Bajo El Roble

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CAPÍTULO 69
SUS PRIMEROS AMABLES COMPAÑEROS I

—Señora, el conocimiento es más precioso que el oro.

Ruth anunció descaradamente.

El mago luego se dejó caer para tomar asiento. El retroceso que se produjo debido a su movimiento repentino hizo que los libros que había apilado anteriormente temblaran y se derrumbaran en el suelo. El conocimiento que, según él, era más precioso que el oro, ahora caía al azar bajo sus pies.

Max, que había estado viendo el intercambio, tenía la boca ligeramente abierta, preguntándose si debería hacer un comentario, pero en cambio terminó suspirando profundamente. No podía adoptar una actitud intransigente, quería ayudar porque ella también estaba recibiendo mucha ayuda de él.

—Yo-yo, les pediré que intenten adquirirlos ...— Max dijo mientras se preparaba para salir de la habitación.

—Lo apreciaría.

El mago respondió tímidamente a su comentario y abrió otro libro que acababa de tomar. Sacudió la cabeza con desdén ante la gratitud del mago y abandonó la biblioteca en silencio para no perturbar su trabajo.

Mientras se alejaba de la biblioteca, notó que los pasillos estaban bien iluminados, blancos por la luz brillante que entraba por las ventanas recién reemplazadas. Las ventanas habían permitido que entrara más luz solar en las paredes del castillo.

El clima ha sido inusualmente despejado durante los últimos días, pensó Max mientras miraba hacia afuera y miraba el cielo azul sin nubes desde las ventanas. Ella disfrutó de su calor y bajó las escaleras con energía. Al final de los escalones, una resistente barandilla con dibujos antiguos estaba unida uniformemente y una alfombra suave saludaba sus plantas.

Cuando le pidieron por primera vez que decorara el castillo, se sintió abrumada, pero ahora había una inexplicable sensación de logro en el castillo que vio cambiar lentamente ante sus ojos.

Felizmente saltó al salón de banquetes para darle su lista de órdenes a Rodrigo. Cuando llegó, lo vio supervisando cuidadosamente su trabajo, que estaba casi terminado. Ella se le acercó con cuidado.

—R-Rodrigo… ¿estás ocupado?

—Ah, señora, está aquí—. Rodrigo la miró, su rostro arrugado estaba pintado con una brillante sonrisa.

Con una sonrisa propia en respuesta, Max le entregó el pergamino lleno de órdenes.

—Fui por las instalaciones internas… y verifiqué si hay algo que necesitemos. P-¿Podrías pedir lo que escribí? ¿P-por favor?

—Por supuesto.— Rodrigo respondió.

—A-Además ... diles que obtengan los libros que escribí en la parte inferior—. Max agregó.

—Sí, señora, lo haré—. El mayordomo dobló cuidadosamente el pergamino y se lo guardó en el bolsillo del pecho.

Se volvió con una sonrisa, sintiéndose mareada por haber completado una de sus tareas. Estaba a punto de abrir la puerta y salir de nuevo, cuando Rodrigo la llamó apresuradamente.

—Señora, los aprendices, Yurixion y Garow, salieron hoy al valle temprano en la mañana y atraparon cuatro“ Oakley ”. Actualmente se está preparando en la cocina en este momento, si aún no has comido ...

— O-Oakley ...?

Rodrigo miró sorprendido su rostro confundido.

—¿Nunca lo has probado? Es un pez de agua clara que vive en el valle. Es muy jugoso y suave. No hay nada en el mundo tan apetitoso como un Oakley recién pescado cocinado sobre un fuego de carbón .

Max tragó saliva.

La comida en el Castillo Calypse era muy sabrosa, pero tendía a estar bastante orientada a la carne. Su afinidad por la carne era bastante extrema, ya que no había comido pescado desde que llegó aquí a pesar de que el área estaba adyacente al mar. Había estado deseando tanto pescado que su estómago de repente rugió ante la mención de él.

—P-Pero los aprendices son los que lo cogieron así que no puedo…—Max comenzó a protestar pero ella no pudo completar su oración porque Rodrigo la interrumpió.

—Dijeron que lo trajeron para usted señora. Estarán encantados de que vayas a cenar con ellos .

Max, quien se sorprendió al escuchar que el pez había sido capturado por ella, se sonrojó al pensar en su consideración y solo pudo asentir en respuesta.

Ella no entendía por qué hacían eso y, francamente, no le importaba descubrir su motivación para hacerlo, solo quería comer pescado.

Así que Max se apresuró a salir del salón de banquetes y se dirigió a las cocinas con entusiasmo, la idea de pescado recién pescado la mareaba.

Tan pronto como llegó cerca de la cocina, escuchó a la gente hablando entre ellos y se asomó para ver qué estaba pasando.

Max vio a los dos niños colgando cuatro peces enormes, aproximadamente del largo del brazo de un hombre adulto, sobre el desagüe y cortándolos. El chef junto a ellos sudaba mucho por no saber qué hacer con los dos aprendices que habían comenzado a atender el pescado.

—S-Señor, yo-lo haré. Por favor, lo haré. ¡Por favor déjame hacerlo!—exclamó el chef en tono avergonzado.

—Está bien, está bien. También es algo así como nuestro entrenamiento para tener una idea de cómo se siente cortar algo vivo—. Yurixion le dijo ingenuamente al chef, que estaba a punto de romper a llorar.

Junto a él, Garow, que estaba recolectando sangre colocando un balde debajo de la cola cortada de uno de los peces, se puso de pie y dijo: —Este pez también ha perdido toda su sangre—

—Dámelo. Desmantelaré este también,—Yurixion señaló con entusiasmo el siguiente pez.

—¡Yo, no puedo dejar que sus señores hagan, hagan este tipo de ...!— exclamó el chef en protesta, pero Yurixion le dio una mirada mordaz. Esto efectivamente lo silenció.

—Eres demasiado ruidoso. ¿No dijimos que esto también es una especie de entrenamiento? — Garow le dijo al chef en un tono de finalidad y esto hizo que este último diera un paso atrás.

Yurixion asintió con la cabeza y agregó: —Sí, sí, no podemos dejar el pescado para ofrecer a la dama en manos de los sirvientes—.

—¿Pero por qué pescar? ¿No habría sido mejor cazar zorros o ciervos como regalo? —Garrow le preguntó de repente a Yurixion.

—¡Garow! ¡No puedes dañar a una criatura tan hermosa! — Yurixion respondió.

Garow negó con la cabeza, estupefacto por lo que había dicho Yurixion. —¡Ah! Entonces, ¿este pez terminó así porque no era hermoso? —

—No es solo que no sea hermoso, sino que también es sabroso, por eso terminó así—. Yurixion solo respondió alegremente.

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Y el ganador de la ronda fue…. si mis amores RUTH! jajajjaa se salió con la suya….

a todo esto no leyeron lo tiernos que son estos aspirantes a caballeros??? awww los adoro :3

Créditos:

Traducción y edición: Niella014