Hola...

2K 127 14
                                    

Época actual

—Camila estás bien?—

—Si, Ryan, todo está perfecto—

—Te estás moviendo demasiado, ¿tienes pesadillas?—

—No cariño, es solo que estoy algo incomoda, hace calor, no te preocupes vuelve a dormir—

—Okey—

Sin más se quedó dormido, ni siquiera hace calor, a veces siento que no le importo lo suficiente.

Cómo estará Lauren... ¿Ella tendrá calor?, me gustaría saber un poco más de ella, que hace, como vive, si es feliz ahora, pero no tengo como saberlo y no sé si ella quiera que lo sepa, solo... Espero que lo que me hizo valiera la pena y ahora sea una mujer exitosa como siempre quiso.

Me quedé dormida y a la mañana siguiente desperté con un dolor de cuello muy grande, estuve prácticamente sentada y me lastime, me dolía demasiado y comencé a estornudar, no podía permitir enfermarme ahora, era muy peligroso con el embarazo, así que decidí ir a algún médico para que me recetara algo y cortarlo más rápido.

Subí a la camioneta y le pedí al chófer llevarme al consultorio.

Al entrar fui con la recepcionista y le pregunté si el doctor se encontraba ocupado.

—¿No agendó cita, verdad señora Cabello?—

—No, Kate... ¿Está muy ocupado?—

—Realmente solo tiene una cita, que ya está adentro, no creo que tarde demasiado—

—Perfecto, entonces lo espero—

Esperé en una pequeña sala unos 25 minutos y en eso vi entrar a la chica que estaba con Lauren aquel día, se dirigió a Kat y sonriendo le pregunto algo a lo cual la recepcionista negó y ella soltó una carcajada.

Al girarse me miró y se quedó unos instantes observándome.

—Disculpa... ¿Tú y yo nos conocemos?—

—No, no... No lo creo— susurré nerviosa

—Tranquila, es que tú rostro me es familiar... Pero si dices que no nos conocemos, talvez deberíamos aprovechar esta ocasión—

Reí y cuando iba a responder se abrió la puerta del consultorio y salió Róger, mi doctor desde hacía ya bastante tiempo y justo detrás de él apareció un rostro que me dejó estática, aquellos ojos verdes se miraban un poco opacados, pero aún así no dejaban de ser penetrantes y hermosos, pero justo arriba de la ceja se sostenía una gasa con una pequeña mancha roja por debajo.

—Recuerde tomar los analgésicos para el dolor, y tenga más cuidado, unos centímetros más abajo y podría haber perdido el ojo—

—Lo sé, muchas gracias, nos vemos después—

El sonido de la voz de su amiga la hizo regresar la mirada hacia donde nos encontrábamos

—Lauren, ya no tienes 4 años, te he dejado dos horas sola en casa y ya te rompiste la cabeza—

Lauren sonrió y un escalofrío recorrió mi cuerpo al mirarla, giró un poco la cabeza hacia donde estaba yo y su sonrisa desapareció, incluso podría decir que se puso más pálida de lo normal.

Nos quedamos mirándonos un rato, analizando cada parte de nuestro rostro, contemplandonos simplemente

—Hola—

—Hola Cam... Hola Camila—

—¿Camila?—

Verónica se me quedó mirando y dio una mirada de desaprobación

—Lauren, creo que debemos irnos, tu cabeza no está bien y no necesitas más problemas—

—¿Que te ha pasado en la cabeza?— interrumpí

—Había una lámpara fallando y supuse que podía arreglarla, pero solo conseguí que se rompiera y me cayeran todos los vidrios encima—

—Pero... ¿Estás bien?—

—Si, está bien, ahora... ¿Lauren, nos vamos?—

Al escuchar a su amiga Lauren cambio la mirada que me dedicaba y frunció un poco las cejas.

—Si, vámonos—

Tomó sus cosas y a Verónica del brazo para apoyarse.

—¿Segura que estás bien?—

Me adelante y toque su hombro.

—Si Camila... Yo siempre consigo estar bien—

Siguió caminando y desapareció en la entrada, que había sido eso?, Siempre consigo estar bien?, Estar bien sin mi?, Porque eso sonaba a reclamo cuando fue ella misma la que me dejó a mí.

La voz de Roger interrumpió mis pensamientos

—Camila...—

—¿Si, dime?—

—¿Entraras a consulta o te quedarás como guardia en la puerta?—

—Oh lo siento—

El doctor me revisó y recetó medicamentos leves, té y reposo

Llamé a Dinah para contarle lo que había pasado y de inmediato llegó a casa para que le diera todos los detalles

—¿Y solo eso?... ¿Solo se fue y ya?—

—Si Didi, solo se fue y ya—

—¿Pero porque el disgusto al verte?, La disgustada deberías ser tu—

—No lo sé, no se que pasó bien realmente, porque al principio me vio diferente y después solo tomo esa actitud arrogante y ya—

—Mila, se que ya me contaste cómo fueron las cosas ese día... Pero necesito que me cuentes cómo fue desde antes, ¿que pasó cuando, lo de sus padres?... ¿Porque no has querido contarme?—

—Para olvidarlo Didi—

—¿Olvidarlo?—

—Camila, ¿que fue lo que pasó exactamente?, ¿Porque Lauren se fue solo asi?, ¿Que decía esa carta... Que pasó ese día?—

Me levanté de mi cama y fui a buscar aquella carta, la saqué de una caja dentro de mi clóset y se la di a Dinah

—Antes de que la leas voy a contarte lo que pasó y después podrás juzgar tu misma—

Me acomode en la cama, jamás me había gustado hablar de eso, me dolía mucho todavía, pero quería entender a Lauren, quería saber que había pasado realmente... Porque ni siquiera yo lo sabía

—Esa mañana me levanté muy temprano para verla, era el día de nuestro aniversario...—

cadenas de muerte (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora