Prólogo

72 24 7
                                    


La estancia quedó sumida en el silencio a pesar de que segundos atrás las palabras dichas ahondaban en cada uno de ellos. No sabían si aquello era una despedida, pero ambos apostaban a que sí, porque Cassie no podía más, llevaba meses detrás de alguien que no parecía valorarla ni quererla; y Ashton se sentía al borde de un precipicio por el que caía cada vez que tocaba la piel de la única chica que le había devuelto las ganas de vivir.

Pero todo estaba dicho, y no había vuelta atrás. No importaban las lágrimas de ninguno de los dos, ni el saber que se querían. Nada era posible entre ellos.

Cassie se quitó el colgante que había prometido no quitarse jamás y lo dejó sobre la mesita, dio media vuelta y se fue. Ashton juró que nadie volvería a destrozarlo de aquella manera, aunque cogió la cadena y depositó un beso sobre ella. La guardaría, la enterraría en sus recuerdos junto con cada beso que había compartido con Cassie, y nunca volvería a pensar en ella.


No había otra opción.

ALGO MÁS QUE NADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora