Bajo El Roble

134

CAPÍTULO 134
CONCEPTOS ERRÓNEOS PARA OTRO

Cuando Max finalmente se despertó, fue muy consciente del aire frío que pasaba por el interior de sus muslos. Sus ojos se abrieron rápidamente.

Lo primero que notó fue que estaba oscuro, pero a pesar de eso, pudo ver el contorno claro del rostro de Riftan. Un suspiro inaudible se le escapó mientras miraba su figura.

Riftan todavía estaba despierto, limpiándola suavemente con un paño húmedo. Ella gimió

cuando sintió que la tela tocaba su piel, y fue entonces cuando Riftan finalmente se dirigió a ella ...

—Aún es temprano en la mañana. No te levantes, —le dijo suavemente, sin dejar de limpiarla. Tiró el paño húmedo a un lado, en favor del paño seco, y comenzó a secarla antes de colocarle una manta sobre los hombros.

Cuando terminó, ella solo se dio cuenta de que Riftan se estaba yendo una vez más.

"¿Cómo ha-pasado el tiempo tan rápido?"

Le cepilló suavemente algunos mechones de cabello que cubrían su rostro. Ella lo miró sin comprender, todavía borrosa por el sueño. Riftan, por otro lado, tenía su expresión habitual de mueca en su rostro, fingiendo como si nada hubiera pasado.

Parecía aún más misterioso que de costumbre. Max no pudo evitar preguntarse a sí misma cómo podía actuar tan sereno y bien organizado cuando había pasado por un escurrimiento intenso. Ella comenzó a sentirse incómoda por eso, rápidamente comenzó a levantarse de la cama, tratando de seguirle el ritmo.

—Ta- también debería despertar —, comenzó a tartamudear, pero Riftan la empujó hacia la cama, insistiendo leve pero firmemente.

—Te dije que descansaras un poco más.

Ella lo miró con una pizca de ansiedad en sus ojos.

Habló con bastante dureza en ese momento, incluso un poco autoritario. ¿Seguía herido después de todo? Como si hubiera leído su mente, Riftan logró darle una sonrisa, pero no llegó a sus ojos. Se parecía mucho a una mueca amarga.

—Dije que podías hacer lo que quisieras. Así que no me mires así —,casi suplicaba.

— P- Pero ...

Sin embargo, Riftan continuó hablando, sin darle la oportunidad de entrometerse. —Todavía

no entiendo por qué de todas las cosas quieres aprender algo tan inútil como la hechicería, pero ...—se interrumpió.

Ella no pudo evitar encogerse de hombros con un poco de desdén por su tono. Parecía que no había creído del todo cuando ella insistió en que quería empezar a ser útil para él.

Finalmente, Riftan se inclinó y se ató las botas con seguridad. Luego continuó hablando en un tono tranquilo.

—No sería malo aprender al menos una magia defensiva, ¿no crees? Por supuesto, sé que nunca te pondrías en peligro deliberadamente ... sin embargo, si algo sucediera ...

—S-solo ...— casi le dijo que no estaba tratando de aprender magia para protegerse, sino solo para ayudar. Sin embargo, al captar las palabras antes de decirlas, descubrió lo tonto que sonaba y, por lo tanto, detuvo sus protestas.

Incluso ella misma pensaba que no había nada digno de confianza en Maximilliana.

En cierto modo, también era demasiado obvio que Riftan rechazaría la idea de que Max se

convirtiera en hechicera solo para que ella fuera un apoyo confiable. Después de todo, el único lado que ella ha revelado fue el que patéticamente se desmayaría o temblaría ante el miedo.

Solo serviría para ser más embarazoso si todo lo que hiciera fuera gritar y confiar en él todo el tiempo.

Ocultando sus ánimos apagados, simplemente asintió con la cabeza, tratando de apaciguarlo como lo haría con un niño con un ataque. Por ahora, tendría que conformarse con que se le concediera permiso para incluso aprender hechicería. Eso fue un alivio para ella.

Cambiar la impresión de Riftan sobre ella tendría que llegar más tarde. Cuando esté

más tranquila y serena, y esté equipada con las habilidades y el repertorio para respaldarlos. Por ahora, se conformaría con intentarlo. Esta era la única forma en que podía siquiera animarse a sí misma. Respirando profundamente, ella le dedicó una tersa sonrisa propia.

—G-Gracias por dejarme aprender.

No le ofreció una sonrisa ni frunció el ceño. Su rostro permaneció sutil, desprovisto de cualquier expresión que le diera una pista de sus verdaderos sentimientos. Solo se levantó  de su asiento, dejándola con un suave beso en la frente.

— Si por casualidad Ruth intenta seducirla a una extraña sesión de entrenamiento, hágamelo saber de inmediato—, le recordó.

—Estará bien. I-incluso si parece que lo haría ... es realmente sincero sobre en-enseñarme— . ella quería tranquilizarlo, sin embargo, sus palabras, al parecer, han tenido el efecto contrario en Riftan.

Riftan controló su expresión y Max se puso ansiosa. ¿Fue algo que ella dijo? ¿Dijo algo mal?

Sus pensamientos se interrumpieron cuando Riftan casi abandonó la habitación. Se volvió rápidamente sobre sus talones y abrió la puerta antes de dejarla sola.

Max escuchó sus pasos que se desvanecían. Ella todavía estaba en la cama, y ​​miró a su alrededor, viendo la tenue luz del amanecer que se derramaba en la habitación. Dio un suspiro profundo antes de dejarse caer resignada en la cama y cubrirse con la manta hasta la cabeza.

"Esto debería ser suficiente¿no?" se preguntó a sí misma.

Pero no hubo respuesta.

Sintiéndose aún más preocupada, extraña y fatigada, cerró los ojos una vez más. El día apenas había comenzado y ella ya estaba deseando que terminara.

Créditos:

Traducción y Edición: Niella014

Raws : Donados por Catalina

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