Volver a verte

681 45 8
                                    

La tensión del momento fue evidente para Ryan quien miró de reojo a Camila preguntándole si todo estaba bien.

—Solo fue un mareo— Se limitó a responder Camila

Verónica y Lauren se acercaron a la mesa y Ryan se movió de inmediato para acomodarles la silla a sus nuevas acompañantes.

—Buenas noches señoritas, me alegra mucho que llegaran— Dijo con una sonrisa mientras volvía a su lugar
—Buenas noches, la verdad nos alegra mucho no ser las últimas en llegar, el tráfico se puso insoportable— respondió Verónica terminando de acomodarse en su silla
—El licenciado Miller está a punto de llegar, justamente me comentó lo pesado del tráfico, pero bueno discúlpenme no les he presentado a nuestra otra accionista, Camila Cabello, mi esposa

Estás últimas palabras provocaron por primera vez un gesto en la ojiverde la cuál hasta ahora había permanecido en silencio y con la mirada un tanto pérdida

—Mucho gusto— Exclamó Camila
—Mucho gusto — Se limitaron a responder ambas

Unos segundos después entró Daniel al restaurante y se acomodó al lado de Ryan saludando a todos los presentes, levanto un poco la mano llamando la atención del mesero, quien fue rápidamente a atenderles, el resto de la noche fue tranquila,cenaron, hablaron un poco sobre el contrato, Ryan habló un poco sobre su vida de casado y la mezcla de trabajo.

—¿Señorita Jauregui, cuénteme, usted tiene pareja?, ¿Es usted casada? Discúlpeme el atrevimiento, le pregunto porque tengo entendido que usted viene de muy lejos y vamos a alargar su estadía aquí, creo que yo no podría tener a mi esposa así de lejos— Preguntó Ryan interesado
—Yo, yo no... No soy casada, si tengo una relación formal pero, entiende que la situación de mi trabajo es así, viajo muy seguido, aunque jamás me había quedado por tanto tiempo, creo que ya está acostumbrada a esto— Lauren dirigió su mirada a Camila, apenas duró unos instantes pero notó algo en ella, era un gesto de tristeza, volteo la mirada a Verónica quien continuaba la plática con Ryan
—Creo que, ya es un poco tarde y nos espera un viaje largo a casa— Mencionó Lauren
—¿Gustan que las llevemos?— Exclamó Daniel
—No, muchas gracias, nuestro auto está afuera— comentó Verónica
—En ese caso, nos despedimos, nuevamente fué un gusto, revisaré el contrato con los accionistas y nuestro abogado le hará llegar la copia del contrato firmada—
—Exelente, muchas gracias por todo— respondió Verónica con una sonrisa

Ryan y Daniel se levantaron de sus asientos para despedir a sus invitadas y Camila los siguió extendió su mano hacia Verónica y esta la estrechó muy levemente, después Camila se dirigió a Lauren y después de unos momentos Lauren levantó su mano y la estrechó con la de Camila, se tocaron suavemente y una conexión inmediata se sintió entre ambas, Camila acarició levemente la mano de Lauren con su pulgar y está cortó el apretón un tanto nerviosa, tocó el hombro de Verónica como señal para que se diera prisa y tomo sus cosas.

Al salir se quedó unos instantes a un lado de la entrada y tomo una bocanada de aire, soltando un suspiro y tocandose las sienes

—¿Estas bien?— se acercó Verónica y tomo a Lauren por los hombros
—Traté de verme lo más profesional que pude— comentó Lauren tomando sus manos
—Estuvo perfecto, no te preocupes Goode ni se enteró de lo que estaba pasando allí—
—¿Crees que ella ya lo sabía?—
—Por supuesto, nuestros nombres están en el contrato, al leerlo supo que estarías aquí—
—Tienes razón, ella venía preparada, por eso se veía tan tranquila— suspiro
—Y aún así jamás te quitó la mirada de encima, ni tu a ella, porque te vi mirándola cómo si quisieras sacarle una foto con el cerebro—
—Estaba sorprendida de verla ahí, eso es todo, tampoco me afecta tanto—
—Sabes que si, pero haremos como que no, porque no quiero que sobrepienses—
—Gracias Vero— contestó Lauren sarcástica

Subieron a su auto y condujeron a casa de Lauren, al llegar la ojiverde fue por una copa de vino y se sentó en su sofá con la cabeza hacia atrás y los ojos cerrados.

—Muy bien señorita Jauregui, ahora que ya estamos aquí y que te veo más tranquila, quisiera hablar contigo—
—Si es sobre Camila, mejor déjame en paz—
—Lau... Cielo, quiero ayudar, ambas sabemos que esto sigue aquí atorado— mencionó tocandose el pecho —Te duele, y lo entiendo, pero ignorarlo no es la mejor salida, van a seguirse viendo y no quiero que esto te afecte siempre así— exclamó en un tono preocupado
—No es necesario verla y cuando lo haga seré igual de profesional que hoy—
—¿Y tu corazón?, El no sabe de profesionalismo—
—No hagas esto Vero—
—No te lastimes más tú, ¿porque no me cuentas?, Dime lo que te duele, sácalo, liberalo—
—Tal ves no quiero, tal vez me lastima tanto que me he acostumbrado a sentir este dolor desde hace años, tal vez por eso no he sido capaz de entregarle el anillo a Keana—
—Ella no volverá Lau, aunque tú le perdonaras todo, está casada—
—No quiero que vuelva, no la voy a perdonar nunca, es solo que... Solo quiero entender, ¿porque así?, ¿porque fue tan cruel?—
—No lo sé, eran muy jóvenes e inmaduras, pero... Talvez si me contaras un poco más podría ayudarte a entender, se que es un tema que te lastima que por eso jamás hago preguntas más allá de lo que me has contado pero, lo necesitas Lau—

Después de un largo suspiro Lauren asintió con la cabeza y se levantó por su celular

—Muy bien— dió un trago a su copa. —Ya te conté nuestra historia, las partes lindas y las partes malas de nuestro confuso amor, pero no te he detallado que paso después de ese día en que salí de su casa apurada pensando en que había sido el mejor de mi vida, jamás pensé que mi vida daría un cambio así tan de prisa y que me llevaría a tener que irme del país por tanto tiempo—

Verónica se acomodó en el otro sofá y le hizo una señal a Lauren para que continuara

—Llegue a casa y todo parecía normal, yo no podía ocultar la sonrisa que tenía por el día tan increíble que había pasado por mi aniversario con Camila, subí a mi habitación y me recosté me puse una almohada en la cara y grité ahogadamente por la emoción, puse música y me dedique a cantar y dar vueltas por todos lados hasta que me venció el cansancio y me quedé dormida con la sonrisa más grande que había tenido en mucho tiempo.

Al otro día muy temprano me desperté por el sonido repetitivo deel timbre de mi casa, fui hacia la ventana y vi a Alejandro, el papá de camila parado fuera, mi madre salió y el entró apresuradamente, bajé para ver qué pasaba y me los encontré en la sala camino al estudio de mi papá

—¿Todo está bien?— dije pero Alejandro ni volteó a verme
—Lauren ve a tu habitación, Alejandro y yo tenemos que hablar de algo importante—

Los seguí sin escuchar lo que había dicho mi madre

—LAUREN A TU HABITACIÓN AHORA, NO TE QUIERO VER AQUÍ— me gritó mi madre mientras abría la puerta del estudio y dejaba pasar a Alejandro

No entendí lo que pasó y subí a mi cuarto confundida, me invadieron dudas sobre si nos habían visto hacer algo, o si había olvidado algo en casa de Camila que nos delatara pero nada me daba sentido hasta que recordé... Sofi.

cadenas de muerte (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora