TOGETHER. (AURELIA SHIPPING)

ÉXTASIS

"No hagas que tu mundo gire en torno a una persona o perderás el rumbo si algún día te abandona"

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Por fin había pasado. Después de haber luchado por eso durante tanto tiempo hoy finalmente se consagraba. Fueron 10 años desde que Ash había empezado su viaje, con 10 años recién cumplidos en ese momento en el que recibió su primer pokémon. Hoy, con 19 años en su espalda, había logrado vencer a Lionel y ser el nuevo campeón mundial.

Sus ojos lagrimearon cuando su fiel compañero Pikachu corrió hasta su hombro después de haber derrotado a un gigantesco Charizard. Ash estaba embelesado por el ambiente que se sentía dentro del estadio, nunca se había sentido tan vivo hasta ese momento. Todos los aplausos y vítores estaban dirigidos a él lo que hizo que el disfrute de ver realizarse uno de sus más grandes sueños fuera aún más especial.

Su mirada vagó por las personas en el estadio. Desafortunadamente su madre no pudo hacer el viaje hasta la lejana Paldea para verlo triunfar, sin embargo él la sentía en su corazón. Sabía que si había una persona que no se perdería esto por nada del mundo era su madre. Ella y la chica que capturó su sentidos cuando la distinguió entre toda la multitud.

Su pelo rubio y su tono de piel casi pálido era tan inconfundible. Sonrió sin querer en su dirección, como ya era costumbre en él cada vez que la miraba a los ojos, esos ojos esmeralda que tanto revuelo causaba en su corazón. Lillie había estado con él desde que se conocieron en Alola, hace tres años, y viajaron juntos por todas las regiones mientras Ash luchaba por conseguir un puesto en la clase maestra.

Su corazón latió con más fuerza cuando ella le devolvió la sonrisa. Estaba decidido a hacerlo, su decisión estaba tomada desde antes que el duelo del día diera comienzo y la victoria solo lo envalentonó más. Hoy le iba a pedir a Lillie que fuera su novia, algo que sospechaba debía haber hecho hace varios meses atrás, aunque no era tiempo de mirar al pasado, no con todo lo que estaba sucediendo en este momento.

Sin embargo no iba a ser todo tan fácil, y si era sincero no esperaba que lo fuera. Antes de poder retirarse de la arena fue asediado por un centenar de cámaras apuntándolo mientras el mismo número de periodistas hablaban tan rápido que era imposible seguir el ritmo de cualquier conversación que pudiera tener y que hablaran todos al mismo tiempo tampoco ayudó mucho.

Echó un rápido vistazo a las gradas, la gente comenzaba a retirarse lentamente, con una gran sonrisa en su rostro resultado de una batalla como ninguna. Localizó a Lillie quien también se puso de pie para retirarse. Ambos compartieron una breve mirada, como si ambos estuvieran ansiosos por encontrarse. 

Ash fue sacado de sus pensamientos por un flash y una rápida ronda de preguntas. Decidió acabar esto rápidamente y con un gran suspiro hizo un gesto con las manos pidiendo calma y comenzó a responder una a una todas las preguntas que le empezaban a hacer.

- ¿Cómo te sientes por este triunfo? - preguntó una periodista.

Ash reflexionó antes de responder. ¿Qué sentía? sin duda era una pregunta bastante introspectiva. Sentía una marea de sentimientos revoloteando en él y cada uno era más confuso que el otro. - Espectacular - se limitó a responder.

Una serie de preguntas siguieron a esa y pronto se encontró respondiendo más de lo que había pensado hacer. La sensación de atención era bastante embriagadora y sin duda se había perdido en ella hace bastante rato. Sentía que por fin el mundo le estaba devolviendo un poco de lo que él había dado. Después de haber salvado al mundo durante tantos años un poco de reconocimiento vino bastante bien.

- Gracias por responder a todas nuestras preguntas, han sido dos horas bastante provechosas - Ash abrió los ojos con asombro cuando se dio cuenta de lo rápido que había pasado el tiempo. Salió corriendo por el pasillo hasta la sala principal, un lugar ahora casi desértico pues las últimas personas se habían ido hace bastante tiempo.