010

2.4K 312 18
                                    

Sí, definitivamente se arrepentía de haberle hecho caso a su amigo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sí, definitivamente se arrepentía de haberle hecho caso a su amigo.

―Todo estará bien, Kenma.― Fulminó con la mirada al chico.

No, nada estaba bien. Los nervios que tenía se hacían presentes en sus manos, haciendo que se equivocara una que otra vez en el juego que estaba jugando, recibiendo burlas de Kuroo el cuál era callado al instante ya sea por Yaku, quién lo regañaba por burlarse del menor, o por el mismo Kenma, quién lo fulminaba con la mirada porque el culpable del producto de su nerviosismo, era él.

Y es que, dios mío, Tetsuro necesitaba tener un control en sí mismo, ¿cómo le podía hacer eso a su mejor amigo?

―Te preocupas mucho.― Miró con enojo al chico. ―Solo le vas a decir dos palabras, nada fuera de lo normal.

―Kuroo, tú no entiendes el sentimiento de Kenma porque nunca te has declarado.― Yaku le sonrió forzadamente, haciendo que el contrario hiciera lo mismo.

Solo dos palabras...― Miró su consola.

Sí, definitivamente sería más difícil de lo que se supone que sería.

Sí, definitivamente sería más difícil de lo que se supone que sería

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Suspiró antes de salir de su salón. En sus manos llevaba un pequeño pedazo de un pie que había comprado con anterioridad. Sus pasos no eran seguros, de vez en cuando tenía tambaleos que le hacían perder el equilibrio por algunos segundos.

Tú puedes, tú puedes...― Se repetía a sí misma, había estado esperando este momento desde el primer año que entró al Nekoma.

No esperaba que el chico fuera el que le dijera de encontrarse.

―¡Maldición, no puedo!― Exclamó en voz baja mientras se recargaba en una pared.

Los pasillos estaban solos, la hora de los clubs había terminado y quedaba muy poca gente en la preparatoria.

Volvió a suspirar, se puso de pie y soltó algunos "yo puedo" por lo bajo antes de seguir su rumbo hacia dónde el chico la había citado.

Miró nuevamente el postre con una sonrisa y sus mejillas comenzaron a colorearse de un rojo suave, y a su vez, comenzaban a ponerse calientes.

Visualizó a lo lejos el lugar en el que el chico la había citado. Ya estaba ahí, esperándola.

Los nervios volvieron a ella, sus manos comenzaron a temblar al igual que sus piernas, por lo que decidió poner el postre en una bolsita que llevaba para cuidar que este no se terminará cayendo, sabía lo torpe que era, muy probablemente el postre terminaría en el suelo si no hacía eso.

―¡Kozume-san!― El chico se sobresaltó ante el llamado de la chica.

―Ah, hola...― Susurró, guardando la consola.

―¿Para qué querías verme?― Preguntó la chica, acomodando la mochila que colgaba de su hombro.

―Uhm... Bueno...― Desvío la mirada a otro lugar, tratando de no ver los ojos de la chica.

La voz de su amigo se hizo presente en su cerebro, causando que frunciera un poco el ceño, extrañando a la chica que estaba frente suyo.

―Verás...― Susurró, sin embargo, la chica le interrumpió.

―¡Ah, cierto!― Sacó el pedazo de postre que había guardado. ―Esto... Es para usted, Kozume-san...― Habló la chica, desviando su mirada mientras estiraba sus manos para que el postre quedara frente a él.

El chico lo observó con curiosidad, una sonrisa se mostró en su rostro al ver cómo las manos de la contraria temblaban un poco. Aceptó el postre, tomándolo en sus manos, haciendo que la peli(c/c) sonriera.

―Puedes decirme Kenma.― El chico la observó, haciendo que la contraria se pusiera nerviosa.

Sus ojos dorados la observaban con cariño y la sonrisa que tenía en su rostro le hacía ver mucho más atractivo de lo que era. Sin duda, la mejor vista para ella.

―Verás, desde el principio supe que tú eras quien enviaba los postres.― La chica abrió los ojos con sorpresa. ―Me puse feliz por saber que eras tú y b-bueno, eso es porque...― Miró hacía otro lado, tapando su boca por la vergüenza que le daba. Sus mejillas se sentían calientes y el color rojo no tardó en aparecer en ellas.

―Me gusta.― Soltó la chica, sorprendiendo al contrario. ―Yo... Desde el año pasado comenzó a gustarme.― El chico la volteó a ver.

―¿Por qué...?

―¡Porque es genial! Es... Atractivo y es muy amable; sus ojos son muy lindos y su cabello también, tanto en su color natural como lo tiene ahora; es bueno en los estudios y siempre consigue lo que quiere por más que tarde. Eres... Genial.― Un sonrojo intenso apareció en las mejillas del chico.

Dios mío, ¿de dónde había sacado el valor para decir todas esas cosas?

―Me gustas, Kenma.

A mí también, chica de los postres.

―A mí también, chica de los postres

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
🎉 Has terminado de leer ❝ Favorite dessert ❞ ━ 𝐊𝐎𝐙𝐔𝐌𝐄 𝐊𝐄𝐍𝐌𝐀 🎉
❝ Favorite dessert ❞ ━ 𝐊𝐎𝐙𝐔𝐌𝐄 𝐊𝐄𝐍𝐌𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora