Sanar

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—Entonces... ¿Solo se fue y ya?, Carajo Mila, si lo hubiera sabido antes le hubiera dado un golpe directo en la cara cuando la ví, no puedo creer que fuera capaz de eso—

Camila sollozaba mientras tomaba la mano de su amiga.

—Intente justificar la mucho tiempo, talvez era muy joven para tener una responsabilidad conmigo, talvez yo fui la egoísta por no entender que su futuro era primero... Pero después comprendí que no era nada de eso—

—Maldita perra—

Dinah me tomó entre sus brazos y comencé a llorar, después depósito un beso en mi cabeza mientras me daba palmaditas

—Mis hermanos dejan de llorar cuando hago eso, siempre funciona—

Camila sonrió y y repitió lo mismo en un susurro... Siempre funciona

Después de un rato Dinah se fue y Camila se dispuso a cenar sola de nuevo, ya que Ryan llegaría tarde... Otra vez, después de una hora se fue a la cama e intentó dormir, pero se vio interrumpida por el sonido de la puerta.

—Ryan?—

—Crei que dormías—

—Comenzaba a intentarlo—

—¿Como está mi hijo?—

—Esta bien, hoy no le provocó a mami tantas nauceas—

Ryan suspiró

—¿Y cómo está mami?—

—Bien, ella está bien, pero creo que cenó mucho—

—Bueno ahora debes comer por dos—

—Eso es mentira— río

—Tu madre me lo ha dicho y yo no me atrevo a cuestionarla—

—Yo tampoco— 

Continuó riendo un rato y después se acostaron a dormir, hacía tiempo que no hacían eso... Parecer una... Una verdadera familia.

Después de meditarlo un rato Camila se dió cuenta de eso, no debía buscar más a Lauren, ya tenía una familia y probablemente ella también, aquí lo tenía todo, amor, cariño, un esposo que la amaba y un bebé en camino por el cual debía luchar, no debía perder el tiempo con una persona que formaba parte de su pasado y que además le había herido tanto, miró dormido a su castaño acompañante y se prometió dejar ese asunto atrás .

Pero como todos sabemos, no siempre las promesas se cumplen y más aún aquellas en dónde la razón quiso ganarle al destino y al corazón,a la mañana siguiente Camila se levantó temprano a cocinar un raro pero comible desayuno a su esposo el cual lo agradeció y se dispuso a ir al trabajó cuando una llamada entro a su teléfono.

—Buenos días, me alegra que me contacte, justo iba a llamarle—

Camila recogía los platos mientras su marido hablaba, cuando de pronto escucho una frase que la dejaría fría.

—El placer es todo mío señorita Jáuregui, no sabe la alegría que me da el que aceptará mi propuesta, si gusta la espero hoy mismo en la oficina para verificar los detalles del contrato—

Camila se perdió en sus pensamientos al escucharlo y sin darse cuenta dejo caer un plato al piso.

—¿Cariño estás bien?—

Ryan corrió al lado de Camila y dejo el celular en la mesa

—Si, solo fue un mareo—

Verifico que todo estaba bien y tomo la llamada de nuevo

—Disculpe, un accidente con mi esposa—

—¿Todo bien?—

Respondió desde la otra línea una voz femenina

—Todo perfecto, ¿entonces nos vemos esta tarde?—

—Por supuesto—

Se despidieron y Ryan colgó el teléfono

—Su voz me parecía conocida—

—¿La voz de quién?—

—De la esposa de Goode—

—Lauren no es bueno pensar en las esposas de tus socios—

Lauren río ante el comentario de Verónica y le dió un golpe en el hombro.

—A veces no se porque estoy contigo siempre—

—Es porque soy adorable y porque cocino rico—

—Lo segundo más que lo primero—

Rieron ambas y Lauren fue por su laptop para  comenzar a verificar las propuestas para el contrato.

cadenas de muerte (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora