¿En que creer cuando ya no crees en nada?
Esconderse es el pan nuestro de cada día.
Y vagar en la faz de la tierra nuestra hambre.
Vagar en busca de ayuda, de aquellas gentes que si antes te veían pedir ayuda pasaban de ti. Torcían la mirada evitando mirarte.
Que triste, no?➖➖➖➖➖🔥💫🔥➖➖➖➖➖➖
Las huellas se marcaban en el suelo cubierto de ceniza.
La calle desierta, el siseo del viento que gemía muerte.
La Heckler descansaba en el cinturón mientras caminaba pegado a la pared, su ropa manchada de sangre y sudor se le pegaba en el cuerpo y le hacía sentir incomodo, pero no se iba a quejar.
A su frente una tienda de ropa, sonrió. Golpeó el cristal de la puerta. Un golpe seco y sonoro. No ocurrió nada, volvió a dar otros dos golpes, más fuertes aún. Nada.
Rompió el cristal y entró. En el interior descansaban trajes de distintos colores y formas, el era más clásico y se fijó en uno, negro, sonrió, lo cogió y lo metió en una bolsa, tenía que estar elegante.
Salió de la tienda observó la calle y se puso los cascos, encendió su mp4 y sus cascos comenzaron a vomitar acordes y golpes de batería, comenzó a bailar por la calle correteando, saltando y con un palo que yacía en el suelo y se arrancó a imitar la batería de iron butterfly mientras saltaba y giraba, corrió sin ningún rumbo, saltó, golpeó desde coches a señales hasta que se detuvo en un escaparate. Entonces, en su rostro se dibujó una amplia sonrisa, sus ojos se iluminaron.