cadenas de muerte (Camren)

Buen día

Desperté con un poco de frío pero me sentía descansada, por el contrario seguramente Ryan se encontraba mal, podía escuchar sus arcadas y quejidos desde la cama.

–¿Te sientes bien?– solo alcance a preguntar

Unos minutos después Ryan salió del baño con un semblante pálido y ojos caídos.

–¿Quieres ir al médico?– Pregunté mientras abría el clóset buscando algo

–Solo no quiero escuchar ningún sonido, gracias, me está reventando la cabeza–

Sentí su respuesta un poco grosera pero seguramente no lo había hecho con esa intención, simplemente se sentía mal, no quise preguntar nada más y me levanté para darme un baño, no tardé mucho pero cuando salí Ryan ya se había ido.

–Solo quedamos tu y yo– acaricie mi estómago y me fui a la cocina para prepararme el desayuno, mi celular timbró y pensé que tal vez era Ryan avisándome que se había ido pero no, era Lauren, admito que me puso de buen humor después de aquel momento extraño que pasé al despertar

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LJ:
Hola, ¿Cómo amaneciste? ¿Todo bien anoche?.

Abri la conversación para responder.

:Hola, todo excelente muchas gracias ¿y ustedes?

LJ: Excelente, Vero durmió como una piedra apenas llegamos, yo quise avisarte pero no sabía si interrumpía

: Realmente salimos casi después de ustedes, ya tenía un poco de sueño también

LJ: Me alegra que todo estuviera tan bien, me divertí mucho, gracias por todo

:Yo también me divertí mucho, ojalá podamos salir por un café un día de estos, hay mucho que contarnos

LJ: Si no tienes inconveniente podemos comer hoy

:Eso fue rápido jaja, pero claro, a qué hora nos vemos?

LJ: Paso por ti a las 2:30, te parece bien?

:Perfecto, nos vemos entonces.

Sentía que esto había avanzado muy rápido y me alegraba mucho el nivel de madurez que ambas estábamos manejando, al entender que había sido un conflicto fuerte para ambas pero respetandonos y dejándonos abrir con la otra.

Me alisté para salir y le avisé a Charly que estaría fuera un rato por si Ryan llamaba preguntando por mi,  exactamente a las 2:31 Lauren me envió un mensaje que decía que se encontraba fuera de casa, salí encontrándome con ella en una moto preciosa, yo no tenía idea de motos en realidad, pero aquella era realmente muy bella y afortunadamente tenía un respaldo en el asiento trasero lo cual me daba mucha tranquilidad.

–Realmente no se si es imprudente– dijo Lauren un poco apenada

–O, realmente lo es, llevar a una mujer embarazada en una motocicleta de ese tamaño es muy imprudente, es más grande que yo– dije riendo y acercándome a ella

–Pero si no lo hacemos ahora no lo podremos hacer ya– dijo sonriendo y tomando un casco para darmelo

–No voy a estar embarazada para siempre Lo– tomé el casco y me lo puse

–Voy a cuidarte–

–No me cabe duda–

Sonrió y se subió a la moto quitando el pedal y arrancando, me acerque y me apoyé un poco de sus hombros para poder subir después me pegue un poco a ella y levanté mi pulgar en señal de que estaba lista, Lauren entendió y comenzó a andar, no íbamos muy rápido pero la gravedad no me ayudaba a permanecer en mi lugar y no sabía en donde poner mis manos, en algunas ocasiones en qué frenaba un poco solo alcanzaba a detenerme con mis palmas para no chocar con su espalda hasta que en un semáforo Lauren tomó mis manos para ponerlas al rededor de su cintura y se acercó a mi oído para decirme que no había problema en qué fuera así, y si, fue mucho más fácil y cómodo ir apoyada en ella, unos minutos después llegamos a un lugar que realmente no esperaba, por fuera había mesas y sillas con meseros atendiendo pero la fachada era completamente de una casa muy antigua, bajé de la moto para acercarme y Lauren fue detrás de mí.

–La encontré hace unos días, a veces me gusta perderme y encontrar estos lugares, la comida es muy buena– me dijo al oído mientras se quitaba los guantes

–Confio en qué lo será– sonreí y me acerque a una mesa en la esquina, inmediatamente un chico se me acercó dándome unas cartas para que eligieramos que comer, ambas pedimos y el se marchó rápido con nuestra orden escrita

–¿Hablaste con tus padres?– me tomó por sorpresa aquella pregunta

–Todavia no, ¿y tú?–  respondí sin pensarlo mucho

–No, no he sabido cómo preguntarles–

–Yo tampoco–

–Camila, se que crees en mi y yo en ti, pero no sé que pase cuando sepamos la verdad, y no quiero seguir mal, no me gusta sentir este dolor en el corazón, el odio te consume, me equivoqué mucho guiada por esos sentimientos y yo, no quiero volver a sentirme así–

–Se que no eres una mala persona Lo–

–No lo soy, pero dejaste de conocerme bien hace un tiempo Camz, aunque se quién soy ahora me perdí en algún momento–

El mesero llegó con nuestras órdenes y yo no quise seguir entrando en el tema, continuamos platicando sobre algunas cosas de Verónica y como era su vida de estudiante cuando la conoció y yo le conté sobre mi graduación y la borrachera que se había puesto Dinah hasta que solo se quedó dormida y tuvimos que llevarla a su casa inconciente.

Pasaron un par de horas increíblemente rápidas y le dije que teníamos que volver, acordamos hablar con nuestros padres a más tardar el fin de semana y después reunirnos para hablarlo nuevamente, antes de irnos le dije que debía dejarme unas calles antes para que Ryan no nos viera en caso de que hubiera vuelto a comer a casa, no sabría cómo explicarle y quería evitar cualquier conflicto.

–Me siento como si fuera tu amante Camila– Dijo Lauren de pronto y yo agradecí ir un poco más adelante de ella porque una ronrisa nerviosa se dibujo en mi cara y seguramente me había puesto un poco roja.

–Ambas sabemos que sería difícil explicar–

–Si, eso es verdad– Sonrió y me pasó el casco de nuevo, pero en cuanto lo tomé tiro un poco de el para atraerme y rodearme en un abrazo.

Suspiré, era un abrazo con un ambiente muy tenso, algo en mi quería hundirme un poco más en aquel momento pero sentía que no podía dejarme llevar así, Lauren movió una de las manos que tenía en mi espalda, hacia mi cintura y con el pulgar acaricio ligeramente mi abdomen, haciendo que mi corazón se acelerara muchísimo y después me dio un beso en la mejilla que termino por afectar mi respiración, separándome un poco cortando el momento para tranquilizarme.

–Perdon... Perdón Camila, mejor vamonos– dijo subiendo a la motocicleta

Subí detrás de ella sin decir nada y arrancó hacía mi casa, volví a poner mis manos en su cintura y me acomodé recostandome un poco en ella, cuando estábamos por llegar a mi casa estacionó la moto y dejó que bajara para después bajar ella, me acerqué después de que me desabroché el casco y le extendí la mano con el, cuando lo tomó hice exactamente lo mismo que ella había hecho momentos antes y la jalé hacia mi para abrazarla, ella simplemente sonrió y yo le dejé un beso en el casco como despedida.

–Gracias por todo–

–Gracias a ti camzi–

Sonreí y caminé hacia mi casa, no pude evitar seguir sonriendo todo el camino hasta llegar al entrar saludé a Charly que estaba en la entrada junto a Ramón que era nuestro guardia.

Abrí la puerta de la casa y al entrar mi sonrisa se borró por completo al darme cuenta que ya me esperaban.

–Hola Camila, ¿Donde estabas?.