Bajo El Roble

109

CAPÍTULO 109
TOMANDO UNA POSICIÓN II

Max preguntó con algo de preocupación, —¿debería ir a buscar un do- doctor de la ciudad?

—Sólo hay un médico decente en Anatol. No podemos pedirle que deje su clínica desatendida, así que tendremos que enviar a nuestros pacientes en un carruaje .

Se puso de pie y se tocó la barbilla como si estuviera evaluando cuántas personas necesitaban mover.

—La clínica tendrá dificultades para acomodar a tantos pacientes. Primero transportemos a los que han sido envenenados con veneno de hombre lobo y luego tratemos a los otros pacientes nosotros mismos a mano.

Max tragó saliva con ansiedad. Se preguntó si "nosotros mismos" la incluía.

—¿Qué-qué necesitamos hacer?

—No es dificil. Aplicaremos una cataplasma* a las heridas que se han hinchado, colocaremos una férula en los huesos rotos y suturaremos los cortes con aguja e hilo—. Explicó pacientemente.

La sangre desapareció del rostro de Max mientras lo miraba. —Suturar ...?—

Al ver su expresión que parecía que iba a desmayarse, Ruth suspiró y dijo: —Me ocuparé de los puntos, así que por favor quédese a mi lado y ayúdeme, mi señora.—

Max suspiró aliviado y asintió. —está bien.

—Primero, enviemos a las personas con fiebre alta a la clínica—. Salió del cuartel con pasos apresurados.

Max se recompuso y siguió al mago.

***

Los sirvientes del Castillo Calypse apilaron a quince pacientes con fiebre hirviente en un carruaje y los despidieron según las instrucciones de Ruth. Aquellos a quienes había tratado con magia curativa tenían las papillas y el té medicinal preparado por las doncellas. Habiendo recuperado sus fuerzas, incluso empezaron a ayudar a reparar las cabañas.

Había ocho cabañas de leñadores en total. Cuatro de ellos tenían paredes rotas, por lo que si no las reparaban rápidamente, no tendrían forma de evitar el frío una vez que llegara la noche. Cortaron la madera en tablones uniformes y comenzaron a martillarlos ruidosamente. Max hizo todo lo posible por escuchar toda la explicación de Ruth sobre el ruido.

—Moje un paño limpio en alcohol fuerte y limpie suavemente la herida. No puedo decir exactamente por qué, pero hacer esto reduce la posibilidad de que la herida se pudra.

—¿Po-podría haber a-algo en el alcohol que evita que las heridas se pudran?

—Podría ser. Después de todo, el alcohol en sí no se echa a perder rápidamente—. Estuvo de acuerdo pensativamente mientras enhebraba una aguja pequeña y delgada.

—Lo llaman el Alcohol Curativo del Sur, y nunca se ha aclarado completamente cómo funciona. Según ellos, las heridas deben mantenerse limpias, cualquier sangrado bajo ninguna circunstancia no es bueno y el cuerpo de un paciente debe no hacer demasiado frío ni demasiado calor. Pensé que era una tontería al principio, pero ... obtuve resultados mucho mejores con sus métodos que rociando orina de perro en las heridas o usando sanguijuelas, o abrasando heridas con una plancha caliente. Por supuesto, puede no se puede comparar con la magia curativa, pero ... sigue siendo el mejor método para este tipo de situaciones.

Mientras hablaba, comenzó a suturar finamente la herida. Max retrocedió corporalmente como si se tratara de su propia espalda siendo apuñalada con una aguja.

—Si cerramos la herida así, una puntada y luego la atamos, otra puntada y luego la atamos, es muy fácil quitar el hilo más tarde. ¿Le gustaría intentarlo una vez, mi señora?— Dijo Ruth, pero su mirada nunca abandonó su trabajo.

Max negó con la cabeza como un cascabel. Odiaba verse como una cobarde, ¡pero no tenía el valor de coser piel humana con una aguja!

—No es muy diferente a coser zapatos de cuero—. Ruth trató de animarla.

De repente, el guardia, que había quedado reducido a un zapato de cuero, dejó escapar un gemido de dolor desde su posición boca abajo en el montón de paja. Sin embargo, Ruth siguió cosiendo su herida sin prestarle atención. Max, como un aprendiz diligente, empapaba un poco de lino en alcohol fuerte y lo fregaba limpiamente cada vez que salía algo de sangre y cortaba el hilo con unas tijeras que habían sido esterilizadas sobre una llama cuando se hacía un nudo.

—Ahora, finalmente, si aplicamos este ungüento que ayuda a que la herida sane rápidamente y la vendamos, terminamos.

Una vez que Ruth hubo rematado el último punto y cortado el hilo, aplicó un ungüento pegajoso a la herida. Parecía que era bastante doloroso, ya que el guardia que había permanecido tumbado boca abajo en silencio durante los puntos no pudo soportarlo y dejó escapar un gemido.

—S-señor mago ... ¿No puedes usar tu magia curativa? Se siente como si hubiera un fuego presionado contra mi espalda.— El guardia, retorciéndose de dolor, imploró.

—Lo siento, pero no puedo usar más magia hoy. Usé todo mi poder mágico, ya ves.— Ruth respondió como si estuviera hablando del clima.

—Dios mío…— jadeó el guardia.

—Sólo soportar un poco más de tiempo, ya casi termino.

Una vez que Ruth había terminado cuidado de aplicar la pomada, se une estrechamente la herida con una larga tira de tela. —Si se aplica la pomada una vez cada dos días y cambia el vendaje , se curará limpiamente en diez días —, dijo, luego decantó la pomada en un frasco pequeño y se lo entregó al guardia.

El guardia le dio las gracias en voz baja, murmurando mientras aceptaba el frasco de medicina.

Max recogió Su equipo y siguió a Ruth hasta el siguiente paciente. Mientras cosía la herida, Max ayudó con pequeñas tareas, como alimentar al herido con agua empapada en hierbas medicinales, rasgar la tela en tiras largas para vendajes y cubrir el hilo y las agujas con fuertes alcohol y entregárselos.

A pesar de que era la primera vez en su vida que hacía ese trabajo, Max pudo hacerlo sin problemas gracias a la paciente instrucción de Ruth. Siempre que Ruth realineaba un brazo o una pierna rota, aplicaba una férula y lo fijaba bien con un paño; envolvió con toallas calientes los tobillos abultados e hinchados.

Finalmente, cuando todos los pacientes habían sido atendidos, estaba tan cansada que incluso doblar un dedo le parecía un trabajo duro. Max se hundió junto al brasero y dejó que su cuerpo se derritiera por el calor. Antes de que ella se diera cuenta, el sol se había puesto por completo y afuera había oscurecido.

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* nt: cataplasma: Sustancia medicamentosa en forma de pasta blanda que se extiende entre dos gasas y se aplica caliente sobre alguna parte del cuerpo con fines calmantes, curativos o emolientes.: "las cataplasmas se utilizaban antiguamente para reducir un dolor local

Max Realmente estoy orgullosa de como has manejado todo… linda!!!

Créditos:

Traducción y edición: Niella014

Raws : Donado por Una Papita

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