ENAMORADA DE LA ÉLITE

CAPÍTULO 26: EN LLAMAS

El beso apasionado dio paso a una sucesión de caricias, una tras otra, acompañadas de un conjunto de besos que provocaron una danza de mariposas en sus estómagos. Las emociones fluían con fuerza, inundando el ambiente con una sensación de placer y calor que envolvía sus cuerpos como si estuvieran consumidos por el fuego.

Comenzó a besar todo su cuerpo , empezó por el cuello ,tiro a un lado la camisa la cual le quitó, empezó a acariciar sus pechos tocandolos poco a poco empezó a besarlos, mientras la miraba.

-Me encantan estas vistas , podría mirar desde aquí siempre - con una sonrisa y mordiendose el labio .

-No bromes y no me mires así , sabes que me da vergüenza que me mires así fijamente mientras estoy desnuda- nerviosa.

-Pues yo podía mirarte desnuda todos los días de mi vida y no cansarme.

Bajó un poco más, besaba su estómago su piel tersa y suave , sus manos se deslizaban por sus piernas , las cual apretaba con las manos disfrutando de cada caricia, le besó la pierna hasta los pies, una vez que llegó al pie con la pierna sobre su hombro, empezó a besar hacia abajo hasta llegar a sus partes más íntimos entonces la miró fijamente mientras ella se retorcía en placer los dos suspiraban y empezó a besarlo , se detuvo un buen tiempo ahí haciendo escapar unos gemidos de sus labios.

Los dos juntos con una conexión que sabían que tenían , no existía nadie más en ese momento, era su momento .Ella la acariciaba la cabeza y su pelo, intentaba agarrarse al suelo, a lo que podía ,cuando Él subió y empezó a acariciarlo con sus manos mientras le besaba el cuello. Se incorpora un poco, baja sus pantalones desabrocha la cremallera y abre un condón el cual procede a ponerse , se miran fijamente y presiona su pecho contra el de ella dando paso a lo que tanto deseaba ,entrar dentro de ella, podía sentir la calidez y humedad que desprendía .

-No quiero que pares-Le dice al oído dando rienda suelta a su deseo por él ,lo abraza y le acaricia la espalda y le regala un suave beso-.

Sus caderas se movían con ritmo sobre ella la cual no podía parar de aguantar sus gemidos por vergüenza , le pasa el dedo por los labios liberando uno de ellos, su cuerpo se tensa , Elisa puede sentir como su espalda está rígida como en su interior están llegando a un punto de placer que para algunos sería un pecado.

Entre jadeos , Hugo se desliza al lado de Elisa y pasa su brazo por su cintura mientras huele su cabello .

-Me quiero impregnar de ti hasta la médula , nunca había sentido esto por nadie , me siento tan débil ante ti y nunca me había gustado tanto ser débil por una vez en la vida-Sus pupilas se dilatan mientras la mira y sale un dulce sonrisa de él-.

-Deja de bromear ya anda y mejor vamos a vestirnos va a hacer frío y mañana vamos a amanecer resfriados-Sonrojada pero dulce le da con el dedo en la nariz

-Quiero que seas solo mía -susurró Hugo con voz ronca,cansado, su aliento acariciando la piel de Elisa-. Que tu mente solo sea mía. Todo tú. Y hasta que no tenga eso, no voy a descansar.

Ella se sintió abrumada por la intensidad de las palabras de Hugo y la pasión que compartían en ese momento , las palpitaciones de su corazón se podían sentir más fuerte en ese instante. Con una mirada cargada de deseo y amor, respondió:

-Yo también quiero ser tuya, Hugo. Por completo. Quiero que tu mente sea mía, que tus sueños sean nuestros, que nuestros corazones latan al mismo tiempo. No quiero que esta noche termine nunca.

Ambos se abrazaron con fuerza, como si quisieran fusionarse en uno solo, mientras el eco de sus palabras se perdía en la noche estrellada que los rodeaba. Era un momento de conexión profunda, de entrega total, donde las palabras parecían innecesarias frente al lenguaje del cuerpo y el corazón.