Luigi se tomó unos segundos para procesar lo recientemente sucedido, mirando los largos pasillos de aquel lugar sin tener certeza de absolutamente nada, sintió escalofríos en la espina y comprendió que sería mejor moverse de ahí, fue entonces que comenzó a caminar por el lúgubre corredor, atento a todo lo que había a su alrededor. No estaba seguro de cuánto tiempo deambuló sin rumbo, pero pronto se encontró con otra de esas enormes puertas que anteriormente no había podido abrir, en la parte superior había una ventana, de esta salía una luz, la cual lograba iluminar ampliamente aquella zona del pasillo. –Deberían poner mas ventanas de estas y no solo esas antorchas.– comentó mirando interesado aquel marco que parecía estar abierto. Dicen que la curiosidad mató al gato, y muy probablemente esta no sería la excepción.
Como si se tratara de una cucaracha intentó con todas sus fuerzas trepar por parte de la pared que tenía trozos de roca sobresalientes, apresurando el paso cuando escucho que se acercaban guardias, y es que obviamente no le creerían si era él mismo quien decía que fue Bowser quien le cedió la libertad para... ¿deambular? Pronto la ansiedad por llegar arriba y saber qué era lo que esperaba del otro lado de la puerta se transformó en sorpresa. Aquel lugar era realmente mágico, como sacado de una historia infantil, frente a él se erguían champiñones de variados colores, tamaños y texturas, por un segundo dudó sobre si se trataba del exterior del castillo, pero pronto notó que era una habitación más, puesto que la luz que iluminaba artificialmente no era más que una bola de fuego flotante. Cayó torpemente contra el césped, sosteniendo la respiración para aguantar de mejor forma el dolor del golpe antes de incorporarse, –¿Qué es todo esto?– se pregunto para si, caminando maravillado, jamás en su vida había visto hongos tan grandes.
¿Mario?...
Se sobresalto al oír una voz femenina, y más al oír que llamaba a su hermano, volteó para todas partes buscando a quien le hablaba, encontrándose con una rubia mujer que le sonreía con emoción.
–¿Luigi?– preguntó entonces la mujer acercándose con una sonrisa amable.
–Si, ese soy yo, soy Luigi– respondió animado el muchacho. –Tú debes ser la princesa– afirmó perdiéndose en el encanto que emanaba la chica, –Es un placer por fin conocerla su majestad– saludó quitándose la gorra para hacer una reverencia algo tosca.
La princesa soltó una risa divertida al ver aquel acto tan caballeroso por parte del otro, –No es necesario que tengamos formalidad, conocí a tu hermano y me habló mucho de ti, es más siento que te conozco de siempre– afirmó algo entusiasta. –Mi nombre es Peach por cierto– agregó. –Pero, ¿Por que estás aquí?, creí que estabas en los calabozos, ¿Estás bien?, ¿Te hizo mucho daño?– preguntó preocupada, tomando el rostro ajeno para examinarlo superficialmente.
–Ah, si, aún estoy prisionero– respondió Luigi dejándose manosear por la chica, sus manos se sentían como una caricia a comparación de las garras del rey. –Liberaron a todos, menos a mi, Bowser dice que soy algo así como su garantía– agregó recordando el molesto collar que traía puesto. –Me puso esta cosa, quizá tú puedes ayudarme a quitarla– pidió volteándose, dejando que la princesa se encargara .
–Ya veo, si, ese tipo tiene ideas extrañas en la cabeza– comentó la princesa examinando la gargantilla. –Tiene una cerradura, necesitamos una llave– respondió quitando de su cabello un pasador para intentar forzar el seguro. –Entonces liberó a todos, eso quiere decir que escuchó mi petición. Te quitaré esta cosa y nos iremos– afirmó sin poder lograr su objetivo.
–No puedo salir de aquí con esto, me advirtió que si salía del castillo algo malo sucedería– comentó Luigi sintiendo que comenzaba a hiperventilarse, aún mas al escuchar el forcejeo tan cerca de sus orejas. –Realmente me asusté, no sé donde estoy, no sé que es todo esto, y es tan confuso– protestó fregando sus ojos con fuerza, no quería llorar y dar una mala impresión a su majestad.
–Es imposible, no puedo soltarlo– lamentó frustrada la princesa, –Pero no te preocupes, encontraré la manera de sacarte esta cosa– afirmó con seguridad. –Lu, pronto todo estará bien– animó la rubia notando la angustia en el tono de voz del otro, volteando para abrazarlo cálidamente, como si se tratara de uno de sus queridos súbditos. –Como princesa mi deber es mantener a mi pueblo en paz, es por eso que te prometo que todo estará bien, y que tú y Mario podrán volver a casa– prometió acariciando un poco su espalda, brindándole de esta forma la contención que tanto necesitaba.
–Gracias princesa– sonrío Luigi dejando que lo rodeara con sus brazos, él mismo no atreviéndose a hacerlo por si resultaba un gesto ofensivo o fuera de lugar. –¿Ahora qué hacemos?– le preguntó rogando en sus adentros por que la mujer tuviera un plan mejor que el de quedarse ahí siendo un sirviente.
–Bien, la verdad es que me serás de mucha ayuda– dijo separándose para buscar entre sus pantalones un papel que tenia un dibujo. –Necesitamos esto– apuntó con su dedo.
–¿Una estrella?– preguntó algo incrédulo, creía que la otra le estaba jugando una broma de mal gusto.
–Sip, esta estrella, Bowser se la robó y con ella puede hacer desaparecer todo si se lo propone– suspiró la princesa algo desanimada. –Necesito tu ayuda para lograr esto– insistió extendiéndole el trozo de papel, el cual fue recibido por el otro.
–Bien, supongo que haré lo que sea necesario– murmuró.
Luego de aquella conversación, caminaron juntos hacia la puerta principal de esa habitación, la cual para su mala suerte lucía cerrada con llave, fue solo entonces que (gracias a Peach) notó el mecanismo para abrir las puertas de el palacio, claro, ella había estado allí mas de una vez, aunque en realidad era una forma bastante sencilla, solo debía jalar de cierta forma la cerradura y listo. Luigi supuso que antes había estado demasiado nervioso o asustado como para tomar en cuenta ese detalle..
...tal vez era por eso, o quizá sus ojos se encontraban perdidos en otro lugar.
Decidió salir tal y como entró, por la ventana que estaba sobre la puerta, comenzó a escalar con cuidado de no caerse y no bajó de inmediato, puesto que fuera de la puerta estaban parados dos soldados custodiando, miró a la princesa indicándole con gestos que aún no podía moverse del punto, comentándole con sorpresa que el pasillo se encontraba extrañamente iluminado, pero de pronto todo se volvió oscuridad nuevamente, hasta que uno de los soldados aplaudió, encendiendo de esa forma las luces del lugar, dejando en ridículo al fontanero, quien había caminado todo ese tiempo casi a oscuras, en definitiva eso fue un doble combo hacia sus habilidades como detective. Tiró una roca que la princesa le entregó para de esta forma distraer y alejar a los guardias koopa, entonces bajó con cautela de no hacer mucho ruido, comenzando a correr apenas estuvo en tierra firme, aplaudiendo cada ciertos metros para que la luz no se apagase. Luego de un rato buscando y por estar escabulléndose de los guardias, terminó en un cuarto donde encontró algo que en definitiva le serviría de mucha ayuda.
Frente a un espejo y con las manos algo temblorosas se quitó el sombrero para acomodarse sobre la cabeza una larga y algo descuidada peluca color rubio...
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Nota:
Antes que todo, muchas gracias por su apoyo! 🥐, panecito para ti, ahora, mis comentarios:
Weonn, necesito dibujar la última escena, díganme si les gustaría y la publico en un par de capítulos más adelante junto con mas arrte que tengo ganas de hacer de este fic✍🏼

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Medianoche [R18]
FanfictionHistoria sobre Bowser y Luigi, y transcurre desde la película en la escena donde Peach acepta casarse. La funa no se siente cuando la ship esta buena. . . . . Que hubiese ocurrido si bowser no se presenta a la boda?, que pasaría si su real intenció...