Capítulo 2

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MI MEJOR AMIGA

21 de Mayo del 2000

Harry abrió los ojos al mediodía siguiente. Estaba un poco confundido. Parpadeó un par de veces hasta darse cuenta de lo que había pasado. Se inclinó hacia su mesita de noche y tomó sus lentes cuando de repente vio que enfrente suyo se encontraba Hermione con un libro y varios pergaminos sentada en la silla de enfrente. Al verlo se levantó de repente, dejando caer todo y se acercó.

-¡Harry! ¿Cómo te encuentras?- Dijo ella sentándose en la cama junto a él.

-Sorprendentemente bien.- Dijo enserio.

-¡Debiste llamarme de inmediato! ¡Tuve que enterarme por esa maldita Parkinson hoy en el Ministerio!

-Lo siento, yo no quería molestarlos. Hace poco que están casados y...

-Harry. Deja de hacer eso. Que Ron y yo estemos casados no significa que dejemos de ser tus amigos. Somos familia.- Dijo ella acariciando su mano.

-Lo sé. Sé que siempre vas a querer cuidarme. Justamente por eso no les dije. Pansy hizo lo necesario para sanarme y...

-"Pansy"¿Desde cuando la llamas tan cariñosamente?- Dijo ella con asco. Realmente le desagradaba la mujer esa.

-Se llama así ¿O no? Ahora somos compañeros.- Dijo Harry encogiéndose de hombros.

-Ya la perdonaste.- Dijo Hermione ladeando la cabeza.- Eres tan bueno, Harry. Lo siento, pero yo no la he perdonado por querer entregarte a Voldemort.

-Créeme que yo tampoco lo he hecho del todo.- Dijo Harry con sinceridad.- Solo estoy tratando de llevarme bien con mi nueva compañera de trabajo. Además hay que admitirlo, es mejor auror que yo. Probablemente llegue a ser mi jefa algún día.

Hermione rio a modo de burla.

-Vamos, Harry. Tu eres el próximo jefe del área de Aurors. No te han dado el puesto porque recién comienzas a trabajar en el ministerio. Pero es algo que todos saben.- Dijo ella.

-No me gusta que las personas den cosas por sentado. Es decir, si, soy Harry Potter el niño que vivió y volvió a derrotar a Voldemort y blabla. Pero no por eso debería creerme el mejor mago del mundo porque no lo soy. Quiero trabajar duro para ganar mi puesto de trabajo. - Dijo  frunciendo los puños. Hermione que tenía aún su mano sobre la suya lo notó y lo miró con ternura. Como si fuera una madre que mirara a su hijo. A veces Harry realmente sentía que Hermione era la persona que más lo cuidaba en este mundo. No podía culparse a sí mismo por eso. Nunca había tenido una madre y su mejor amiga era tan protectora con él que así lo sentía.

Ella le dio un beso en la frente y lo abrazó por unos segundos.

-A veces olvido lo humilde que eres, Harry. De verdad, cualquiera en tu lugar se creería el jefe de todos.

Harry se corrió a un lado y le hizo una seña para que ella se recueste junto a él, arriba de la colcha.

-¿Te quedarás todo el día cuidándome entonces?- Preguntó Harry mientras ella se acomodaba.

-Si, Kingsley me dio el día libre. Estaba preocupado por ti.

-Ese Kingsley. Debería decirle que ya pasé la mayoría de edad hace rato.- Dijo Harry riéndose.

-No lo culpes, lo que hiciste ha sido estúpido, Harry.- Dijo ella frunciendo el ceño.

-Lo sé, lo sé. Es solo que no quería estropear la cena que Ron te había preparado con tanto esmero y pensé que un poco de investigación solo no me vendría mal... pero no contaba con que esté él ahí.

Harry Potter y los Secretos del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora