes de ser el preciado ángel de Momo.