Bajo El Roble

cap 5

CAPÍTULO 5
RECUERDOS INOLVIDABLES
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—Un poco ... va a doler un poco.

Los movimientos de sus dedos finalmente se detuvieron después de un tiempo, lo que a Max le pareció una eternidad. En su cansancio inerte, tomó una larga exhalación, su cuerpo rígido no pudo resistir más. Riftan tomó su ropa y empujando un brazo por debajo de su cintura, lo levantó por encima de su cabeza.

Sus cuerpos calientes hicieron contacto. Sólo entonces se dio cuenta de que su piel, al igual que la de ella, estaba resbaladiza por el sudor.

La espalda del hombre relucía dorada en la penumbra. De repente se le ocurrió pensar que se estaba infiltrando en la fragua de un herrero y vio una estatua dorada. ¿Sería esto lo que se ve cuando vierte líquido hirviendo del horno sobre un cuerpo? sus pensamientos resonaron sin respuesta mientras todo su cuerpo se derretía, sintiéndose como si estuviera ahogado en una olla de oro.

—Respira. Respira hondo .

Él le susurró ásperamente al oído, incomprensible para entender completamente en el momento en que su espalda temblaba al tocar su piel. En un esfuerzo inconsciente, abrió las piernas y se aferró de por vida a los duros antebrazos del hombre. Luego, la parte inferior de su cuerpo se hundió pesadamente entre sus piernas separadas.

—¡Ack!

El dolor sordo llegó antes de darse cuenta de lo que estaba ocurriendo en amanecido. Max luchó infructuosamente con el miedo... con el hombre atrapado debajo de ella y con sus labios cerrados. Ella no pudo escapar; su corazón fue aplastado contra su fuerte pecho mientras empujaba más profundamente en su cuerpo. Ella solo podía llorar, rastrillando sus uñas sin piedad por todo su antebrazo.

—Oh, duele… duele… aulló.

—Es porque eres demasiada estrecha …

Un sudor tibio goteó por su cuello y cayó sobre su rostro. Mientras ella inconscientemente doblaba su cuerpo para salir del dolor, él se estremeció levemente y la agarró firmemente por la cintura con ambas manos. Al hacerlo, se le formaron profundas arrugas en la frente.

—Por favor… quédate quieta…” una súplica inesperada salió de sus labios.

Pero Max solo fue tragado por la intensa agonía que sacudió su cuerpo.

—¡Duele ... duele ...!

—No te muevas, por favor ... ¡uf!

Podía sentir el cuerpo del hombre temblando y por un momento, dejó de respirar. La abrazó por la cintura, la abrazó con fuerza que sintió que se iba a romper y comenzó a moverse como si ya no pudiera soportarlo más. Ella gimió por el dolor agudo que vino.

Cada vez que su cuerpo se movía; su propio cuerpo se estremeció como un bote indefenso en un río embravecido. Su mente se volvió cada vez más turbia a medida que pasaba el tiempo. ¿Qué me estás haciendo? Las sábanas que apretó con las manos se sentían como si estuvieran a punto de romperse.

—Oh, maldición ...

Max no podía imaginar cuánto tiempo había pasado antes de que él lanzara un grito ahogado y se inclinara sobre ella. Él respiró con fuerza bajo su cuerpo, en el proceso oleadas de vapor caliente subieron. Los hombros del hombre todavía se movían erráticamente como con su jadeo. Cuando se dio cuenta de todo esto, Max sintió una extraña sensación de pérdida. Ella miró al techo sin comprender, sus párpados temblaban. ¿Qué acaba de suceder?

—¿Por qué estás llorando?

Solo después de ser interrogado por el hombre, Max se dio cuenta de que las lágrimas caían de sus párpados. Mientras trataba de esconder su rostro a toda prisa, sintió su lengua húmeda recorrer su mejilla. Al instante trató de apartar la cara. Pero esto solo lo llevó a estrechar su rostro y agarrarlo para que ella no pudiera escapar de él.

—No me evites.

Una mirada intensa e incomprensible se posó en ella desde sus ojos oscuros, y le puso la piel de gallina en la piel de la espalda. Mientras decía esto, colocó sus labios sobre sus sienes y sus pómulos mojados por las lágrimas.

—Ahora eres mi esposa. Nos guste o no, no hay vuelta atrás .

Luego le tiró del pelo y la obligó a besarla. Repetidamente, tuvo que aceptar impotente. El tiempo pasó sin que ella lo supiera…

Esa fatídica noche, no podía contar cuántas veces la repitieron. Después de perder el conocimiento, se despertó pasado el mediodía. Para entonces ya se había marchado a la expedición, y la niñera le dijo que el sacerdote había identificado la sangre virgen en la cama y anunció que su matrimonio había sido un éxito. Tal era el rito de iniciación al matrimonio.

Eso fue todo lo que pasó entre ellos. Ella perdió su virginidad con él, y él se fue a las Montañas Lexos en nombre de Duque Cross. A Max nunca se le había ocurrido que fueran pareja. Ella sintió lo mismo en este momento cuando finalmente se enfrentaron después de años ...

Créditos:

Traducción y edición: Niella014