XVIII

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Cambio.

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(Izuku)

Mirko me llevó a una rara habitación. No dormí casi nada por la fatiga de "trabajar" tantas horas. En un momento determinado, Momo entró e intenté en mi desesperación salir de ahí. Quería gritarle a Momo que me dejara, pero los recuerdos de estar en esa habitación con chimenea me hostigaron.

Momo me susurró que me tomaría eternamente y se había reservado su primera vez y primer beso conmigo. ¿Para eso me trajo aquí? ¿Por eso me "purificó"? ¿Por eso me trata como un esclavo más que como un ángel?

No tenía pantalones cuando llegué, además que varias maids vieron mis partes íntimas. Me pregunto si Momo estará cómoda con eso.

El cuerpo de Momo, sinceramente, era el de una Diosa; el de una Diosa del amor, del sexo, del poder y la guerra. Tras tanto tiempo viendo su cuerpo marcado por su traje de Mei Mei, verla sin ropa y al desnudo me causaba escalofríos por su belleza. Sus pechos eran redondos y definidos, además de ser un poco más grandes que el promedio adolescente, tampoco exagerando, claro.

Por lo que sé y lo que he visto, Momo no se hecha casi una gota de maquillaje, y eso que es muy linda y atractiva a la vista.

Me tomó de los brazos y acercó su coño a mi polla. Me desesperé. Me iba a violar. No quería estar ahí. Quiero volver con mi mamá.

El placer no lo disfruté aún viniendo de ella y de sus palabras. Me sentí sucio. Yo no era un ángel y ella no era una Diosa, mucho menos la mía. Era una loca con aires de superioridad alimentados por su patrimonio.

Estuve dando embestidas no por disfrutar o aumentar ese asqueroso placer, sino para tratar de liberarme mientras ella se perdía en su enfermedad y locura. Al final, calculo que fueron más de dos horas en las que no descansé ni bebí o comí algo como descanso. Sexo crudo, violento y muy malo.

Momo me soltó en un determinado momento y me miró con esa sonrisa que odio. Me besó la frente y tuve ganas de vomitar. El hedor del sudor y apestoso aroma a sexo invadieron el lugar.

"Aún tengo que seguir entrenándote." Me dijo en voz alta y miró al lado del cuarto donde estaba el traje de Esdeath.

Me arrastró, aún estando ambos sudados, hacia ese lado de la habitación. Vi la cama donde estuvimos empapada de sudoración y manchas rebalsantes de semen mío y de ella producto de nuestros orgasmos. Preferiría ser virgen todavía que tener ese clase de sexo. Momo me dejó sentado en la silla, habiendo tomado el traje momentos antes y retirarse a una ducha que estaba dentro del propio cuarto.

Me apresuré a ir a la puerta y, resignado, intenté abrirla para que no pase nada. Puerta de mierda. Te odio. Momo se llevó los látigos junto con ella, además que no podía usar la silla porque estaba acoplada al suelo. Desnudo, sudado y fatigado, me senté en el suelo y comencé a llorar. No sé cuanto tiempo pasé lamentándome de todo, pero fui sacado de la realidad por un beso por parte de Momo.

Ella me sonrió y se sentó en la silla mientras me cargaba a mí. Sus guantes eran tan suaves como un pétalo. Estuvó sobándome el pecho mucho tiempo, hasta que me quedé dormido.

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Heyy por si te interesa, tengo una historia de Hitohito x Shuuko, Shousuke x TN Fem y Sachiko x Mary (kakegurui); Maledom, femdom y lezdom, respectivamente. Próximamente haré un One-Shot Marin x Gojo, ¡estén atentos!

Angel [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora