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Llevaba cinco semanas atrapada en la edad media, no sabía absolutamente nada de aquella época, la historia nunca fue algo que llamara particularmente su atención en la escuela, y no podía estar más jodida que en esos momentos sin sus poderes ¿Qué como llegó ahí? le encantaría tener una explicación para aquello.
Se había adelantado a los demás Titanes para enfrentar a aquella mujer, apenas había lanzado un mísero ataque cuando el cetro que está traía había comenzado a absorber sus poderes, arrebatándole una parte esencial de ella, no recordaba más, se había desmayado en cuanto sus poderes habían sido arrebatados y cuando había despertado lo había hecho en una pequeña y humilde casa de ese lugar, al principio, como cualquier persona lo hubiera hecho, estaba aturdida, confundida por no saber dónde estaba y por el hecho de ver a la familia de la pequeña casa vestir ropas extrañas y antiguas (aunque la más extraña era ella, dado que no pertenecía a ese lugar) había preguntado en donde estaba y estos le habían dicho, en un claro acento inglés, que estaban en York, un pequeño pueblo del reino de Wessex.
Recordaba como había entrado en pánico ante aquello, porque recordaba vagamente haber leído algo de esos lugares en los libros de historia, no necesito más pruebas o lo que fuera para darse cuenta de que efectivamente había sido arrojada a través del tiempo y había terminado en la edad media.
No debería de interferir en la historia sino quería alterar la línea del tiempo, suficiente interferencia estaba haciendo al estar con aquella familia, por eso mismo se involucraba lo menos posible en decisiones importantes e intentaba mezclarse para lucir como una simple pueblerina, usando las ropas e intentando ocultar su rostro y cabello como una medida de precaución.
Los Westbrook jamás le habían preguntado quién era o de dónde venía, y la habían acogido en su casa como un miembro más de la familia, claro el patriarca de la familia; William Westbrook, se había mostrado algo hostil y reacio a su presencia pero jamás le había preguntado o exigido que se marchará y lo agradecía, fuera de eso los demás integrantes de la familia como Agnes, la esposa de William, y sus dos hijos Brida y Albert habían sido amables con ella.
Rachel sabía que estaba completamente jodida en aquel lugar, no sabía el como volvería a su época, es más, estaba convencida de que no podría volver, una cosa era segura para ella y era que no podría estar más jodida como en esos momentos lo estaba.
