Capítulo 5

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-Aquí está Kara, oficialmente eres libre.-

Al fin Kara tenía lo que siempre espero, los papeles de su divorcio, pero por alguna razón no se sentía feliz.

No sabía si era porque hoy estaba nublado o porque no pudo desayunar en familia o porque las maletas de su familia estaban en el carro del amante de Lena.

Lena estaba enfrente de ella extendiendo los papeles del divorcio mientras abrazaba el brazo de Jack que cargaba a su hijo. Lena la miraba con burla, mientras que a su amante lo veía cómo el ser más increíble del mundo.

Kara sujetó los papeles con nerviosismo mientras intentaba no llorar, ¿Por qué se sentía tan mal? Esto era lo que quería o ¿No? Lena le había dejado la casa y le permitió ver a su hijo dos veces al mes como Kara se lo había pedido, además fue una separación pacífica, no hubo drama, ni siquiera una lágrima por parte de Lena… ¿Entonces por qué Kara se seguía arrepintiendo?

-Vamos cariño, despídete a tu madre, nos tenemos que ir a nuestro nuevo hogar.- Dijo Lena mientras bajaba a su hijo de los brazos de Jack y lo dejo libre para que fuera con Kara que se encontraba sentada en el sillón.

-Adiós.- Dijo simplemente Liam y corrió junto a Jack a la salida de la casa.

Kara esperaba un abrazo o lágrimas por parte de su hijo pero no hubo absolutamente nada de eso.

¿Qué tan mala madre fui? Pensó Kara mientras veía como su hijo se alejaba de ella y su corazón se rompía.

-Que tengas una buena vida Kara.- Dijo Lena antes de salir de la casa. Kara rápidamente se levantó e intentó detenerla.

-¡No tienes que irte!- Gritó Kara antes de que Lena se fuera, ella volteó a verla y se acercó con una sonrisa hacía Kara que estaba cerca del sillón. -No tienes que irte Lee, puedes seguir viviendo aquí junto a Liam, está es tu casa, podemos compartir la casa.- Kara sintió una leve esperanza al ver el rostro de Lena, pero al fijarse en sus ojos sabía que era tarde.

-Gracias por la oferta Kara, pero no, no te quiero cerca cada vez que me acueste con mi futuro esposó.- Kara sintió asco al pensar en que Lena estaría con ese tipo y que algun día se casaría con él, así que arremetió furiosa contra Lena.

-¿Te vas a casar con ese idiota? ¿Qué piensas hacer con Liam? Sí crees que él lo aceptará estás muy equivocada. Si te casas con ese imbécil te quitaré a Liam, él…- Lena sujetó el rostro de Kara y lo acercó hacia el suyo, Kara sintió la respiración de Lena sobre su labio y pensó que la besaría.

-¿Sabes? Lo único bueno de estar cansada contigo fue Liam, porque tú solo me provocas asco, Jack es el hombre ideal para mí y es mejor que tú en todo, al menos el si sabe complacer a una mujer, no como tú fenómeno.-

Kara estaba anonadada ante las palabras de Lena y solo sintió como le dió un ligero beso en la comisura de su boca para luego alejarse.

-No sabes cuánto te odió Kara, ojalá no te vea de nuevo por lo que resta de mi vida.- Kara solo se quedó ahí de pie viendo los ojos de su esposa que carecían de emociones, su mirada era gélida y Kara sintió sus piernas flaquear, cuando Lena salió de su casa, ella se desplomó al suelo.

Eso era todo, todo se había acabado, Kara tenía todo lo que siempre había deseado, pero se sentía enferma. Tenía una buena carrera, un gran trabajo, una linda casa, un coche hermoso y una novia hermosa, no le faltaba nada, ¿Entonces por qué se sentía tan miserable? Kara solo pudo escuchar cómo el carro de Jack salía de su jardín mientras ella se sentía conmocionada por lo que dijo Lena.

Cuando Kara se recuperó caminó por la sala y vio que no había ninguna foto de su familia. Solo había fotos de ella misma con algún trofeo o logro de la escuela.

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