Había perdido la noción del tiempo mientras la música sonaba y la gente se movía a su alrededor. A su lado estaba Ethan, con el que había intentado bailar en varias ocasiones en vano. Se había negado en rotundo, lo que no le había dejado más opción que hacerlo ella sola. Pero no era lo mismo.
- Cassie, no creo que sea buena idea - gritó su primo cuando dio un par de pasos alejándose de él.
Le lanzó un beso como respuesta y una sonrisa.
Envidiaba los grupos de chicas que veía repartidos por todo el salón, bailaban y reían, y se preguntó por qué ella no podía tener algo así. Echaba de menos a sus amigas, aunque la relación con ellas prácticamente había desaparecido una vez que se encontraban cada una en una punta del país.
Intentando acallar sus pensamientos dio un trago demasiado largo al vaso que sostenía entre las manos, y se meció al ritmo de la música. Sabía moverse y quería hacerlo como cuando estaba a solas en su habitación, y hasta el momento no lo había hecho porque no quería llamar demasiado la atención, pero algo en su interior se activó y la hizo bailar de verdad. No como si realizase una coreografía, pero sí de una manera en la que sabía que la mirarían.
Sus caderas se contonearon sensualmente a la vez que subía los brazos, y poco después uno de ellos bajó lentamente acariciando la parte delantera de su cuerpo. Se mezcló con la gente sin importarle estar en el centro de la pista, que ya se encontraba abarrotada, y en ese momento era todo lo que quería.
Mientras bailaba daba pequeños tragos a su bebida, y a los pocos minutos notó como un chico se acercaba a bailar con ella. Supuso que Ethan estaría mirando, pero le dio igual. Estaba ligeramente achispada, pero conforme iban pasando las canciones e iba bailando con quien se le iba acercando también iba bebiendo más.
Hasta que sintió un tirón en la mano y se vio obligada a abandonar aquella zona de baile improvisada.
- He contado cada uno de los vasos que has bebido, ya es suficiente - se quejó Ethan, pero Cassie tan solo pudo sonreír.
- Siempre tan responsable primito, te van a salir arrugas aquí - puso el dedo en su entrecejo y se echó a reír.
- Si Danny te ve no te vas a reír tanto, ni mañana cuando la cabeza te esté explotando. Nos vamos.
- Pero Ethaaaaan, me lo estaba pasando bien - hizo un puchero y se revolvió entre sus brazos, pero no consiguió soltarse.
- A casa, por hoy has tenido suficiente - no le dio más opción y se dejó arrastrar por él.
A la mañana siguiente se arrepentiría de no haber tenido cuidado con la cantidad de alcohol que había ingerido, pero en ese momento le daba igual. Había disfrutado, y por primera vez no se había sentido fuera de lugar entre esa gente con la que se suponía que tenía tantas cosas en común. Mañana se quejaría, pero atesoraría el recuerdo de su primera fiesta universitaria para siempre.
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ALGO MÁS QUE NADA
RomansaCassie se enfrenta a su primer año de universidad y está dispuesta a vivir todas las experiencias que la vida en la ciudad de Londres le pueda ofrecer, aunque su hermano y sus primos se encarguen de protegerla más de la cuenta. Ashton está cansado d...