SEGUNDA TEMPORADA DE INOCENCIA PERDIDA.
Desde ese día no volví a ser el mismo, mi amor, mi vida, mi señor... ya no está conmigo.
Pero cuando alguien se va, la vida te premia con alguien nuevo.
Ahora, un año después, cinco desde que llegué a sus mano...
Cada día es una experiencia diferente... Unas funcionan para ganar algo en cambio otras sirven para perder.
Cómo quisiera ver en este momento la belleza de la vida, pero se han encargado de quitarme todo.
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Todo era perfecto. Perfecto para que?
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La lluvia seguía cayendo afuera como un fuerte torrencial, era casi o igual a mis lágrimas de hace unos minutos. Ahora solo me sentía vacío, lo poco bueno que quedaba, se perdió.
Permanecía en silencio parado de espalda a la sala y de frente a las puertas corredizas que estaban cerradas viendo el agua caer, cuando salí de la habitación baje en trance las escaleras hasta detenerme justo donde estoy.
-Sabes que dicen de la lluvia Jungkook? Que son las lágrimas que lloran los ángeles para purificar la humanidad.- Dije cuando lo sentí bajar y pararse a unos metros de mi. - nos extrañaste?- Pregunté viendo todavía hacia afuera.
- todos los días.- Respondió sin atreverse a acercarse a mi. - pero siempre estuve allí.- Continuó. - todas las noches iba a nuestra casa, te veía dormir... te veía soñar... te veía suspirar entre sueños... te veía anhelar...- Yo solo me límite a escucharlo. - a mis hijos también los veía desde la oscuridad de las sombras mi áng... - Suspiro. -Tae.-
- mi madre me dijo una vez que cada vez que me viera en el espejo, no sería mi reflejo lo que vería.- Humedeci mis labios para seguir. - sería el reflejo de eso que más amaba.- Una lágrima traicionera salió de mi, misma que quite sin intención de ser suave. - y era cierto, cada vez que estaba frente a uno, incluyendo tus ojos, desde que te conocí, solo te veía a ti.- Justo ahora me dedique a verlo por el reflejo del vidrio de las puertas y le dije. - ahora... Ya no lo hago.- Y abrí las puertas para salir.
Caminé despacio, baje un par de escalones que daban hacia la piscina dónde rebotaban las gotas de la fuerte lluvia, cerré mis ojos y me deje empapar por esta. Poco a poco empecé a despojarme de mi ropa bajo la penetrante mirada de él hasta quedarme desnudo, solo necesitaba libertad.
