SEGUNDA TEMPORADA DE INOCENCIA PERDIDA.
Desde ese día no volví a ser el mismo, mi amor, mi vida, mi señor... ya no está conmigo.
Pero cuando alguien se va, la vida te premia con alguien nuevo.
Ahora, un año después, cinco desde que llegué a sus mano...
Un ejemplo, muchos creen que es bueno darle dinero a un señor en la calle, quizás pensamos que debe estar pasando hambre, frío, dolor, incertidumbre, miedo, y tienen razón en su mayoría pero... Y si nos vamos hacia el otro lado de la moneda? Con esta acción no estariamos ayudándolo a que siga pidiendo dinero en vez de ganárselo?
Cada persona en el mundo piensa de manera diferente, cada acción buena realizada por ti puede ser mala para otro, entonces, que hacer?... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Ya no soy el mismo, eso lo saben muchos, otros creen que sigo siendolo, ese inocente Taehyung de hace años, que equivocados están, después de la partida de Jeon Namjoon me fui de la empresa, no espere a Hobi para que me entregara el informe que pedí de Woo, ni menos para hablar de lo mismo con él, siempre terminabamos en la misma disputa, él diciendo que dejara todo en sus manos y yo pidiendo explicación del porqué.
Nunca me decía nada, se supone que debe seguir mis órdenes, yo era el nuevo jefe, entonces porque tenía la sensación de que alguien gobernaba por encima de mi?
En la parte trasera de mi auto después de salir del edificio le dije a mi chófer que me llevará al bar-disco el dragón. Cómo siempre seguido de la fila de autos llenos de mis guardaespaldas, de ellos si no me podía deshacer.
Cuando llegue, pedí a mi jefe de seguridad Gabriell, que solo dos hombres entrarán conmigo, los demás se quedarían afuera. Al entrar el calor se apoderó de mi, quizás era el ambiente o quizás quien estaba justo a mi lado derecho, Woo.
Fui directamente a la barra para pedir una copa de champagne, vino nunca, aunque me encantara, esa bebida ya no era de mi agrado, todo por su color. Mis acompañantes están cerca pero a la vez lejos, la música que sonaba en ese preciso instante era sensual, por lo menos a mí parecer.
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Sería la bebida?
Sería la canción?
Serían las miradas?
O sería él?
Pero algo me impulso al medio de la pista, la música empezó a tener un impacto en mi, cerré los ojos, empecé a mover mis caderas al Vaivén suave de la melodía, mis manos tocaron mi vientre de manera superficial, seguía moviendome de manera lenta y sensual, empecé a recorrer mi cuerpo con mis dedos, mis párpados seguían cerrados, moje mis labios con la lengua y el inferior quedó atrapado entre mis dientes.
Oh Dios... Me sentía deseado, no paraba de menear mi parte baja de un lado a otro, quizás fue mi ropa blanca parecida a la de un ángel, o quizás mi belleza pero sentía que todos me miraban, sobretodo....
Abrí mis ojos y él me veía, ni su parche en el ojo izquierdo ni el cabello plata que caía suavemente en el contrario evitaba que percibiera su deseo por mi, se que era un doncel deseable, que muchos me querían, nadie ocultaba eso, pero la manera que él fijaba su mirada en mi era otro nivel de deseo.
Seguía y seguía, no paraba de seducirlo, algo en mi interior gritaba correcto, pero no comprendía, era la segunda vez que lo veía (o no). En medio de nuestra competencia de miradas solo desvie la mía un poco a su derecha para ver a una bella mujer acercarse a Woo que permanecía de espaldas a la barra apoyando sus codos en ella, era preciosa, quizás de mi tamaño con sus tacones de rojo fuego, su vestido negro perfectamente ajustado a las curvas de su cuerpo, su cabello rubio como el sol hasta la cintura y su maquillaje realzaba cada enmarcacion de su rostro.
Mi baile se detuvo en el momento que ví la mano de ella en el pecho de mi empleado.
Molestia. Rabia. Impotencia. Celos.
Tormenta.
No lo pensé, solo me ví en movimiento hacia estos, empujando a todos los que se interponian, la mujer le dijo algo pero él solo me veía a mi y podría jurar que estaba riéndose debajo del tapabocas.
No, definitivamente no lo pensé en el momento, solo saque el arma que siempre estaba en mi espalda baja guardada en mi pantalón, apunte a la mujer y le dispare en la cabeza.
Caos.
Todos se asustaron con el ruido del disparo y la escena de una mujer muerta, corrían despavoridos de un lado a otro, trataban de salir del recinto, eso no lo sé, yo solo lo veía a él, y él a mi.
- escúchame bien.- Dije lo suficientemente fuerte para que me escuchará, señalandolo con el dedo índice. - tu eres mío, trabajas para mí, te prohíbo que te dejes tocar por alguien.- Seguí, no sabía de dónde me había surgido esta furia. - la próxima vez que vea un espectáculo como este acabaré contigo y la zorra que se te acerque, te quedó claro?- Pregunté.
Woo se inclino hacia adelante en señal de sumisión, me gustó esto, pero lo siguiente me descolocó, su mano derecha tomo la mía, el dorso de mi mano quedó hacia arriba y él llevo sus labios hacia ella para dejar un beso a pesar de la tela que los separaba, luego colocó su frente encima de ésta. Después de unos segundos levantó su rostro solo un poco para verme a través de sus pestañas y cabello, todavía inclinado y asintió.
Que es bueno y que es malo?
Bueno, es dejarte para protegerte.
Malo, es dejarte para protegerte.
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