CAPÍTULO 1: LOS PRIMEROS CIMIENTOS

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Elisa se levantó temprano por la mañana, intentando escapar de la pesadilla que había tenido esa noche. Sus ojos estaban hinchados por las lágrimas que había derramado mientras dormía. Aunque la depresión y la ansiedad la habían atormentado durante años, últimamente se habían intensificado debido a los problemas de su madre con las drogas.

Elisa se vistió y salió de su pequeño apartamento con todas sus cosas. Tomó el camino que la llevaba a la casa de su tía Susana, quien se había convertido en su única familia. Su tía la había acogido cuando la madre de Elisa se fue de casa y se sumió en una espiral de adicción.

Al llegar, encontró a su tía en la cocina, preparando el desayuno. El aroma a café recién hecho y tostadas la envolvió y la tranquilizó. A su lado, se encontraban sus primos, Lara y Marcos. Ellos eran la luz que iluminaba su vida en los momentos más oscuros.

Lara era una joven risueña y amable que siempre tenía una sonrisa en el rostro ella ayudaba a su madre con el trabajo de limpiadora . Era su confidente y confidente de su tía. Marcos, por otro lado, era un adolescente callado e introvertido el cual dejó de estudiar para trabajar de pintor, pero con una gran sensibilidad. A pesar de que los tres eran una familia disfuncional, se querían profundamente y se apoyaban mutuamente.

Mientras desayunaban, Elisa les contó sobre su nuevo trabajo como camarera en una universidad privada. Había conseguido el empleo gracias a la ayuda de su tía, quien conocía a alguien que trabajaba allí. Aunque estaba agradecida por la oportunidad, sentía que no era suficiente para cambiar su situación. Sin embargo, sabía que debía seguir adelante, luchar y mantener la esperanza de que las cosas mejorarían.

Elisa se despidió de su tía y sus primos, se dirigió a su trabajo. Sabía que iba a ser un día difícil, pero tenía que hacer lo posible por salir adelante. Aunque no lo creía, aún tenía la esperanza de que algún día, la vida le sonriera y pudiera ser feliz.

 Aunque no lo creía, aún tenía la esperanza de que algún día, la vida le sonriera y pudiera ser feliz

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ENAMORADA DE LA ÉLITEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora