Capítulo 3

73 11 0
                                    

La "Cita"

22 de Mayo del 2000

Ya había oscurecido. Harry se sentía mucho mejor que el día anterior. Podría haber ido a trabajar sin problemas.

Estaba cocinando "Fish and chips"  de la forma muggle. Claramente esto no iba a impresionar a una bruja sangre pura como Pansy que detestaba a los muggles, aunque ella había dicho que había cambiado. Eso estaba por verse.

Harry estaba un poco desorientado. Dos días antes estaba sufriendo por haberse separado de Ginny y no tenía interés en absolutamente ninguna mujer. De repente apareció la chica mala de la escuela y ahí estaba él queriendo llamar su atención. Patético. Pero no lo podía evitar. ¿Le habría dado la poción del amor en vez de un somnífero? Sacudió la cabeza para espantar esa idea. Pansy claramente no necesitaba darle una poción del amor a nadie. Además de que ella había dejado en claro en el pasado que estaba solo interesada en magos sangre pura.

Suspiró. ¿Tendría sentido todo esto? Podría haber ido a cenar con Ron y Hermione como se lo planteó su amiga en un principio. Pero no. Él tenía que hacer su propio plan para verla. Era más fuerte que cualquier otro pensamiento.

De repente sintió un sonido en la sala de estar y asumió que era Pansy llegando por la red flú, así que se dirigió para recibirla.

-Buenas noches.- Dijo tratando de no sonreír tanto.

-Buenas noches.- Respondió ella educadamente. Estaba claro que había sido educada por una de las familias más poderosas y de clase alta del mundo mágico. Todo en ella era elegante hasta un simple saludo. Harry se estremeció al pensar esto. ¿Desde cuando le gustaban las personas ricas? Aborrecía a Malfoy por ser así.

-No entiendes como llegamos a este punto ¿No es cierto?- Dijo ella adivinando su pensamiento.

-Oye, no puedes usar legeremancia conmigo. No es justo.- Se quejó.

-No sé hacer legeremancia, Harry.- Se rio ella.

-Oh.- Dijo avergonzado.

-Soy una aurora. Sé como estudiar los rasgos de las personas cuando están pensando en algo. Tu deberías saberlo también.

-Claro que... De acuerdo no importa.- Dijo él.

Ella se acercó un poco más aún riéndose. Nada se parecía a la Pansy del día anterior discutiendo con Hermione. Estaba fresca y cómoda.

-Relájate. No quiero incomodarte pero tu me invitaste...tú querías hablar.

Él suspiró.

-Será lo mejor si vamos a trabajar juntos ¿No crees? No quiero seguir guardándote rencor por haberme querido muerto.

Ella suspiró.

-¿Vas a ir directo al grano?

-No es necesario que lo hablemos ahora mismo.- Dijo él haciéndole una seña para que lo siguiera.- Ven. Estoy terminando de cocinar. Puedes acompañarme.

Ella lo siguió un poco confundida. Estaba claro que no estaba acostumbrada a hacer los quehaceres de la casa, ni mucho menos de la forma muggle.

-Así que así es como cocina un muggle.- Dijo ella mientras Harry revolvía la salsa que había hecho. Luego de unos segundos tomó la cuchara y probó el contenido de la olla. Parecía estar bien.- ¿Quieres probar?

-¿La gente hace eso?- Preguntó ella incrédula.

-Claro. Es parte de la experiencia.- Asintió él tendiéndole la cuchara.- Sóplala. Está caliente.

Harry Potter y los Secretos del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora