CULPA

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"No pude decirme que no y ahora estoy arrepentido"

-Hablando-
-'Pensando-
"Hecho/Palabra Relevante"

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Lillie pisó tierra firme cuando el barco llegó a las cálidas tierras de Alola. El viaje había sido increíble, fue bendecido con el mejor clima que pudieron pedir y junto a la relajante sensación de la brisa del mar hicieron del viaje una experiencia inigualable. Sin embargo, para Lillie solo había sido un día de tortura. Su mente la machacó con recuerdos que quisiera olvidar y físicamente se sentía tan cansada que podría dormir un día entero.

Habían pasado algunas horas desde su repentina despedida de Ash. Apenas salió del hotel fue al puerto a comprar un ticket de barco para volver a su hogar. Necesitaba relajarse y no conocía un lugar mejor para eso que Alola. Y a pesar del cariño que le tenía a su hogar, dudaba poder disfrutarlo como se debe. Tenía el corazón roto y era más duro de lo que podía imaginar. 

En una ocasión apoyó a Mallow a superar un romance que la marcó mucho. En ese momento no pudo entender por completo como es que la pérdida de un amor podía afectar tan negativamente a alguien e incluso podía considerarlo como un poco ridículo, sin embargo al experimentarlo por sí misma, se dio cuenta que su amiga lo había hecho mejor que ella.

Con un largo suspiro entró a su mansión. Esperando tener algunas horas para sí misma en su habitación antes de responder las incesantes preguntas de su madre o de su hermano. Le entró un escalofrío cuando pensó en su hermano, aunque las cosas con Ash no hubieran terminado nada bien, sabía que su hermano podría ser un poco sobreprotector y temía que pudiera hacerle algo a su ex-amor. Aunque en el fondo sabía que no debía preocuparse por eso, Ash era bastante más fuerte que su hermano.

Su esperanza se desvaneció por completo cuando su mayordomo fue a recibirla, con una expresión de sorpresa y preocupación en su rostro. Hobbes podía ser muchas cosas pero idiota no estaba entre ellas. Conocía muy bien a cada uno de los miembros de la familia como para saber si algo andaba mal tan solo con una mirada y estaba completamente seguro de saber que a su pequeña Lillie le inquietaba algo.

Hobbes le preparó su té favorito y le entregó una gran porción de pastel de chocolate a la rubia antes de retirarse a llamar a la mayor de la familia. Lillie se comió toda su porción, siempre fue fan del pastel y del chocolate por lo que un pastel de chocolate era lo más cercano al paraíso. Sin embargo en esta ocasión se sentía bastante diferente, como si pudiera comerlo todo el día, sin parar, mientras desahogaba todas sus penas.

Lusamine llegó media hora después. Había estado trabajando en un proyecto bastante ambicioso y esperanzador para entender de dónde venían los Ultra Entes, su propósito y una forma de comunicarse con ellos. Sin embargo, en su lista de prioridades, su hija estaba en lo alto. Ya había sido una pésima madre antes y no quería volver a cometer los mismos errores. Si su hija la necesitaba ella estaría allí.

Su corazón se encogió cuando la vio comer su pastel de esa forma. Ella había pasado por lo mismo antes, cuando perdió a su querido esposo en aquél incidente. Se había refugiado en la comida para llenar un vacío que parecía expandirse cada vez más y más. Lusamine conocía a su hija, ella no era alguien que se dejaba vencer por sus sentimientos y emociones, más allá del miedo que solía paralizarla, por lo que si ocurrió algo debió ser bastante grave para dejarla así.

Lillie se tensó cuando sintió el contacto en ella pero pronto se vio rodeada de una calidez que solo una madre podía dar. Sin poder frenar más el torbellino de emociones que era su mente, se derrumbó en el reconfortante abrazo de su madre. Lloró por horas mientras le contaba a su progenitora todas sus penas. Sus ojos terminaron hinchados por las lágrimas pero se sentía un poco mejor.

TOGETHER. (AURELIA SHIPPING)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora