Angel [✔️]

XXVI

Avance.

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No puedo más. Vamos, debo ser más fuerte que ella. ¿Qué la hace fuerte? Claro, su inteligencia. Pero debe haber algo más allá de eso.

"Vamos, abre la boca." Un tenedor envuelto de fideos con salsa de tomate se acercó a mi boca. Momo me insistía en darme de comer. Quizás hubiera aceptado si Mirko no me hubiera atado sin escape. La gran trenza de Momo reposaba en su hombro y tapaba uno de sus pechos con top rojo. Su belleza si era la de una diosa de cabello negro. No sé como no la noté antes...

¡No! Que tus hormonas no te distraigan del camino. Puede que sus labios rosados atraigan mi vista, pero debo huir de acá a cualquier costo. Tal vez si...

Mirko hizo presión en mi boca, forzando mi mandíbula a abrirse. El tenedor de metal dejó su carga en mi boca. Seguidamente, Mirko tapó mis fosas nasales y cubrió mi boca con su inmovil mano. La falta de aire despertó mi desesperación. Mastiqué lo que pude y tragué la comida junto al poco aire que tenía. Mirko me liberó y tosí.

"¿Está delicioso?" Momo sonrió con bastante interés. Sus guantes de color beige limpiaron mi mejilla derecha con delicadeza.

"¿No quieres contestar? Okay, probemos otra vez." Su sonrisa desapareció. Esa cara antipática e inhumana apareció. Quería irme más que nunca. Un plan rápido sería tratar de huir en la noche. ¿Por qué no lo hice antes? ¡Soy un idiota! Solo espero que mamá esté bien.

Momo logró que la comida entrara aún con mi boca cerrada y Mirko posó sus manos en mis hombros, indicando lo que iba a suceder si no masticaba.

Hoy voy a cambiar todo esto. Me iré. Dejaré a esa loca con su estúpido jardín y le diré al mundo lo que hace.

No me va a detener una paciente mental delirante que se las da de diosa. No caeré tan bajo.

Te voy a derrotar, Momo Yaoyorozu.

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