M-Mírame

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¿Te he dicho lo lindo que brillan tus ojos a la luz de las velas? Hoy están incluso mas lindos que otras veces.

Aquellas últimas palabras provocaron una sonrisa algo incómoda en Luigi, quien se encontraba hace un rato sentado a la cabecera de una larga mesa, frente a él habían incontables y deliciosos platillos a su disposición, comida que no podría tocar por mucho que se le apeteciera, y es que, una suave bandana de seda rosa cubría la parte inferior de su rostro, y cualquier movimiento en falso podría delatarlo. En una pequeña libreta que portaba escribió "gracias " como respuesta a los cumplidos del rey koopa . Luego de aquello el silencio volvió a inundar la mesa, Bowser algo nervioso le sonrió dulcemente. –Ya cumplí mi parte del trato Princesa, solo espero que puedas entender que todo lo que he hecho, es por ti– comentó evitando mirarla, la belleza de aquella chica le era totalmente inexplicable, sentía que lo adormecía solo con tenerla presente. –Quiero hacerte feliz mi princesa, y créeme que estoy muy apenado por lo de ayer, es solo que tú a veces eres cruel con mi pobre corazón– dramatizó llevándose ambas manos al pecho, donde figuraría el nombrado órgano.  –También lamento que el humo haya afectado tu delicada garganta–.

      –"No te preocupes,  seguramente mañana estaré mejor"–  escribió rápidamente Luigi. Estaba haciéndose pasar por la princesa como parte de un plan que maquinaron juntos, al no saber qué debía encontrar específicamente y luego de dar vueltas por el lugar, había decidido volver con ella, llevando consigo la peluca (convenientemente rubia) que había encontrado. No le costó demasiado tiempo convencerla de hacer el intercambio de personalidad/vestuario, a fin de cuentas, tenían contexturas similares y los ojos casi del mismo color, además ella conocía mucho mejor ese lugar que él y seguramente tendría mejor suerte con la búsqueda. De reojo observó el reloj que colgaba de la pared, en caso de no tener éxito encontrando la estrella, debía encontrarse a la media noche con la chica en la misma habitación donde la encontró por primera vez. –"Estoy algo cansada, ¿Podemos continuar mañana?"–  escribió antes de que el otro pudiera decirle algo.

      –Princesa, ¿Ya quieres irte?, tenia mas cosas planeadas, ya sabes, podemos salir a caminar, ver las estrellas quizá– propuso con un tono de voz algo preocupado, levantándose para ayudar a la chica apenas vio como esta se movía con intenciones de retirarse.

      –"No es necesario, estoy bien, por favor déjame en paz"– escribió el humano algo tembloroso, la cercanía con el otro le asustaba, pero ya no de una forma en la que pudiera hacerle daño, era una sensación diferente, había pasado un par de horas a solas con él, caracterizado de Peach, obviamente, y el trato que recibía era mas agradable de lo que podía pedir, una parte dentro suyo disfrutaba la forma tan delicada y amable en que lo trataba e incluso de ser posible se habría quedado a su lado compartiendo un poco mas. Pero el tiempo apremiaba, ademas no debía olvidar lo malvado que podía llegar a ser si se lo proponía. Aun así y a pesar de ello aceptó su gesto gentil y le tendió la mano de vuelta para levantarse, sus manos eran cálidas como el sol de verano, pudo sentir su calor incluso a través de los guantes que tenia puestos. Se alejó caminando rápidamente desde aquel salón hacia la habitación de champiñones, su objetivo era llegar antes que la princesa a la habitación, de esta forma evitarían ser atrapados, pero al momento de girar hacia el pasillo que lo llevaba a su destino, vio a la mujer escalando por las paredes, tal y como él lo había hecho mas temprano, solo que con mucha mas agilidad. Detuvo en seco sus pasos solo para darse la vuelta y regresar por donde venía, tomando con ambas manos una de las manos de Bowser, quien se extraño por el repentino cambio de planes.

      –¿Esta todo bien?– preguntó el rey que venía siguiéndole, no pudiendo evitar voltear con curiosidad hacia donde segundos antes su princesa se dirija. –¿Peach?–  insistió al no obtener respuesta verbal, sorprendiéndose al recibir una suave caricia en el rostro por parte de ella.

Medianoche [R18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora